miércoles, 31 de julio de 2013

A partir de "La Dramática" el teatro dominicano ha jugado un rol estelar en la historia de este país


La Dramática: el teatro revolucionario de Juan Pablo Duarte
Único movimiento en el mundo en contribuir de manera directa con la Independencia de un país

El actor, director y dramaturgo Giovanny Cruz junto al intelectual y poeta Tony Raful hablaron sobre la conferencia dictada por sobre la Dramática: el teatro revolucionario de Juan Pablo Duarte donde explica que el teatro dominicano ha jugado un rol estelar en la historia de este país, primero por los taínos que tenían es su poesía por sus cantos, bailes, declamaciones que era los Areito y la Dramática que constituyó un punto clave para lograr la independencia nacional frente al yugo opresor de la ocupación de los haitianos durante 22 años.
 
Señala que durante la colonia se da la primera manifestación teatral criolla conocido como el entremés Octava de Corpus Christi, del capellán mayor Cristóbal de Llerena, presentado el 23 de junio de 1588, por tal presentación fue expulsado del país, ya que cuestionaba a las autoridades coloniales.

“La revolución independentista nuestra, la creada, ideada y puesta en practica por Juan Pablo Duarte, es única en todo el universo, porque fue la única que salio exactamente de los escenario a través del movimiento la Dramática, que exhibía las obras de contenidos patrióticos con el fin de preparar el terreno para la independencia Nacional”, apuntó Cruz.

Al ser entrevistado en el programa radial “Dejando Huellas” que produce y dirige Onorio Montás, con la participación de Waldis Pérez y Elizabeth D’Oleo, Giovanny Cruz dijo referente  a la gran cultura y estrategia del patricio permitió el desarrollo de lo pensado, siendo su primera obra puesta en escena fue Bruto o Roma Libre, pero su verdadero titulo es Bruto Primo, del conde Vittorio Alfieri.

Un dato importante es que las diferentes obras presentadas por la Dramatica, fueron auspiciadas por la Sociedad La Filantropica, que se definía como una institución de acciones filantrópica, para evitar que sus acciones fueran prohibida por las autoridades haitianas, además los actores estaban comprometidos con la causa y Duarte se aseguraba de tomar obras de fama internacional.
 
El dramaturgo explicó que esto era parte de la estrategia del padre de la patria, al igual que las obras tenían que tener una alta calidad teatral para poder burlar a las tropas invasoras y por eso se trajo al país actores venezolanos como Cecilia Baralis (maestra de las dos carátulas), José Ferrer y Antonia Valdez, todos de alto nivel.

Asegura que Duarte tenía un gran respeto por las artes, ya que el era músico (piano, flauta y guitarra) y sobre todo su cultura apoteósica; cuando trae la idea del teatro para integrarlo en la promoción por la independencia pero considera que él no posee el talento para subirse en un escenario para actuar, contrario a Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandrino Pina, sin embargo sirvió de apuntador.

Durante la dominación haitiana existía un control absoluto de todas las actividades, las cuales eran celosamente vigiladas o  muchas veces tenían que llevarle el libreto para contar con su aprobación  y si veían algo fuera de lo normal en la obra presentada la detenían para verificar el libreto. Dijo el dramaturgo Cruz.

Tony Raful dice que la lucha por la Independencia Nacional está en la creación de conciencia

Por otra parte el Intelectual y poeta Tony Raful agregó que la lucha por la independencia Nacional transita por esos procesos de creación de conciencia, los adversarios del patricio intentan restarle meritos por una supuesta falta de presencia en momentos estérales por la lucha de liberación; tomando el concepto de la independencia absoluta en su mas alto nivel, sin transigir con las fuerzas oscura del poder después del 27 febrero.

Duarte es una figura procera que hay que visualizar dentro del contexto histórico de las luchas por la cristalización de la independencia Dominicana, donde es una referencia concreta de argumentos, ideas a favor de ala creación de una republica independiente, libre, valores que lo distingue en todo el proceso de la lucha nacional contra los haitianos, aseguró Raful.

También Giovanny Cruz apunta, que solo Duarte en la historia del universo utilizó el teatro en la cocietización y para la preparación de una revolución, y Raful aclara, que eso no significa que no se haya representado obras que  aliente la lucha por la libertad y se vieron varios casos durante la tiranía de Trujillo y en los gobiernos sucesivos, manifestaron el programa que se transmite por Dominicana FM 98.9, 99.9 y Radio Santo Domingo 620 AM.

En todo lo que Duarte hizo como el “Juramento Trinitario”, la escogencia de los colores, escudo, la estrategia de tres en tres, es secretismos, las tres obras que se eligen y sus autores, y la conformación ideológica del patricio están comprometidos con un movimiento internacional de liberación que propugnaban los Masones, aseguró Cruz.

lunes, 29 de julio de 2013

Célula madre o regeneración de las Células


Células Madre es la medicina del futuro y cada persona es un banco de ellas

El médico Cirujano Cardiotorácico y Vascular Reynaldo Vargas Ortega explicó que las células madre representa el control absoluto de un gran
El médico Reynaldo Vargas Ortega
número de enfermedades que hasta el momento no han podido ser controladas, como la ceguera, ya que estas células tienen tres características, primero hacen copia de si misma; segundo hacen copia de otras células y por último pueden colonizar otras células o tejidos lejana a ellas.

Con respecto al tema de las células madre dijo que existen muchas manipulaciones por persona con buenas intenciones pero carecen de conocimientos al respeto y también por parte de grandes compañías farmacéuticas los cuales sus productos son costosos, señalando que los medicamentos utilizados para la insuficiencia cardíaca donde se gasta alrededor de 35 mil a 40 mil millones de dólares por año sólo en Estados Unidos y a los que no le conviene el desarrollo y la utilización de la medicina regenerativa.

Agregó que hay dos tipos de células madre como la embrionaria, son las que forman todo tipo de tejido del embrión; y adultas, son aquellas que se forman cuando el embrión se convierte en feto, es decir, niños, jóvenes, adultos etc, y estas son la que se utilizan para los procedimientos médicos, ya que abundan en el tejido graso, la sangre, médula ósea, el pelo, es decir en todo el cuerpo.

Al ser entrevistado en el programa “Dejando Huellas”, que produce y dirije Onorio Montás, con la participación de Waldis Pérez y Elizabeth D’Oleo que se transmite de 4 a 6 de la tarde por Dominicana FM 98.9 y Radio Santo Domingo 620 AM; el doctor Vargas Ortega dijo que a parte de las células madre se habla del homoinjerto, en la cual se le toma a la persona su propia células y se la colocan en otra parte de su cuerpo para curar un tejido dañado, explicó que hace años que ha estado utilizando este metodos y los resultados han sido cientificamente exitosos.

El directivo de la Sociedad Dominicana de Medicina Regenerativa y Terapia Celular (SODOMERETEC) también apuntó que las células
Reynaldo Vargas Ortega
madres se utilizan en muchos procedimientos médicos como en las áreas cardiovascular, ortopedia, reumatología, endocrinología, dermatología, hematología, entre otras y donde se encuentra en abundancia es en la médula ósea; reiteró en la promoción de los homoinjertos para que las personas tengan conciencia sobre el tema y que no está de acuerdo con la utilización de células embrionaria porque esto implica el sacrificio del embrión que es otra cosa y que no debemos confundir.

Algunas de las naciones que presentan mayor avances científicos en la implementación de células madre adultas para  curar ciertos padecimientos de salud son Japón, Israel, China, Alemania, Francia, Tailandia, afirmó el cirujano Cardiovascular y Torácico. Extrañamente en el caso de los Estados Unidos dijo que se ha quedado un poco rezagada por la burocracia que tiene, por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en ingles) que representa un muro para muchas cosas y en comparación con Europa se ha quedado atrasado en el campo de la farmacología.

Entre tanto reveló que la iglesia católica lleva dos congresos mundiales sobre la utilización de las células madre adultas estas actividades fueron realizadas en el Vaticano y en noviembre del año 2011, se asoció a la compañía norteamericana NeoStem, para la promoción de este tema.

Insistió el doctor Vargas Ortega en que las células madre por su capacidad de copiar sus propias y otras células, pueden regenerar cualquier tejido dañado del cuerpo pero esto tiene su debido proceso para lograr lo buscado.

Con referencia a los casos surgido en las Grandes Ligas explicó que las sanciones realizadas a varios jugadores se debe a la utilización de sustancias prohibidas como esteroides, testosteronas y otros productos, no por las células madre, recordó, como un ejemplo que hace 33 años a Tommy John un lanzador de las mayores le fue trasplantado un ligamento dañado, además que diariamente son ingertadas tejidos  tanto arteriar como venoso para lograr el buen funcionamiento del sistema cardiaco, aseguró el experto Cirujano Cardiovascular y Torácico.







La Academia de Ciencias de la República Dominicana la negación de lo Científico


Médico rechaza la actitud de funcionarios Públicos y Academia de Ciencias de la República Dominicana

Reynaldo Vargas Ortega
El médico Cirujano Cardiotorácico y Vascular Reynaldo Vargas Ortega expresó que es penoso y sorprendente que funcionarios del Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social además los directivos de la Academia de Ciencias de la República Dominicana se han convertido en una retranca para el desarrollo de la ciencia y la investigación.

Y a seguidas señaló que una muestra de ello es la actitud que han tomado las autoridades del MESPAS frente a los médicos dominicanos y puso como ejemplo que ellos los profesionales dominicanos legalmente no pueden utilizar las células madre en ningún tipo de tratamientos sin embargo, permiten que extranjeros que  ni siquiera homologan sus títulos le dan un permiso especial para ofrecer diversos tipos de tratamientos con células madre que nadie sabe de donde provienen.

El medico Vargas Ortega asimismo criticó la actitud de la Academia de Ciencias de la República Dominicana que no ha apoyado en ningún momento las iniciativas de los médicos de diferentes especialidades que han reclamado su respaldo por ser esta una verdadera actividad científica, dijo que es penoso  visitar la academia y encontrarse con un altar de brujería o santería como si esta actividad de religiosidad popular hubiese adquirido el rango de actividad científica.

El directivo de la Sociedad Dominicana de Medicina Regenerativa y Terapia Celular (SODOMERETEC) también apuntó que las células madres se utilizan en muchos procedimientos médicos como en las áreas cardiovascular, ortopedia, reumatología, endocrinología, dermatología, hematología, entre otras y donde se encuentra en abundancia es en la médula ósea; reiteró en la promoción de los homoinjertos para que las personas tengan conciencia sobre el tema y que no está de acuerdo con la utilización de células embrionaria porque esto implica el sacrificio del embrión que es otra cosa y que no debemos confundir.

Explicó que las células madre representa el control absoluto de un gran número de enfermedades que hasta el momento no han podido ser controladas, como la ceguera, ya que estas células tienen tres características, primero hacen copia de si misma; segundo hacen copia de otras células y por último pueden colonizar otras células o tejidos lejana a ellas.

Con respecto al tema de las células madre dijo que existen muchas manipulaciones por persona con buenas intenciones pero carecen de conocimientos al respeto y también por parte de grandes compañías farmacéuticas los cuales sus productos son costosos, señalando que los medicamentos utilizados para la insuficiencia cardíaca donde se gasta alrededor de 35 mil a 40 mil millones de dólares por año sólo en Estados Unidos y a los que no le conviene el desarrollo y la utilización de la medicina regenerativa.

Agregó que hay dos tipos de células madre como la embrionaria, son las que forman todo tipo de tejido del embrión; y adultas, son aquellas que se forman cuando el embrión se convierte en feto, es decir, niños, jóvenes, adultos y estas son la que se utilizan para los procedimientos médicos, ya que abundan en el tejido graso, la sangre, médula ósea, el pelo, es decir en todo el cuerpo.

Al ser entrevistado en el programa “Dejando Huellas”, que produce y dirige Onorio Montás, con la participación de Waldis Pérez y Elizabeth
Reynaldo Vargas Ortega
D'Oleo que se transmite de 4 a 6 de la tarde por Dominicana FM 98.9 y Radio Santo Domingo 620 AM.; el doctor Vargas Ortega dijo que a parte de las células madre se habla del homoinjerto, en la cual se le toma a la persona su propia células y se la colocan en otra parte de su cuerpo para curar un tejido dañado, explicó que hace años que ha estado utilizando este métodos y los resultados han sido científicamente exitosos.

Algunas de las naciones que presentan mayor avances científicos en la implementación de células madre adultas para  curar ciertos padecimientos de salud son Japón, Israel, China, Alemania, Francia, Tailandia, afirmó el cirujano Cardiovascular y Torácico.

Extrañamente en el caso de los Estados Unidos dijo que se ha quedado rezagada por la burocracia que tiene, por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en ingles) que representa un muro para muchas cosas en comparación con Europa.

Insistió el doctor Vargas Ortega en que las células madre por su capacidad de copiar sus propias y otras células, pueden regenerar cualquier tejido dañado del cuerpo pero esto tiene su debido proceso para lograr lo buscado, como por ejemplo la virilidad sexual en el hombre.



domingo, 28 de julio de 2013

Haiti: Explota su condición de Miseria o Vivir de lo que le den


Los cuatro  que echaron a la República Dominicana al pozo
Por Manuel NÚÑEZ Asencio*

La palabra chantaje  procede del francés faire chanter  o chantage hacer cantar. Era, primariamente, el modo de hacer confesar al reo. Se volvió luego sinónimo de   extorsión, de amenazas, de intimidación, de soborno y de las maniobras  empleadas para la obtención de todo tipo de ventajas. No creo que haya en el continente ningún país que, en sus relaciones con los demás Estados del  hemisferio,  haya padecido el chantaje con tanta saña,  que haya recibido tantas pruebas de hostilidad, resentimiento, incomprensión y de depredación moral.
 Un ejemplo, sin duda, contundente, son los chantajes empleados
para desacreditar a todas las personas que expresan su preocupación por la desbordante inmigración haitiana en el país.
Algunos se refieren a nosotros como si no tuviéramos ni siquiera derecho al aire que respiramos. En la radio escuchamos a diario a comentaristas que nos insultan. Los propios haitianos escriben cartas injuriosas en los periódicos. Se manifiestan ante la Junta Central Electoral. Llaman a los programas de radio para bombardearnos con insultos zafios. Desafían a las autoridades de inmigración y se baten a tiros con ella. Y, en todo ese tejemaneje, la República Dominicana, la nación agredida, cada vez tiene menos derechos. En nuestro país, el chantaje ha sido simbolizado por varios personajes, que, a su vez, representan a  gente que opera en el teatro de los acontecimientos como en un hormiguero.
Son cuatro, a nuestro ver, las orientaciones del chantaje.
1.  El chantaje político.
Se ha puesto de moda, tratar de manipular a todas las fundaciones que exaltan las memorias de los caídos durante la dictadura de Trujillo, y de llamarle trujillista a los que defienden al país de las devastadoras consecuencias de la inmigración haitiana. La injuria, el desprecio, el apandillamiento de esas instituciones, instrumentalizándolas como un rodillo contra los dominicanos, es el precio que hay que pagar para mantener las convicciones nacionalistas. A mí que nadie me venga con cuentos chinos, si Trujillo dijo que dos más dos son cuatro. Son cuatro. Dígalo Balaguer, Trujillo o Marrero Aristy. Un bromista nos dijo que Hitler creía que la Tierra era redonda. ¿Dejaría de ser eso verdad porque lo dijo un dictador?. La verdad no puede ser retorcida con semejantes patrañas. Basta ya de chantajes políticos, y de tratar de hallarle coartada a la traición al país. Son los mismos que acusan a todo el que no piense en la disolución del país de atrasado, de reaccionario, de xenófobos. Que llaman progresista a todo el que se ponga al servicio de las ONG y del desmantelamiento del Estado dominicano. Ahora recurren al miedo que suscita la antigua dictadura  para presentarse como héroes. Peor aún:  como neo conjurados.  Son pirómanos que apelan al incendio, para presentarse como bomberos.

2.  El chantaje económico

La mentira de la supuesta ventaja económica de la República Dominicana con relación a Haití ha servido de instrumento de todo tipo de imaginaciones; “el segundo socio comercial del país”, “nuestro mercado natural “y otras ingenuidades. Antes de la aplicación de las represalias económicas contra los pollos y los huevos, contra los plásticos y otros productos, lo que el país le vendía a Haití ascendía a casi mil millones de dólares. Los que se llenan la boca con esta afirmación, deberían compararla con  el estudio del Observatorio del mercado laboral del Ministerio de Trabajo (OMLAD), según el cual   los haitianos que trabajan ilegalmente en el país remesan a Haití 924 millones de dólares con lo cual quedarían anuladas las supuestas ventajas dominicanas. Pero los haitianos y sus socios en el chantaje económico han empleado el dato de nuestra ventaja, primero, para tratar de convencer a las autoridades de las bondades de esa mentira, y luego para extorsionar a esas mismas autoridades y forzarlas a cambiar la soberanía por negocios. Peor aún: las recientes represalias comerciales sólo buscan sumar a los exportadores dominicanos a la obtención de un acuerdo migratorio que derrumbe nuestra frontera.  He aquí la síntesis del chantaje: “si ustedes no consiguen la legalización de los haitianos que están en República Dominicana no pueden vender en Haití “. Calculan que, de este modo, los comerciantes perjudicados se transformarían en demoledores de la frontera dominicana. Si esto no es un chantaje, ¿qué es, entonces, el chantaje?

3.  El chantaje racial
La interpretación racial del problema carece de fundamento. Para tratar de justificar la desaparición de nuestra frontera,  muchos tildan de racismo el ejercicio de nuestra soberanía. Poco, en realidad, tiene que ver la raza con la nacionalidad y con los
derechos de un Estado. En África negra hay 54 Estados; y se producen los mismos problemas que aquí. De manera que los marfileños deportan a los burkineses; que los senegaleses deportan a sus vecinos de Níger y Zambia; que los ruandeses deportan a los de Burundi. Que cada Estado, a pesar de que todos son negros, deportan a las poblaciones venidas de otro sitio que vienen a perturbar su tranquilidad y a amenazar el bienestar de su población. En África  negra todos son negros, y ello no los vuelve iguales ni ha eliminado las fronteras ni las culturas. Porque, en realidad, no hay ninguna cultura negra ni blanca ni amarilla. La cultura son de las naciones y de los pueblos, y cada uno tiene derecho a defender su terruño, sus tradiciones, su lengua, su historia y su modo de vida. Los únicos que, al parecer, carecen de ese derecho, son los dominicanos. No hay ninguna razón para que nos sometamos a  las exigencias  de extranjeros recién llegados ni para que sintamos vergüenza de ser y  de actuar como dominicanos, protegiendo a nuestro pueblo y decidiendo soberanamente, cómo se organiza el país.

4.  El chantaje emocional

La otra forma de chantaje la representa el victimismo haitiano. Se nos atribuyen obligaciones extra nacionales y extra territoriales, culpabilidades, responsabilidades con esa población  extranjera que, en realidad, no tenemos. Si los dominicanos defendemos los empleos que país produce se nos acusa inmediatamente de
confrontación. Porque, al parecer, los únicos que tienen derecho a trabajar en el país son los extranjeros ilegales. Si repatriamos a los niños  que traen las mafias que viven del ataque a nuestro Estado,  para devolverlos a sus familias, se nos acusa de violar los derechos humanos. Si exigimos que los hijos de haitianos no sean despojados de la nacionalidad de sus padres, se nos acusa de genocidio civil. El objetivo del chantaje es paralizar la acción del Estado y suprimir nuestros derechos como nación.
Los dominicanos son víctimas del chantaje y del terrorismo verbal ejercido por personas que suelen prescindir de la realidad, para imponerse el mundo imaginario surgido de sus resentimientos.

A mí que nadie me venga con paparruchas. Por más terrorismo verbal que empleen,  nadie podrá convencernos de que a la República Dominicana le conviene importar trabajadores del país con el mayor desempleo, y destruir  su  mano de obra; que  le conviene importar enfermos del país  más insalubre para, además de contagiar a nuestra población, desmantelar el presupuesto de nuestros hospitales, que le conviene introducir en el sistema educativo escolares del país vecino y descalabrar las escuelas públicas. Nadie, absolutamente, nadie nos convencerá que situaciones como esas,  fundadas en el error, puedan tener un resultado positivo para los dominicanos. 


* Manuel NÚÑEZ Asencio: Poeta, ensayista e historiógrafo. Tiene una licenciatura en Letras Modernas de la Universidad de París VII (Jussieu), una maestría en Literatura General de la Universidad de París VIII (Saint-Denis) y un doctorado en Lingüística y Literatura de esta última universidad. Enseñó literatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Ha sido columnista de los periódicos Hoy y El Siglo y editor de la casa Editorial Santillana. Es considerado como uno de los ensayistas nacionales más polémicos del momento. En 1990 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo con la obra "El ocaso de la nación Dominicana".







lunes, 22 de julio de 2013

¿Por qué unos individuos traicionan a su país?


A Duarte, en su bicentenario

Por Manuel NÚÑEZ Asencio

Doctor Manuel NÚÑEZ Asencio

¿Qué oscuros mecanismos llevan a individuos a mostrarse resentidos con su nación  y a traicionar la lealtad que una persona debería profesar por sus conciudadanos con los que comparte el pasado, la lengua, la cultura y el territorio del cual él y  sus antepasados  son oriundos? ¿Qué convicciones llevan a estos antihéroes a organizar su agresividad para  infligirle daños espantosos a su país? Una primera hipótesis nos lleva a la conclusión de que en la mayoría de los casos, estas personas se hallan poseídas por ideologías que parecen explicarlo todo. Que atrapan totalmente la mente del individuo. Que le dejan muy estrecho margen para la reflexión, para el discernimiento e incluso para el ejercicio de la libertad de criterio.
Después de muchas investigaciones, ninguna de las suposiciones policiales daba en la diana para explicar qué razones llevaron a Lee Harvey Oswald a asesinar el 22 de noviembre de 1963 en Dallas al Presidente de los Estados Unidos, John F. Keneddy.  La teoría del complot se desvaneció.  El asesinato de Lee Harvey Oswald  perpetrado dos días después por Jack Ruby privó al mundo del testimonio directo del asesino.
Andando el tiempo, se ha establecido que Harvey Oswald actuó solo, influido poderosamente por la ideología marxista. Era tal su devoción y su fundamentalismo, que,  en  1959 trató de nacionalizarse como ciudadano de la Unión Soviética. Finalmente, sus convicciones  en contra de la sociedad en la que había nacido,  lo llevaron al terrorismo; con su triste hazaña provocó  el mayor desmoronamiento moral que hasta entonces había conocido  Estados Unidos. El combustible, la energía que lo llevó a protagonizar el magnicidio-- con la colaboración directa de la mafia, que manipuló al personaje--, fueron sus ideales. Para explicar  el desajuste emocional  no basta el dinero ni la gloria ni los  beneficios. Su caso se asemeja enormemente al de la estadounidense Ana Montes, la llamada reina de Cuba, que, hallándose al más alto nivel, en El Consejo  de Seguridad de  Estados Unidos, entregó a la muerte a varios espías estadounidenses y sirvió de instrumento a un Estado extranjero, con una devoción rayana en el fanatismo.
Flavio Darío Espinal
 Dos ejemplos podrían ilustrar en nuestro país esta actitud radical de ataque a los fundamentos mismos de nuestra continuidad histórica. En 1997, el entonces embajador ante la OEA, Flavio Darío Espinal nos introdujo en las competencias de la Corte Interamericana de Costa Rica. Se sabía, desde tiempos anteriores que ponernos bajo la tutela de este organismo, implicaría recortar la soberanía del país, y permitiría que todas las organizaciones pro haitiana, radicada en el país, pudieran emplear este recurso para humillar, condenar y doblegar al Estado dominicano en el tema de los inmigrantes ilegales. A pesar de las advertencias, el embajador procedió de forma impetuosa, como si estuviera preparando un gran golpe, y logró colocar este objetivo como la más importante hazaña de su misión diplomática.
Al año siguiente, sin que ni siquiera se hubiese refrendado dicha Convención por el Congreso dominicano, fuimos condenados por la Corte Interamericana,  el 28 de octubre de 1998, sometidos por dos testigos el padre belga Pierre Ruquoy,  Solange Pierre y otras organizaciones dominicanas.  El Estado dominicano fue, entonces,  conminado a otorgarle la nacionalidad dominicana, a las niñas haitianas Dilcia Yean y Violeta Bosico, a pagar las costas y gastos del proceso, es decir, el sueldo de los jueces,  y a indemnizar económicamente a estas familias haitianas. El 24 de octubre del 2012 se produjo  la segunda condena por el caso Nadege Dorzema y otros. En esa ocasión,  fuimos  sometidos por varias ONG, y fuimos condenados al pago de un millón de dólares. Actualmente, estamos sometidos por varios expedientes más. El objetivo de las organizaciones es mantenernos, permanentemente, en el pasillo de los condenados.
 Lo verdaderamente paradójico es que el Estado haitiano mantiene privado a más del 40% de su población de documentos de identidad, incluyendo a los que se han introducido en nuestro país, y a ninguna ONG se le ha ocurrido denunciarlo, demandarlo, acusarlo de racismo, discriminación, llevarlo a una Corte Internacional, y lograr, finalmente, condenarlo. Ningún país ha ganado un caso en la Corte de Costa Rica, manipulada con los criterios de una ONG. En vista de ello, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Canadá, Cuba, Estados Unidos, Guyana, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente, las Granadinas, Trinidad y Tobago y finalmente Venezuela se retiraron de la tutela de esa Corte. Las protestas de Ecuador, Guatemala, Perú  y Argentina por disposiciones que afectan su soberanía, presagian la posibilidad de nuevos desprendimientos.  Estamos en la picota jurídica de la Corte. Sin embargo, desde el punto de vista del derecho internacional y conforme a nuestra Constitución, no somos parte de la Corte. Porque nuestro Congreso aún no ha ratificado ponernos bajo esa tutela internacional.
José Ángel Aquino
El último episodio heroico fue protagonizado por José Ángel Aquino, juez de nuestra Junta Central Electoral. Desde hacía tiempo, el magistrado había decidido filtrarles una información falsa a organismos internacionales. Según el informe servido por Aquino, la Junta Central Electoral había excluido a 22.673 personas del registro civil por ser descendientes de haitianos. Inmediatamente los trovadores de  las ONG y la Prensa adicta a esas opiniones acusaron a la República Dominicana de genocidio civil. El objetivo era documentar un expediente internacional contra el país y producir un rechazo universal contra el ejercicio de la soberanía del Estado dominicano.  De no haber sido una burda mentira, las consecuencias  de este acto agresivo, irresponsable,  hubieran sido devastadoras para  el turismo, la imagen del país y para las relaciones de la República Dominicana con el mundo.
¿Cuáles son las ideas que orientan a estos redentores de los inmigrantes haitianos en el país que creen tener el monopolio de la compasión?, ¿cuáles son los sentimientos de estos personajes,  practican una solidaridad selectiva, hemipléjica, que sólo les interesa los pobres de Haití, y que muestra un sobrado desprecio e indiferencia por los pobres dominicanos? Uno no llega a comprender por qué  el extranjero ilegal siempre ha de tener la razón en contra del Estado dominicano, en contra incluso de nuestra propia existencia. En realidad, estas personas se hallan poseídas de un dogma extravagante, según el cual  la nación debe desaparecer para dar nacimiento, a un mundo inventado, soñado o acaso leído en libros mentirosos: a la idea de una fusión con Haití, de un Estado binacional, en fin, a la anulación de la Independencia dominicana de 1844. Ideas muy confusas y embrolladas que ellos no son capaces de defender públicamente y a las claras. La verdad es que no logro comprender que haya personas que crean que estas actitudes tengan algún efecto positivo para el país.
Todas esas imputaciones, todos esos agravios se dirigen a un hombre que nadie menciona pero cuyo ideario se combate  tras bastidores. Un dominicano olvidado, despreciado, colocado como un embeleco vacío de contenido en las ceremonias oficiales y en el discurso de los que han decidido traicionar su pensamiento y, al mismo tiempo, decirnos lo contrario.  Se llamaba Juan Pablo Duarte. Murió exiliado en Venezuela,  pero satisfecho de ver ondear la bandera dominicana,  fue  él quien escribió en su ideario  Entre  los dominicanos y los haitianos no es posible la fusión”.  Y, es , a pesar de los olvidos y las conjuras, el padre de la patria ¡ Qué viva Juan Pablo Duarte!

miércoles, 17 de julio de 2013

Gratos recuerdos del Rey del disparate "Don Paco Escribano"...







Don Paco Escribano 
 
Por José del Castillo Pichardo
 

  "Mamita llegó el Obispo/ llegó el Obispo de Roma/ Mamita si usted lo viera/ qué cosa linda qué cosa mona". Así arrancaba la jornada, verdadero toque de queda entre la audiencia radiofónica nacional en los años 50. "El rey del disparate, el archipámpano de la carcajada".

En la HIZ de Frank Hatton y luego en La Voz de la Alegría de su propiedad, en Villa Duarte, don Paco Escribano, Paquita, brindaba su memorable sesión humorística diaria que rompía la rígida monotonía durante la monocorde dictadura.
Fijada en el dial en el meridiano soporífero de un trópico caliente y vaporoso, durante la "Era Gloriosa", cuando la siesta boquiabierta mandaba tanto como Trujillo, justo a la 1:30 este Escribano entrañable disparaba el despertador vespertino.
Desplegaba su cuadro de bembeteo con el auxilio del español Valentín González Rionda, con alusiones constantes al Mulo, uno de sus músicos "bien dotado" contrapunto focal de los comentarios, el respaldo musical de Raposo y su Combo con la voz del cantante Frank Cruz -quienes en 1964 formarían parte de Félix del Rosario y sus Magos del Ritmo.
El espacio daba paso a las novedades referidas por Secundina, la Negra China, la chismosa de la esquina, quien aportaba lo "más saliente de la capital" que contaba el propio Escribano en interlocución con González Rionda.
Era el esperado segmento La Chismosa, que al igual que Carnet Social y la Bola de Cristal, organizaba comentarios, parodias musicales, denuncias a veces temerarias y runruneo urbano, en una mezcla picante de libreto e improvisación de este mago del repentismo.

LOS TEMAS

Rafael Tavárez Labrador
"Para la guataca" (la oreja), decía don Paco al Mulo, empleando un cubanismo. "Que en tu casa comen harina/ y un día al año comen gallina". Denuncias barriales y consultas sentimentales a don Paco. Inquilinas morosas residentes en la Esquina Caliente.
Locutores que cobran anuncios a nombre de emisoras sin reportarlos o anuncian en guagüitas sin tener carnet. Cuernos que pega una comadre con el marido de la otra comadre (don Paco recomienda una paliza).
Mariconeo con los músicos. "Qué tú vives con un chino. ¿Quién, yo don Paco?", responde el Mul "Paco no soy yo, es Chiripa que vive". Ama de casa atrapa al jardinero "jardineando a la criada". Receta de Langosta a la Macorisana, "la tierra del bulgao, el lambí y los cangrejos".
Plaga de moscas por el Hipódrom "Sanidad, ¿qué es esto?". Chismes: "Las maestras de escuela tienen derecho a tener amores. Lo que está mal es que fulanita se vaya al control de guaguas y detrás del quiosquito se ponga a comer frito, con el muchachito".
ORIGENES
Esta Chismosa tiene estirpe cubana. Desde 1941 Rita Montaner -la gran diva del teatro, la radio, la zarzuela y el cine de la Isla Fascinante- asumió en la Corte Suprema del Arte que se transmitía por CMQ Radio el rol cómico de La Chismosa.
Mediante el cual denunciaba a funcionarios y destilaba crítica social a través de salpimentadas "morcillas". Como cierre a cada edición la Montaner cantaba el estribillo de una guaracha homónima de Juan Bruno Tarraza estrenada por ella, que rezaba así: "Mejor que me calle,/ que no diga nada/ que lo que tú sabes/ yo también lo sé".
Rafael Tavárez Labrador (Santiago de los Caballeros, 1917-Puerto Rico, 1960) adoptó el nombre artístico de Paquita Escribano, una cupletera zaragozana a la que admiraba e imitaba cuando se inició en su carrera.
Travestido, elevado sobre tacones blancos o charolados, vestido con vistosos trajes de vuelos y encajes, castañuelas en mano que repicaba con destreza y rostro pintarrajado, dominando los escenarios teatrales donde presentaba sus revistas de variedades con lleno de público.
Aviado con mantilla, peineta sevillana, abanico, cantaba, bailaba con gracia cañí, esta regordeta Paquita caribeña, con su cara de manzana grande, sus finos labios pintados y los cachetes llenos de colorete. Pasodobles como Baldomero tuerce botas que cantaba Juan Legido con los Churumbeles de España: "Baldomero tuerce botas/es enano y zapatero,/más con una cabezota/del tamaño de un brasero".
A mí me encantaba su actuación, llevado de la mano por mis tíos maternos a los teatros de la calle José Trujillo Valdez: Julia, Max y Diana, en Villa Francisca (barrio que amó Escribano como atestigua Marcio Veloz Maggiolo en excelente nota de nostalgia).
O al emblemático Independencia o al Capitolio frente a la Catedral. Hasta al viejo Paramount de San Carlos llegó Paquita con su coquetería andaluza. Entre espectáculo humorístico y toque grotesque, tuvimos por anticipado nuestr@ virtuos@ chic@ Almodóvar.
LOS CURAS
"El Obispo no come queso/ El Obispo no come pan/ Pero a las doce de la noche/ el Obispo come lo que le dan". Y uno, entonces escolar de colegio católico que acudía a misa dominical en la Catedral, no podía dejar de imaginarse al Obispo en la sacristía, ante la oferta beata de queso y pan, rechazándola en observancia a votos de ayuno. Y pensaba en monseñor Ricardo Pittini, tan flaco él, ciego y esquelético, templario penitente, quien se auto flagelaba, con sus infaltables gafas oscuras.
Cariñoso con los niños que pedíamos su bendición. Pero, qué va gallo, a las doce de la noche -decía la cancioncita-, vencido ante tanta continencia virtuosa, "el Obispo come lo que le dan". Y me venía a la mente la figura de monseñor Beras, buenazo y rellenito, quien debía compensar tanta desapetencia del santo Pittini.
Un salesiano italiano que hizo mucho bien, manejándose con Trujillo, buscándole la vuelta a la bestia, como buen siervo del Señor entrenado en exorcismo. Que sembró obras educativas y vocacionales en el país.
"Debajo de la sotana/ lleva un muñeco de goma/ Ay mamita si usted lo viera/ Qué cosa linda qué cosa mona". Cuando llegaba esa parte del reguilete musical de don Paco, la imagen que me asaltaba era otra. Venían a mí tantas historias de curas machos, potros preñadores, varones cabríos desbocados, padrotes anónimos.
Historias que escuchaba en mi propia familia, no liberada de esa impronta discreta de la resurrección de la carne descarriada, de la sublevación de los castos preceptos, para dar paso al deseo, ese demoníaco y terco manipulador que nos seduce, descarnado, que nos abate y arrastra hasta remontar el clímax divino. ¡Oh, Dios!, diría un querido amigo, iniciado en ritual erótico bajo capilla ardiente, con fondo de salmos y cánticos de avemarías. Admirador, por demás de Escribano, a quien dedicó merecido ensayo.
"Mejor que me calle/ y no diga nada/ que lo que tú sabes/ es lo que yo sé/ Que a Secundina, la Negra China…"
Así como La Chismosa nació en Cuba, la plena Mamita llegó el Obispo surgió en Borinquen, grabada en 1927 por Manuel Canario Jiménez, con texto satírico irreverente. Describe la llegada de un Obispo que "tiene los ojos azules/la cara muy coquetona", que provoca rabia entre los hombres y revuelo entre las mujeres que "se han vuelto todas devotas".
 Frances R. Aparicio relata que esta plena adquirió vuelo político en 1952, cuando el Obispo de Ponce, el irlandés James MacManus, se opuso abiertamente a la reelección de Muñoz Marín alegando que mantenía relaciones extramaritales. El Partido Popular Democrático relanzó entonces la vieja plena difundiéndola por la radio en toda la isla, alcanzando así una votación récord. Históricamente esta confrontación MacManus-Muñoz duró más de una década, con capítulos increíbles.
COMEDIAS
Entre las comedias picarescas que montó don Paco se citan en sus fichas biográficas Pin-pan, fuego, Una viuda sin sostén, El mechón de Tongolele, Yo soy Filomeno, Para darle gusto al pico y Aquí está Migdalia. La última obra teatral a la que asistí, llevado por mi tío Bienvenido Pichardo Sardá, fue Cero Invasión, escenificada en 1959, alusiva a la expedición de Junio, de final grotesco.
Narra la historia verídica de un "barbudo" cansado y hambriento que se acercó a un bohío. Acogido por su dueña, una campesina regordeta actuada por Escribano, el insurgente entra en confianza y se sienta a la mesa, a esperar los alimentos que la anfitriona le prepara. Aprovechando un descuido, la campesina, quien pilaba el arroz, le ataca por detrás golpeándole con el mazo, matándolo en el acto. Tras esta escena, se dirige hacia el público y proclama su lealtad a Trujillo, remachando a viva voz: "cero invasión".
LA FONDA
A finales de la década del 50 don Paco instaló en mi barrio una fonda en la 30 de Marzo esquina Duvergé, frente al temible SIM de Johnny Abbes, a pocos pasos de Del Río Motors, concesionaria de la Ford y del hogar de Joaquín Custals, dueño de La Voz del Trópico. Sobre la entrada de la Posada El Caballito colgaba una hermosa pieza de Carrusel, de esas que hacían las delicias infantiles cuando se montaba un Coney Island en la capital.
Allí acudía con frecuencia por encargo de mi madre Fefita, a comprar raciones del mondongo que don Paco preparaba personalmente en su laboratorio culinario y que a ella encantaba. Con mandil puesto, sus camisones de seda rameada estampada, sudoroso por el vapor de los fogones y las ollas, con el pelo brilloso y el rostro enrojecido, siempre amable, era un privilegio intercambiar palabras con este ícono de las artes populares, en su ambiente de olores culinarios.
Yo mozalbete con once años y él todo un personaje consagrado que andaba en los 40. Mientras salía el servicio de mondongo -"Mi hijo, le falta unos minutos, siéntate y espera", me decía espontáneo mientras se asomaba a la calle para refrescarse del calor de la cocina. Yo picaba algún fritico verde -"Toma, mi hijo, para que te entretengas".
A veces incursionaba junto a los muchachos del barrio, a comer carnitas, longaniza, empanaditas de catibía, bollitos de yuca rellenos. Lástima que todavía los caldos mayores -en los que Labrador era maestro- no figuraran en nuestra apetencia ambulatoria.
Un sancocho, un caldo de gallina o una buena sopa de pescado los hallábamos en la mesa del hogar. Ojalá haber disfrutado más el sabor de este gran cocinero que fue don Paco, fallecido apenas a los 43. Este verdadero Obispo del humor y la carcajada. Un fecundo Labrador. Amén.

http://www.youtube.com/watch?v=LzRNggALXsI
http://www.youtube.com/watch?v=2TnRjxrm7Cg
http://www.youtube.com/watch?v=Mq4SCvWEa2g
http://www.youtube.com/watch?v=OvqqPVJL9a0

martes, 16 de julio de 2013

Las garrapatas, las chinches, las sanguijuelas vampirizan a la víctima


Vivir de la miseria
 
Niño pidiendo en la mayoría de las grandes avenidas de Santo Domingo
Por Manuel NÚÑEZ Asencio*

En el reino animal son conocidos como los parásitos. Cada uno desarrolla su modus vivendi. Las garrapatas, las chinches, las sanguijuelas vampirizan a la víctima. Los hongos colonizan el cuerpo; descomponen la materia; viven de la muerte; se vuelven carroñeros.  Los bichos  se radican en el intestino grueso; organizan expediciones hacia el colon. Se ensañan con el ano de su víctima. Cualquiera que haya pasado por la experiencia del escozor mordiente con que se manifiestan estos roedores sabe que son implacables. Viven de la mortificación de la víctima. Se divierten anunciándonos su sórdida presencia. De todos estos vividores, los más decididamente criminales, son las células malignas. Tienen la apariencia de los seres vivos. El cerebro no logra diferenciar a estos depredadores.  No sueltan a su víctima hasta aniquilarla completamente. Cuando no logran matarnos gangrenando el pulmón o  pudriendo cualquier otro órgano, viajan por el líquido sanguíneo, penetran en los linfocitos;  nos hacen metástasis.  Nos mandan al otro barrio. De nada valen nuestras maniobras de último minuto.  El lector lo sabe más que nadie. Para sobrevivir al cáncer  hay que emplear todo  el poder de fuego de la medicina: la cirugía mayor, el trasplante de médula, el rayo láser, la quimio,  la yodo, la  radioterapia. Toda la pujanza  de la medicina nuclear.
En las sociedades actuales, el equivalente de estos tremebundos parásitos son las ONG’s que viven de la miseria. Crean tribunales; suplantan a los Estados; convierten los países en laboratorios de sus improvisaciones; succionan las ayudas al desarrollo. En los casos más espectaculares,  se convierten en un Estado dentro del Estado. Se aprovechan de la candidez de los políticos, para,  con la mascarilla  de la llamada sociedad civil, gobernar sin que nadie haya votado por ellos.  Esta plaga ha sentado sus reales en Haití. Esta nación se ha convertido en la República de las ONG’s. Todas las voces razonables muestran su disgusto con semejante incidencia. Los primeros en poner el grito al cielo son los propios  haitianos que denuncian la falsedad de estos filántropos que exacerban la miseria; montan su teatro para sacarle todo el jugo a la compasión; explotar la culpabilidad y la piedad cristianas. Pero también han mostrado su desacuerdo con estos manejos,  los Clinton, la ex gobernadora de Canadá, Michaelle Jean, oriunda de Haití, Edmond Mulet, representante de la MINUSTAH. El enviado de la OEA, Ricardo Seitenfus, hombre de confianza del ex Presidente Lula Da Silva, lo ha dicho sin paños tibios : “Hay una relación de causa-efecto entre la infelicidad de los haitianos y la felicidad de las ONG y el peligro más grande que afrontamos ahora es la 'onegización' del país (El Mundo, (Madrid)  4-2-2010).
          El propio Presidente Martelly lo ha proclamado urbi et orbi, de los 4 mil millones  de dólares que Haití ha recibido tras el terremoto del  2010, sólo unos tres millones de dólares ha pasado por las cajas del Gobierno
Tras el terremoto  República Dominicana ha sufrido una oleada de ilegales
haitiano;  el resto ha sido capturado por estas maquinas centrífugas. Que no les interesa ponerle punto final a la miseria. Porque viven de ella. ¿Qué han hecho con esas montañas de dinero las ONG’s?  Mucha propaganda, y pocos resultados. Unas casas que se derrumban al año siguiente, urgencias inmediatas que vuelven y renacen. Dicho brevemente: nada que contribuya a la autonomía del país y a su desarrollo. Tras estas ONG’s hay, además,  una buena cantidad de pedófilos, de traficantes de niños y de órganos, jefes de redes de prostitución infantil;  una manada de lobos disfrazados de ovejas.
.         No todas las ONG’s, desde luego,  tienen estas características funestas. Muchas  han contribuido ( y no poca cosa) en el terreno de la salud, del medio ambiente,  del combate a la adicción a las drogas, del rescate de los minusválidos y de la ayuda al desarrollo de nuestra población. Tras el prestigio de las primeras, se ha cobijado una buena cantidad de charlatanes. Y es a ellos que se dirige nuestro dedo acusador.
En la República Dominicana se han implantado unas doscientas ONG’s que trabajan, actualmente,  con los indocumentados haitianos. Han importado todos los problemas de Haití a nuestro país: la falta de documentación, la ausencia de un  Estado de derecho, la supervivencia de la población empobrecida etc. Hoy ya podemos cuantificar las manifestaciones de sus operaciones destructoras:
1.  Poseídos de una ideología que detesta al Estado, se han propuesto como  finalidad sembrar estereotipos internacionales contra la República Dominicana para arrebatarnos la soberanía. Varias de estas ONG’s (MUDHA, Centro Puente, Centro Bonó, etc) lograron ya una condena del Estado dominicano ante la Corte Internacional de Costa Rica en el 1998. Actualmente nos mantienen en la picota con varios casos de indocumentados haitianos que exigen que el país la dé  nacionalidad y los papeles que su país le niega a más del 40% de su población. Ya han roto la frontera física, , ahora quieren romper la frontera jurídica. Todas esas operaciones son acompañadas del catecismo de los derechos humanos. Pero la República Dominicana no es un derecho humano de los haitianos. Es un país soberano, independiente y, al parecer reconocido, por las demás naciones del mundo. Nuestras avenidas y calles están repletas de mendigos haitianos: niños, mujeres embarazadas, dementes que son los testigos de la acusación de nuestro Estado ante el mundo. Las probabilidades de tener razón en esta Corte, manejadas por antiguos resentidos del sistema democrático, son absolutamente nulas. Ningún Estado ha tenido ganancia de causa, en esa Corte hecha para complacer a las ONG’s.

2. . Otras ONG’s se han dedicado a criminalizar el ejercicio soberano del Estado dominicano de repatriar personas que han ingresado al país ilegalmente. Cada vez que la Dirección de Migración deporta a un haitiano, estas ONG’s despachan notas de protestas a Amnistía Internacional, a la UNICEF y otras ONG’s multinacionales, tan poderosas como cualquier Estado. Obsérvese que las denuncias internacionales  del Centro Jano Sikse, CEFASA, Solidaridad Fronteriza y de las ONG’s de los jesuitas  actúan como si no tuviésemos derechos ni a defender los empleos, ni a proteger los hospitales ni a salvaguardar las escuelas, que no tenemos derecho ni siquiera a un gobierno que nos defienda de esta avalancha devastadora. Todas estas operaciones están financiadas por OXFAM, por la Unión Europea, por Estados Unidos, es decir, por Gobiernos que, en apariencias, no son hostiles a la existencia de la República Dominicana.
 
La sociedad Dominicana demanda repatriaciones masivas
3. El otro objetivo de las ONG’s  es instrumentalizar a nuestra prensa. La Unión Europea ha desembolsado 400.000 euros a la Cátedra UNESCO, alojada en la Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), nobles instituciones, convertidas en testaferros de ONG’s, para que cambien las miradas de los periodistas dominicanas en lo que toca la inmigración haitiana. En realidad,  para formar los cuadros de esta cruzada.
Todas estas malas noticias no nos hacen augurar un porvenir halagüeño.  Del otro lado de la frontera, el propio Gobierno haitiano opera con la lógica de una ONG’s. Dentro de unos meses tendrá que organizar las elecciones legislativas y municipales. Para llevar a cabo ese compromiso necesita entre 35 y 40 millones de dólares. Una cantidad irrisoria, si se examinan sus caudales impositivos. Pero  los pedigüeños  siempre se creen más listos que los demás, y aunque tengan dinero en sus faltriqueras, prefieren ordeñar la vaca lechera. El Ministro Laurent Lamothe ha dicho que el Gobierno haitiano sólo contribuirá con  10 millones de dólares, y Brasil, Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá deberán aportar el resto. Las elecciones ya se han retrasado un año. Y los haitianos están dispuestos a convertir a su propia población en escudos humanos, para lograr estos caudales. Ese es el legado dejado por las ONG’s: haber sembrado en ese país una mentalidad de asistidos sociales.



* Manuel NÚÑEZ Asencio: Poeta, ensayista e historiógrafo. Tiene una licenciatura en Letras Modernas de la Universidad de París VII (Jussieu), una maestría en Literatura General de la Universidad de París VIII (Saint-Denis) y un doctorado en Lingüística y Literatura de esta última universidad. Enseñó literatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Ha sido columnista de los periódicos Hoy y El Siglo y editor de la casa Editorial Santillana. Es considerado como uno de los ensayistas nacionales más polémicos del momento. En 1990 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo con la obra "El ocaso de la nación Dominicana".

lunes, 8 de julio de 2013

Mentes, borrachas de extravagancia, hablan de una deuda histórica impagable de Venezuela con Haití

Simón Bolívar

¿Porqué Simón Bolívar no invitó a los haitianos al congreso de Panamá?

Por Manuel NÚÑEZ*

Tras la visita a Puerto Príncipe, el 26 de junio de este año, del Presidente de Venezuela Nicolás Maduro son muchas las falsedades historiográficas que se han publicado. En algunas mentes, borrachas de extravagancia,  se ha llegado asentar  la idea de una deuda histórica impagable de Venezuela con relación a Haití.
La visita oficial  fue empleada para reavivar todas esas mentiras. El Presidente Maduro depositó un ramo  de flores en el mausoleo dedicado a Alexandre Petion; y otra, en el cenotafio al cimarrón desconocido. Inauguró un complejo de viviendas en Morne a Cabrit. He leído los copiosos
Alexandre Petion
comentarios de sus conciudadanos.  “no tenemos papel, ni aceite ni harina” “el gobierno de calle se ha quedado en las calles de otros países” “este hombre gobierna desde una avión”. Luego se enumeran los regalos hechos a Haití por el Gobierno de Venezuela: el nuevo aeropuerto de Cabo Haitiano, veinticinco camiones  compactadores de basura, veinte millones de dólares para un fondo humanitario. Se gastaron ríos de tinta en declamaciones; se convocaron a los luases de Haití; tronaron los tambores. En todo ese carnaval, solo faltaba una cosa: la verdad.
La pregunta que no pueden responder los políticos  y los historiadores del Centro Petion Bolívar es la siguiente: ¿Por qué Simón Bolívar no invitó a los haitianos al Congreso de las Naciones Libres de América, celebrado en Panamá en 1826? Por dos razones fundamentales.
1. Por el contenido de su propia Constitución de 1805. Se le prohíbe la propiedad a los blancos (artículo 12). Este exclusivismo racial no tuvo seguidores  en el continente. “En Haití al contrario, los europeos y sus descendientes están inhabilitados pata todo y son generalmente hablando un objeto de odio y detestación. ¿Cómo podremos tratar a un pueblo que profesa estos últimos principios, sin poner en peligro nuestro reposo y nuestra seguridad interior “   ( Consúltese: Martinez Peña “ Haiti y Venezuela en la época de la Independencia”). Ni a Francisco de Miranda ni a Bolivar les interesaba iniciar una guerra fundada en la raza.
. 2. Los hispanoamericanos no tenían nada en común con Haití: ni la lengua, ni la historia, ni la cultura ni los propósitos políticos.  Por el uso  posterior que dieron a sus aparentes muestras de solidaridad. Muy lejos se halla, pues, Bolívar de la fraseología  y de la amistad con que hoy lo evocan los haitianos. La historia son los hechos, no las habladurías.
Erróneamente se ha divulgado la idea de que Haití actuó, generosamente, con el Libertador Simón Bolívar al prestarle ayuda tras su paso por Los Cayos en 1816, para reiniciar la lucha por la Independencia de América del Sur.
Toda la política conducida por Petion obedecía, más que a la generosidad y al amor por la libertad americana, al cálculo.
 1. Le exige a Bolívar la libertad de los esclavos. Bolívar cumplió a pie juntillas con la promesa. Al llegar a la isla Margarita dio la libertad a los 1500 esclavos de la finca San Mateo. Pero la exigencia de Petión, aunque tenía el ropaje de la justicia,  no parecía oportuna en esos momentos. Christophe había restablecido la esclavitud en el norte de Haití. Haití se hallaba dividido en 1816, en dos Estados. Una Republica de presidente vitalicio gobernado por Petión en el sur, cuya capital era Puerto Príncipe, y una Monarquía, al norte bajo el mando del Rey Henri Christophe, cuya capital era El Cabo.  Petion le pedía a Bolívar lo que él no había sido capaz de eliminar en su propio país. Esa decisión dividió momentáneamente  al Ejército venezolano, y la expedición de  Bolívar fue derrotada.  La esclavitud fue definitivamente abolida más tarde  en 1838.Posteriormente, Simón Bolívar logró unificar sus fuerzas y lograr la independencia de América del Sur.
2.  En segundo lugar,  Petión quería cerrarle  la posibilidad a los dominicanos de que pudieran obtener la solidaridad de esas repúblicas libertadas, a las cuales estamos ligados por haber sido porciones del Imperio español en América. (Consúltese  La Gaceta de Colombia 1822), los haitianos lograron la neutralidad de las naciones recién libertadas de América ante la invasión a Santo Domingo). El objetivo de Petion era que la lucha contra España le diera la posibilidad de hacer cumplir el precepto de su Constitución de 1805 que proclamaba que  la porción española de  isla era parte del Imperio de Haití (consúltese art. 1, de la  Constitución de 1805).
En cualquier caso, Simón. Bolívar no sospechaba  en el berenjenal en que se estaba metiendo al aceptar la “generosidad” de Petion.
Tras la proclamación de la Independencia de Colombia y de Venezuela los  haitianos comenzaron su retahíla de exigencias extravagantes.  En 1824, Jean Pierre Boyer encomendó al diplomático Jean Desrivieres Chanlatte una misión oficial ante la Gran Colombia para hacerle reclamaciones  al propio Bolívar. Fue recibido entonces por el vicepresidente, Francisco de Paula Santander, el  Libertador  se hallaba combatiendo por la libertad de El Perú. Tenía la Misión Chanlatte dos objetivos difíciles de cumplir:
1. Que la Gran Colombia firmase un pacto con Haití  de unificación contra Francia.  Los haitianos sabían sobradamente que esa petición  era desproporcionada. En esos momentos, la Gran Colombia buscaba el reconocimiento diplomático de las potencias europeas. Concretamente, de Francia e Inglaterra.
 2.  Que en caso contrario,  el gobierno de Haití reclamaba el pago en dinero de las armas, municiones y equipamientos  de guerra  que Haití había entregado a Simón Bolívar en 1816, calculado ventajosamente en 70.000 piastras. Lo que aparentaba ser un acto de grandeza fue rematado con una auténtica vileza. El propio historiador haitiano Thomas Maidou, casi se arranca los pelos  de la vergüenza  al comentar este episodio (Consúltese Histoire d´Haiti  t. VI (1819-1826) pág. 396 y passim).
 Santander se encontraba ante un dilema. No podía abrirse, en aquellas precarias condiciones un nuevo frente de guerra con Francia, como pedían  los haitianos, y no había en el Tesoro Público fondos para dar satisfacción a la exigencia económica de los haitianos. Para dar por finiquitada estas cobranzas compulsivas, el gobierno de la Gran Colombia solicitó un préstamo  a un banquero de Londres, que les entregó a los comisarios haitianos, ante los notarios de la Historia, esas montañas de dinero. Con las armas y pertrechos comprados con ese dinero sometieron militarmente al pueblo dominicano por veintidós años.
Seguramente, el  ToriMulo, nombre simpático con que se moteja  al Presidente Maduro,  desconoce que la deuda moral y material que habían contraído sus antepasados que se batieron por la Independencia de Venezuela, fue copiosamente devuelta por el Gobierno de la Gran Colombia. E, ignoraba, igualmente el ToriMulo  que para dar cumplimiento  a las exigencias de los haitianos, hubo que endeudar a una nación que, tras los estragos de la guerra,  se hallaba prácticamente en bancarrota.

* Manuel NÚÑEZ Asencio: Poeta, ensayista e historiógrafo. Tiene una licenciatura en Letras Modernas de la Universidad de París VII (Jussieu), una maestría en Literatura General de la Universidad de París VIII (Saint-Denis) y un doctorado en Lingüística y Literatura de esta última universidad. Enseñó literatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Ha sido columnista de los periódicos Hoy y El Siglo y editor de la casa Editorial Santillana. Es considerado como uno de los ensayistas nacionales más polémicos del momento. En 1990 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo con la obra "El ocaso de la nación Dominicana".