jueves, 2 de julio de 2009

PREGUNTAS SIN RESPUESTAS: ¿Es Un Agente Extranjero...?,¿Esto es lo que la "sociedad internacional demanda", Rubén Silié...?

RELACIONES DOMÍNICO-HAITIANAS
Rubén Silié: “Tenemos que resolver el tema haitiano a la altura de lo que la sociedad internacional demanda”
El embajador dominicano en Haití lamenta las percepciones negativas que han guiado las relaciones bilaterales
Panky Corcino/Clave Digital
domingo, 14 de junio de 2009


César de la Cruz / Clave Digital
PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- El embajador dominicano en Haití, Rubén Silié Valdez, se muestra optimista, aunque reconoce que las relaciones bilaterales con el país vecino siempre se han guiado por “percepciones negativas históricamente establecidas” que convierten en problemas las situaciones que se dan entre distintos sectores de ambos lados de la frontera, como ocurre con el conflicto entre los camioneros.

El diplomático recibió en Puerto Príncipe a una delegación de periodistas dominicanos que participaron en una visita organizada por Alianza ONG y la PADF, con quienes habló de cómo han estado marcadas las relaciones.

En su conversación sale a relucir el intelectual que conoce a fondo la realidad haitiana y las experiencias de las investigaciones que le permitieron sus años en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

El diplomático dominicano conversó con una delegación de periodistas dominicanos que participaron en una visita organizada por Alianza ONG, Pan American Development Foundation (PADF) y patrocinada por la Agencia de Cooperación de Estados Unidos (USAID), a través de sus embajadas de Estados Unidos en República Dominicana y Haití.

Usted habla de que históricamente se problematizan las situaciones que se dan entre República Dominicana y Haití, ¿qué deben hacer ambos países para que cambie esa situación y no se den conflictos esporádicos como sucede ahora con los camioneros?

Falta que nosotros, los dos países, sistematicemos un poco más las relaciones bilaterales. Por eso es que la Comisión Mixta Bilateral ha hecho tanta falta, porque el único mecanismo que tenemos para lograr esa sistematización es la Comisión Mixta y, obviamente, si no arranca se hace muy difícil esa sistematización. En consecuencia, cada vez que hay un problema de un sector, como el caso del transporte, despierta intereses. El transporte antes se hacía con unos “camioncitos” que llevaban aguacate y cocos o las marchantes que pasaban en las guaguas voladoras. Pero ahora, el comercio tiene una dimensión tan grande que ya, lástima que ustedes vinieran por avión, pero si hubiesen venido por tierra hubiesen visto 30 ó 40 patanas en línea para entrar a Haití. O sea, que ya estamos hablando de un comercio multimillonario y de un transporte, por lo tanto multimillonario en dólares. Entonces, eso genera no sólo que se han cambiado los intereses, porque hay nuevos actores, en el comercio y en el transporte, sino que además eso obliga a tener un ordenamiento distinto a cuando existían los camioncitos, porque ahora son 30 ó 40 patanas que no pueden pasar en un día porque no alcanzan a pasar y entonces tienen programación para pasar. Quiere decir que el negocio del transporte de mercancías se ha desbordado en los últimos años. En consecuencia, eso amerita de un ordenamiento distinto. De manera que, cuando los camiones vengan aquí, pues ya tengan otro orden, ¿no? Y además que existan autoridades no sólo facultadas, sino especializadas para manejar ese tráfico de mercancía que se está dando. Porque nosotros no tenemos una autoridad que maneje esa situación en el caso de Haití y República Dominicana.

Se habla de un intercambio comercial de unos 600 millones de dólares, ¿es una cifra exagerada?

No. No pienso que sea exagerada.

¿En todo caso los camioneros de aquí de Haití y los de allá, de República Dominicana, tienen claro que quienes establecen impuestos a ese tráfico de mercancías son los dos Estados?

Claro. Ellos lo tienen claro, sólo que ellos se han ido delante de los Estado.

Hay la sensación en la población dominicana de que los camioneros haitianos quieren cobrar impuestos o peajes.

Sí.

¿Es eso en realidad lo que está pasando?

Bueno, en realidad no se puede decir que los camioneros haitianos, porque las personas que se han identificadas como las que han forzado a los camioneros de República Dominicana a pagarle no son precisamente los legítimos representantes del sindicato ni ningún sector de la autoridad haitiana. Son personas que surgen en ese medio y que de alguna manera se apropian de un espacio del negocio y se sienten con el valor de cobrar. Pero esa es una cuestión totalmente informal.

Aunque se habló del senador Jean Hector Anacacis como la persona que propiciaba el conflicto. ¿Eso tiene algún sentido?

Bueno. Lo del Senador yo no lo puedo afirmar porque, y además se habló del senador como una persona que estaba instigando a los camioneros ha hacer la huelga.

Hemos hablado ya del transporte, pero hay muchos, muchos temas…

Bueno, mencionamos el caso del transporte porque es el más reciente, ¿no?, pero con el negocio de los pollos pasó lo mismo. Imagínense que nosotros estamos proveyendo a Haití el 70 por ciento del consumo de huevos y pollos de su mercado local. O sea, estamos hablando de unos niveles altísimos y de unos niveles de consumo tan bien elevados. Entonces, no tenemos todavía un ordenamiento del negocio de los pollos…

De hecho no se ha resuelto ese problema de los pollos y los huevos…

No se ha resuelto…

Formalmente está la prohibición de importación pero se siguen vendiendo igual…

Exactamente

Y ha aumentado el precio de los huevos y los pollos dominicanos en Haití…

Así es

Pero, ¿no sería una muestra de apatía de las autoridades dominicanas y haitianas el no sentarse a resolver ese problema?

Yo no creo que haya apatía, porque en realidad, les puedo decir a ustedes con sinceridad absoluta, que antes de yo salir hice un recorrido por casi todas las Secretarías de Estado para recoger sus agendas con relación a Haití y casi todas tienen un punto de agenda para trabajar con Haití, casi todas, por no decir todas. O sea, que en realidad hay una proclividad a acercarse a Haití. Lo que pasa es, volvemos al punto de partida, que necesitamos un instrumento. ¿Cuál es el instrumento? La Comisión Mixta Bilateral y que el presidente Leonel Fernández haya anunciado que se van a reiniciar los trabajos.

¿Qué explicación le da usted al hecho de que esa comisión haya estado inactiva durante nueve años?

Las relaciones entre República Dominicana y Haití están guiadas por percepciones negativas históricamente establecidas. De manera que cada vez que se habla de Haití en República Dominicana algo te irrita. Y aquí más recientemente, pero está empezando a ocurrir también. De modo que siempre arrancamos el tema por el batey, y ya el batey desapareció, pero siempre tenemos interés de hablar del batey. Es como si nosotros no pudiéramos asumir la nueva agenda, el nuevo marco de la relación bilateral, como si estuviésemos obligados a vivir en ese pasado.

¿Entonces, cuando se va producir la reunión de los integrantes de las dos comisiones bilaterales, la haitiana y la dominicana?

Mira, eso va depender ahora, de… las iniciativas de los dos ministros de relaciones exteriores que son los jefes de las comisiones. Ya el canciller nuestro (Carlos Morales Troncoso) anunció que estamos ya preparados para reunirnos con Haití. Los haitianos hicieron su reunión con la ministra (Michelle Pierre Louise) y ahora falta que ella diga en que qué momento, porque ya nosotros lo anunciamos, ellos están dispuestos a reunirse con los dominicanos. Y yo creo que en el momento en que los haitianos nos digan cuándo la reunión se va a reunir rápidamente porque ya la parte dominicana está preparada para esa reunión. Ellos van un poco más lentamente porque hay que recordar que ellos tienen una infraestructura institucional más débil que la nuestra, ¿verdad? No cuentan con los mismos recursos. En consecuencia, al gobierno haitiano se le dificulta más montar una agenda porque, repito, tienen una infraestructura institucional menor y eso hace que las cosas vayan un poco más lentas. Pero en la diplomacia todo es así, tiene que ir al ritmo de ambas partes. No podemos ir al ritmo de uno sólo. Pero yo pienso, por ambiente que estamos viendo aquí con el gobierno haitiano, de que estamos a punto de que esa reunión se produzca. Yo pienso que la reunión no debe tardar. Y yo creo que esta vez no vamos a necesitar diez años para volver a hablar de Comisión Mixta. Porque ese mismo tema que hemos planteado del problema de los huevos y los pollos son un punto de agenda de la Comisión Mixta. ¿Qué vamos a hacer con los huevos y los pollos? Eso hay que resolverlo inmediatamente. De manera que eso empezará a hablarse directamente sobre algo que ya ambos gobiernos han producido información y avanzado propuestas.

¿Hay propuestas?

Sí. Se ha hablado de certificación de las granjas de exportación y de otras propuestas.

¿No sería que intereses económicos, o sea comerciantes dominicanos y haitianos intervienen en esta problemática hacia las relaciones binacionales, porque se habló mucho de que en el tema de los huevos había intereses de políticos haitianos de controlar el negocio?

Es lo que hemos dicho. Yo no creo en eso. No soy ingenuo, pero no creo que ese es el problema. Como dije, esa manera de abordar el problema en términos conflictivos al que beneficia es al que juega políticamente con el tema. ¿De acuerdo? Pero yo pienso que el tema está puesto ahí y no es político, es un tema técnico, comercial, lo que está de frente. Ahora como ha habido tanta tardanza para asumir un principio de solución del problema. Entonces se dice: helo ahí, los haitianos nos quieren fastidiar, y ahí viene entonces la política. Eso es lo que yo les estaba diciendo horita que hay un círculo vicioso porque entonces qué pasa si se traslada a ese punto parecería que fuera político. Repito, el caso de los transportistas ilustra perfectamente, porque en un momento se puso la cosa de que era la sociedad dominicana (enfatiza la palabra) que tenía que dar un ejemplo (enfatiza de nuevo) a los haitianos (vuelve a enfatizar) de lo que había que hacer con el tema de los camiones. No señor. No llegó hasta ahí la cosa. Era simplemente dos intereses, de dos grupos sindicales diferentes que hay que ponerlos de acuerdo. Y los dos gobiernos demostramos que tenemos buenas relaciones porque una vez nos sentamos empezó a buscarse solución al problema. ¿Me explico? O sea, esa mentalidad, esa mecánica es la que hay que entender en las relaciones bilaterales. Pero, obviamente, cada vez que se habla de algo se le busca la parte política… O sea, si tú colocas cada tema en la parte política estamos hablando de confrontación. ¿Por qué? Porque manejar políticamente el tema dominicano en Haití es confrontarse y manejar políticamente el tema haitiano en República Dominicana es confrontarse, sino no da rendimiento. El dominicano demostrar que es muy nacionalista y el haitiano también. Entonces, así no podemos avanzar. Tenemos que ponernos de frente a una agenda que estamos llevando a cabo y ejecutarla a los niveles técnicos que corresponde ejecutarla. El tema de la salud y la salubridad es un tema en el cual se ha avanzado mucho, hay muchos acuerdos que están funcionando. En el tema de la reforestación está Jaime David Fernández Mirabal con las botas puestas en la frontera sembrando árboles con haitianos y dominicanos. Entonces, quiere decir que la agenda está ahí y hay que llevarla, hay que impulsarla. Eso que ustedes hacen de la reunión con los periodistas haitianas aquí, a mi me llega a la embajada toda la semana por lo menos un grupo de profesionales, estudiantes, deportistas… que viajan a la República Dominicana, pero es de 30 y 40, todas las semanas, que viajan a la República Dominicana. Entonces quiere decir que la relación bilateral está viva. Quiere decir que las contrapartes dominicanas y haitianas se han empezados a identificar, que cada uno de esos sectores sociales han ido construyendo una agenda. Entonces, hay que tomar en cuenta, algo que yo dije en mis declaraciones recientes en la Cancillería Dominicana: que las relaciones internacionales ya no son un coto cerrado de los Estados. Ya en las relaciones internacionales juegan un papel fundamental las sociedades civiles. O sea, el sector privado es un dinamizador de las relaciones internacionales. De manera que en las agendas internacionales ahora el sector privado tiene tanto peso, tanto interés y tanto dinamismo como el sector gubernamental. Entonces cada vez que tengamos problemas privados no podemos decir que es un conflicto entre los gobiernos. No, vamos a ponernos de acuerdo en lo privado. En eso es que yo quiero insistir. Es lo que decía Tavo, tenemos una nueva agenda.

¿Cómo ve la tendencia de la inversión dominicana en Haití?

Bueno, ese es un excelente ejemplo. Aquí tenemos inversionistas dominicanos en diferentes áreas. El caso de la zona franca del Grupo M, que ha sido muy exitoso. Tenemos el caso de inversiones en compañías constructoras que han sido también muy exitosa, como la de los Estrellas y Fondeaur. Pero hay muchos casos y de haitianos que están invirtiendo en la República Dominicana. La burguesía haitiana se ha instalado en Punta Cana, en La Romana, en los sitio más selecto de la República Dominicana están los haitianos invirtiendo su dinero. De manera que ya esa dinámica de la inversión lo que hay que hacerle es un ambiente de confianza mutua, ¿no?, para que siga fluyendo. Yo recibí a un grupo de jóvenes dominicanos que vienen aquí a invertir en un área que no voy a revelar para que no le quiten la idea de la mano a los pobres muchachos, que vienen aquí a abrir un negocio que yo pienso que sí le podría dar resultados. Y son tres jovencitos esos muchachos. Inteligentes. Vieron un mercado y están acercándose aquí. Pero José Rafael Vargas, director del INDOTEL (Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones) abrió un proyecto aquí para apoyar a los haitianos en materia de internet. Eso es positivo y los haitianos lo reconocen. Ahora, repito, cada vez que nosotros incursionemos en un área de un sector específico en estas relaciones se puede presentar alguna complicación.

¿En algún momento el Gobierno haitiano le expresó preocupación por la modificación de la Constitución y el destino que podrían tener los dominicanos de ascendencia haitiana con la negación de la nacionalidad? Existe la posibilidad de que se cree un grupo de apátrida en República Dominicana. ¿Existe preocupación de parte del Gobierno haitiano o esas personas, los descendientes de inmigrantes haitianos, no importan para el Gobierno haitiano?

No. Yo no digo que no le importan al Gobierno haitiano. Pienso que el Gobierno haitiano ha sido muy respetuoso en los términos de las conversaciones conmigo, porque en realidad ese tema no me lo han planteado en ninguna instancia. O sea, que yo puedo decir que ellos han sido muy respetuosos porque, obviamente, esa es una decisión interna del Estado Dominicano, en la que el Gobierno Haitiano no debe interferir, es una decisión, como tú lo dices, que sea humanamente aceptable y que sea una decisión lo más avanzada y moderna posible para que el país quede colocado, digamos, en una posición también cómoda para el mundo, porque esa es una situación que no es única de República Dominicana. Estamos hablando de que la migración es el fenómeno social más grande del siglo XXI. Es decir, el gran problema del siglo XXI es el proceso migratorio. Entonces, todo el tema de doble nacionalidad, de asumir o no nacionalidades extranjeras, ese es un tema que está vigente en el mundo entero, porque estamos hablando de millones y millones de migrantes. De modo que nosotros (los dominicanos) tenemos que resolver el tema de los inmigrantes haitianos a la altura de lo que la sociedad internacional demanda hoy en día.

¿Y usted que está aquí, en Puerto Príncipe, podría decirnos si la clase intelectual haitiana, los grupos políticos o de presión, tienen preocupación por el destino de esos inmigrantes y de esos hijos de inmigrantes que ya no son de aquí, de Haití, que son de allá, de República Dominicana, pero que a veces se le niegan sus derechos?

Obviamente. A ese nivel, yo diría, que uno abre el Internet y se encuentra con grupos que mantienen un bombardeo, documentos y artículos preocupándose por esa situación. Pero es la sociedad civil.

¿De los temas bilaterales entre Haití y República Dominicana cuál es el que requiere mayo atención?

Yo diría que el comercio porque desarrolla a su alrededor el transporte, los acuerdos fitosanitarios. O sea, genera una serie de situaciones que es el más complejo. El más difícil de tratar es la migración, obviamente, por el peso político e ideológico que tiene, pero desde el punto de República Dominicana es el tema del comercio. Obviamente la migración para nosotros es muy importante, porque tenemos una presión migratoria creciente y obviamente, para la República Dominicana ese es uno de los grandes problemas. Pienso que se está trabando. El día 10 en República Dominicana hay un seminario sobre el tema del ordenamiento migratorio. Eso es lo que está faltando, porque tenemos una nueva migración que no tenemos ordenada.

¿Qué va a pasar con el reglamento dominicano de migración?

No sé. Yo no conozco la propuesta del reglamento. Con sinceridad se lo digo, pero con ese seminario que se va a hacer vamos a conocer muchas propuestas de otros países y quizá eso va a ayudar a que nosotros adoptemos una propuesta moderna.

¿Es extemporáneo hablar de un acuerdo de libre comercio entre Haití y República Dominicana?

No es extemporáneo porque está en el tapete, está en agenda, lo que yo diría es que no es tan fácil de lograr.

¿Qué visión tiene sobre la venta de ropa usada? Algunas personas plantean que ya existen comerciantes que han distorsionado el negocio.

Ahí no puedo decir mucho. Nosotros no hemos estado involucrados como Embajada en ese punto. Conozco el tema porque lo estudié en la prehistoria de FLACSO y se que es una red social de mujeres principalmente, pero se ha ido cambiando porque el dinero está ahí se metieron los grandes y han comenzado a desplazar a esas mujeres.

¿Usted se muestra optimista, porque a veces ocurren problemas como el de los camioneros y algunos podrían pensar que llegamos al fin de las relaciones amistosas?

No. Yo pienso que para mí esa crisis que se están produciendo es una muestra de que en los hechos estamos demasiado avanzados y lo que falta es una normativa para el avance que hemos logrado. Por eso estoy totalmente optimista de que nosotros vamos a seguir teniendo buenas relaciones y de en algún momento tendremos que darnos cuenta todos los actores de que lo que nos falta es ordenar, normalizar, y por eso, repito, la Comisión Mixta es la panacea para eso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el tema es nuy interesante