domingo, 19 de julio de 2009

Ojalá que llueva Café!... Sahara, su belleza desnuda ha llenado paginas y paginas de poemarios

Desiertos, ¿cada vez más verdes?

Desierto del Sahara
Algunos expertos creen que en el futuro se reducirá la superficie de los desiertos del mundo.

Se da por hecho que el calentamiento global podría provocar una expansión de los desiertos del mundo. Sin embargo, algunos científicos vaticinan lo contrario: un escenario en el que, paulatinamente, el agua y la vida se apoderan de estos espacios áridos.

Estos expertos creen que las enormes regiones secas, como por ejemplo el Sahara, podrían prontamente verse reducidas.

La evidencia es limitada y aún no es posible llegar a conclusiones definitivas, pero imágenes satelitales recientes del norte de África parecen mostrar el retroceso en algunas regiones del Sahara.

Es posible que un aumento en las precipitaciones sea la causa.

Farouk el-Baz, director del "Centre for Remote Sensing", de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, cree que el Sahara está experimentando una transición hacia condiciones más húmedas.

"Aún no está verde. Pero el desierto se encoge y se expande en relación a la cantidad de energía que la Tierra recibe del Sol, y esto en una lapso de miles de años", le dijo el-Baz a la BBC.

"El calentamiento de la Tierra genera una mayor evaporación de los océanos, y esto a su vez provoca más precipitaciones", agregó el experto.

En el terreno

Oasis en el desierto del Sahara
Algunas regiones áridas del Sahara registraron más precipitaciones que de costumbre.

Pero lo que para muchos resulta difícil es reconciliar lo que muestran las imágenes satelitales con lo que se ve en el terreno.

Mientras los expertos debaten cómo el calentamiento global afectará a las regiones más pobres, la gente reacciona a su manera.

Las sequías que se han producido en las últimas décadas han empujado a las poblaciones nómades y a los campesinos hacia las ciudades.

Estos movimientos de gente indican que los patrones climáticos se están tornando más secos.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) advirtió recientemente que el aumento de las temperaturas podría generar una reducción en la producción agrícola del oeste africano de un 50% para 2020.

Pero las imágenes satelitales de los últimos 15 años parecen mostrar una recuperación en la vegetación del sur del Sahara, a pesar de que el estado del cinturón del Sahel, la sabana tropical semi-árida al sur del desierto, sigue siendo frágil.

La fragilidad del Sahel puede haber sido exacerbada por la tala de árboles, el manejo inadecuado de la tierra y la subsecuente erosión del suelo.

Namibia

La idea de que los desiertos se están reduciendo está respaldada por una serie de estudios llevados a cabo en el desierto de Namib, en Namibia.

Si esto se debe a los cambios globales o
es una tendencia, es difícil de saber,
pero es cierto que hemos experimentado
temperaturas elevadas a niveles récord

Joh Henschel,
director de Gobabeb

Ésta es una región con un promedio de lluvias de 12 milímetros por año, una cantidad que hace que el terreno sea definido por los científicos como "hiperárido".

Los expertos han hecho mediciones de las precipitaciones en la región durante los últimos 60 años.

El año pasado, el centro de investigaciones locales Gobabeb registró una caída de 80mm. de lluvia.

En la última década el río local, seco durante la mayor parte del año, ha registrado inundaciones récord. Todo esto ha coincidido con un récord de temperaturas elevadas.

"Si esto se debe a los cambios globales o es una tendencia, es difícil de saber, pero es cierto que hemos experimentado temperaturas elevadas a niveles récord", señala Joh Henschel, director de Gobabeb.

Fluctuación

Vida en el desierto de Namib
La vida en el desierto puede ser muy dura.

Según Mary Seele, también de Gobabeb, los "desiertos y las zonas áridas tienen patrones de lluvias extremadamente variados".

"Hace falta mirar los registros de cientos de años para decidir si una región se está tornando más verde o más seca. Durante los últimos años han caído más lluvias de lo usual. Hay aún una mayor variabilidad en las precipitaciones y los climáticos en relación al pasado".

Si bien está ubicado en la costa atlántica, la lluvia que cae en el desierto de Namib proviene del Océano Índico.

Por tanto, es difícil explicar un aumento en las precipitaciones sin aceptar que el aumento de las temperaturas a nivel global están causando cambios en los patrones establecidos.

Lo que estos científicos están tratando de dilucidar es en qué medida el cambio se debe a la acción del hombre o a la fluctuación natural.


¿Podrá el sol del Sahara iluminar Europa?

Mapa del proyecto Desertec
Uno de los proyectos de energía renovable más ambiciosos del planeta acaba de dar sus primeros pasos en la ciudad alemana de Munich.

Con la firma de un protocolo respaldado por una decena de empresas como Siemens, la española Abengoa Solar e instituciones financieras como el Deustche Bank, se inicia la puesta en marcha de un proyecto que busca aprovechar la energía solar de los desiertos del norte de África y Medio Oriente para suministrar energía eléctrica a los países de Europa.

Los impulsores de la iniciativa, conocida bajo el nombre de Desertec Industrial Iniciative, tienen previsto construir una gigantesca red de plantas solares termoeléctricas en diversos puntos del Sahara, que, para 2050, tendrán la capacidad de suplir dos tercios de la demanda energética del norte africano y Medio Oriente, y un 15% de las necesidades energéticas de Europa.

A diferencia de los sistemas más sofisticados que utilizan células fotovoltaicas, las plantas que propone Desertec utilizan espejos de metal para captar los rayos de sol. El calor se almacena luego en un contenedor que se enfría con agua para generar vapor, que se utiliza para empujar a las turbinas generadoras de electricidad.

¿Y de dónde sale el agua?, se preguntará usted en este punto. ¿No se dijo en un principio que las plantas estarán emplazadas en el desierto? Así es, pero estarán ubicadas en puntos estratégicos cerca de las costas del Mediterráneo para poder extraer agua, que a su vez será sometida a un proceso de desalinización.

El sistema permite además generar electricidad durante la noche o en días nublados, ya que tiene la capacidad de almacenar el calor que produce.

La idea de aprovechar el sol que calienta los desiertos -según Desertec, en seis horas éstos reciben más energía del sol de la que la humanidad consume en un año- no es nueva. Desde la década de los 80 esta tecnología ha sido implementada en el desierto de Mojave en el sur de California, Estados Unidos, y en algunas regiones de España.

Sin embargo, el desafío que plantea este proyecto -cuyo costo se eleva a US$557.000 millones- es transportarla hacia Europa con un mínimo de pérdida energética. Una vez que se empiece a producir energía, explica el consorcio, se transportará hacia Europa a través de cables de alto voltaje que correrán por debajo del mar Mediterráneo.

Apoyo y críticas

La idea se ha ganado el apoyo de no pocos pesos pesados, entre ellos el de Angela Merkel, la canciller alemana, el príncipe Hassan de Jordania y José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, quien ha visto su potencial para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, con el fin de frenar el calentamiento global.

El concepto de energía renovable está
asociado también al de independencia energética.
Entonces, ¿Por qué deberíamos depender nuevamente
de otros para nuestros suministros?

Wolfang Palz,
Consejo Mundial de Energías Renovables

La organización ecologista Greenpeace es una de las varias agrupaciones que también han manifestado su aprobación.

Pero no todas las voces que se escuchan son favorables. Algunos críticos, como Wolfgang Palz, presidente europeo del Consejo Mundial de Energías Renovables, consideran que la idea que maneja Desertec no tiene sentido ni desde un punto de vista político ni desde un punto de vista económico.

"El concepto de energía renovable está asociado también al de independencia energética. Entonces, yo me pregunto, ¿por qué deberíamos depender nuevamente de otros para nuestros suministros", le dijo el experto a BBC Mundo.

"Por otra parte", añadió Palz, "los recursos que tenemos para invertir en la energía del futuro son limitados. Deberíamos concentrarnos en aquellas cosas más promisorias, como el desarrollo de energías renovables en nuestros propios países".

Según Palz, no son buenas intenciones lo que le hace falta a Desertec, pero sí una buena dosis de realismo porque la propuesta, en su opinión, es inviable.

"Colonialismo energético"

Y hay también quienes consideran que la construcción de plantas solares medianamente sofisticadas en países pobres como los del norte africano es una suerte de nuevo colonialismo.

Desierto del Sahara
En seis horas el desierto recibe más energía del sol de la que la humanidad consume en un año, dice Desertec.

Crítica que rechaza Michael Straub, director de Mercadeo de la Fundación Desertec, quien le explicó a BBC Mundo que la cooperación e intercambio entre Europa, África y Medio Oriente ha sido, desde el comienzo, un elemento importante en el proyecto.

"De nuestra red formada por 60 científicos y expertos en energías renovables, la mitad son de África y Medio Oriente. La otra mitad son europeos", aseguró Straub.

"Hemos planificado y diseñado el proyecto con gente de la región. Ellos están convencidos de que traerá beneficios para sus países, creará fuentes de trabajo y salarios para la gente", agregó el portavoz.

Para los que creen que es un error construir una instalación de tamaña envergadura en una región caracterizada por la inestabilidad, Straub responde que se elegirán "los países que son más estables. Además, los inversores podrán decidir en qué país resulta más seguro o tiene mejores condiciones" para la instalación de una planta.

Además, Desertec señala que la inseguridad regional no pondría nunca en riesgo el suministro eléctrico de Europa ya que no está entre los planes del consorcio obtener el 100% de la energía, sino sólo una parte.

No hay comentarios: