lunes, 24 de enero de 2011

El problema haitiano

Hoy Digital

Opiniones





23 Enero 2011, 9:43 PM
Los haitianos son nuestros vecinos, no hermanos
Escrito por: UBI RIVAS

Iniciaré precisando contradiciendo a diferentes voces incorrectamente edificadas cuando afirman que “Haití es un pueblo hermano del dominicano”; incorrecto, porque desde la firma del Tratado de Basilea, ciudad suiza, el 22-06-1795 mediante el cual España cedía a Francia la parte Este de La Española, Haití siempre ha pretendido ocuparnos, dominarnos y desvirtuar nuestra condición de país y nuestra nacionalidad. Los haitianos son nuestros vecinos, no hermanos.

En virtud de Basilea, otrora auriga devenido en prebostal del general Laveaux que gobernaba el oeste de La Española, Toussaint Louverture decidió con la venia de Laveaux, invadir nuestro territorio el 31-07-1801 por Bánica y Las Caobas. En virtud de Basilea, nos ocuparon entre 1822-1844. Veinte y dos años. El resto, luego de cuatro campañas (1844-1856) y 28 batallas, combates y escaramuzas, es conocido por todos, y todo ese esfuerzo gigantesco se ha contraído a una invasión pacífica, sin disparar un tiro, de dos millones de haitianos indocumentados que son una quintacolumna que amenaza desvanecer nuestra nacionalidad.

Fue en 1956 cuando el generalísimo Rafael Leonidas Trujillo concertó con su homólogo haitiano Francois Duvalier (Papa Doc), el primer contrato de braceros haitianos, que existían en el país, pero pocos, luego de los repudiables episodios genocidas de entre el tres y cinco de octubre 1937 que eliminó entre tres mil a cinco mil haitianos, aunque El Jefe se empecinó en que dijeran que fueron 30 mil, con el planificado motivador del terror, que era uno de sus estilos.

El presidente Joaquín Balaguer formalizó con el mismo Papa Doc en 1972 una segunda tanda de braceros haitianos y así ha devenido la haitianización del país.

Ya no son braceros de la caña, sino en la construcción, serenos de edificios, colectores de café y cacao, mureadores de arrozales, fruteros, limpiabotas, orondos por el incumplimiento del Gobierno dominicano en no aplicar la Ley 85-04 que regula la política migratoria nacional. Un barril de pólvora, agravado por la inestabilidad política, sanitaria.

domingo, 23 de enero de 2011

Momolio, todavía estamos esperando este jugoso reembolso. ¿No habrá un Casandra o tal vez un Dorado para este tipo de político?

Economía
Guardar en mi Perfil Imprimir Enviar Artículo


Vicente Bengoa


19 Enero 2010, 9:01 PM
Reembolsarán al país ayuda a Haití

Venezuela dona un millón de galones de combustible a Haití, informa Vicente Bengoa

Escrito por: MAYELIN ACOSTA GUZMÁN ( m.acosta@hoy.com.do)

El secretario de Hacienda informó que organismos internacionales se han comprometido a reembolsar en el presupuesto los gastos que ha incurrido el Gobierno Dominicano para ayudar a Haití luego del sismo que afectó drásticamente su capital y algunas provincias.

Vicente Bengoa precisó que la embajadora de la Unión Europea y la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, han manifestado su apoyo en devolver la ayuda brindada a Haití, siempre y cuando los gastos incurridos estén documentados con las facturas correspondientes.

El secretario anunció el pasado viernes que el Gobierno iba a entregar inmediatamente unos RD$231 millones a varias instituciones del Estado para ayudar a Haití a recuperarse del sismo. En esos recursos se disponían unos RD$64 millones para Salud Pública. Sin embargo ayer Bengoa dispuso la entrega de RD$124 millones para esta cartera, debido a la gran cantidad de heridos haitianos que atiende.

El funcionario informó además que Venezuela despachó ayer hacia el país un millón de galones de combustibles que serán entregados a las autoridades de Haití como donación frente a la situación creada por el terremoto.

Bengoa explicó que se trata de 546 mil galones de gasolina, 446 mil de gasoil y 8 mil de avtur, que está programado que lleguen al país mañana y se depositen en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), desde donde se despacharán a Haití.

Combustible

Por otra parte, Bengoa informó que a la fecha, se ha entregado a las Fuerzas Armadas 100 mil galones de avtur, de los que 60 mil han sido despachados por cuenta del Gobierno, otros 20 mil han sido donados y ayer Refidomsa dio salida a otros 20 mil galones, también por cuenta del Gobierno.

Expuso que Refidomsa ha recibido 60 mil galones de gasoil donados por las empresas Shell, Isla, Sunnix, Esso, Dipsa y Petronam, de los que ha despachado 30 mil galones a la Marina de Guerra e igual cantidad a la Fuerza Aérea Dominicana, Ejército Nacional y a la propia secretaría de las Fuerzas Armadas.

Salud Pública. Bengoa dijo que de los RD$124 millones para Salud Pública se destinarán RD$60 millones para un programa de vacunación de emergencia y otros RD$64 millones para gastos de los hospitales de la frontera y la capital.

Esto hace más de 10 años: ¿Cuales serán las cifras, tras las alegres e incontroladas actitudes de los médicos Obstetras en este negocio?




Julio - Agosto 2000






Una epidemia de cesáreas
______________________________________________
América Latina gasta unos 425 millones de dólares cada año en operaciones innecesarias de parto

Mientras el sector público gasta

recursos en cesáreas costosas e innecesarias,
muchas parturientas pobres carecen
de atención básica



Hoy en día, cuando una futura madre chilena de clase pudiente conversa sobre el nacimiento de su bebé, probablemente no habla mucho sobre la peridural o el parto sin dolor. Esto es porque en las clínicas y hospitales privados de Chile más de 60 por ciento de los niños nacen por cesárea, una operación en la cual el médico abre el vientre de la madre y hace una incisión en el útero para sacar a la criatura.

Pero este altísimo porcentaje no es sólo un fenómeno de las clases solventes. Según una compilación de estadísticas presentada durante el Congreso Mundial de Medicina Perinatal, celebrado en abril de 1999 en Buenos Aires, entre 1993 y 1997 la tasa de cesáreas en todo Chile alcanzó un promedio de 40 por ciento, el nivel más alto del mundo. En Brasil, la tasa nacional llegó a más de 36 por ciento durante el mismo período. En Cuba, México, Uruguay y Argentina, el promedio fue de más de 23 por ciento.

Lo curioso de estas cifras es que son significativamente más altas que las de países industrializados que gastan mucho más en salud pública que los países latinoamericanos.

En Francia, país que recientemente recibió un encumbrado lugar en la lista de la Organización Mundial de la Salud sobre calidad de servicios de salud pública, la tasa de cesáreas fue de 15,9 por ciento en 1995. Incluso en Estados Unidos, donde la tasa de cesáreas creció rápidamente en los años setenta y ochenta, se había estabilizado en alrededor de 21 por ciento para 1998.

¿Quién tiene la culpa?

La justificación médica para un parto por cesárea es la presencia de factores de riesgo que pueden poner en peligro la vida de la madre o del niño en un parto normal. Pero, ¿acaso sufren mayores riesgos por complicaciones de parto las latinoamericanas que las mujeres en otras regiones?

Difícilmente. Según un creciente número de médicos y especialistas en salud pública, la elevada tasa de cesáreas en América Latina es una aberración causada por factores financieros, educativos y políticos que crean incentivos para la realización de operaciones innecesarias. Más aún, estos críticos señalan que estas intervenciones quirúrgicas no sólo drenan recursos necesarios para atender otros problemas de salud más urgentes sino que exponen a las madres y a sus hijos a riesgos innecesarios.

Los países latinoamericanos no están solos en el creciente uso de la cesárea. Durante los últimos 30 años la incidencia de ese procedimiento ha aumentado a un ritmo constante, en parte por la difusión de técnicas de monitoreo del feto que permiten a los médicos una visión más detallada (aunque frecuentemente inexacta) de los riesgos de nacimiento de cada bebé. Se cree que en los países donde los doctores pueden ser querellados por negligencia si algo sale mal durante el parto, estas tecnologías han incentivado el uso preventivo de la cesárea.

Esa tendencia a veces es acentuada por padres ansiosos que tienen percepciones erradas o exageradas acerca de los riesgos de partos vaginales, especialmente cuando la mujer ya ha tenido un parto por cesárea. Los médicos frecuentemente prefieren la certeza de la cesárea, donde pueden fijar la fecha y la hora para la operación, a las características aleatorias del parto natural. Por otra parte, es posible que el aumento de planes de seguros médicos, algunos de los cuales reembolsan a los hospitales y a los doctores a una tasa más alta por las cesáreas que por los partos normales, haya introducido un perverso incentivo financiero.

Como resultado de estos factores, en muchos países la tasa de cesáreas se ha duplicado en los últimos 25 años. Para fines de la década de los ochenta, cuando casi una cuarta parte de todos los partos en Estados Unidos eran cesáreas, los grupos de consumidores y algunos médicos declararon una “epidemia" de cesáreas e hicieron un llamado para una acción concertada por parte del gobierno para bajar la tasa. Campañas similares surgieron en Gran Bretaña y otros países con tasas altas.

Costos reales, riesgos reales.

Estas reacciones provocaron un acalorado debate acerca de cuál debería ser la tasa apropiada de cesáreas. En 1985, La Organización Mundial de la Salud fijó en 15 por ciento la tasa más alta aceptable de cesáreas, basándose en las tasas prevalecientes en los países con las tasas de mortalidad perinatal más bajas del mundo. En 1991, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos adoptó la tasa de 15 por ciento como una meta nacional para ser alcanzada en el año 2000 (los datos estadounidenses para este año todavía no están disponibles, pero es improbable que se haya cumplido el objetivo).

Aunque nadie disputa que las cesáreas protegen las vidas de la madre y el niño en situaciones de emergencia, las investigaciones recientes han empezado a concentrarse en los riesgos del procedimiento. Aparte de los peligros obvios para la madre asociados con una operación de cirugía mayor, hay suficiente evidencia de que los bebés que nacen por cesárea tienen un riesgo más alto de complicaciones (tales como dificultades respiratorias) que los que nacen por parto vaginal. Un estudio realizado en 1991 en 25 hospitales de Ciudad de México y publicado en el American Journal of Obstetrics y Gynecology mostró que los bebés de peso normal nacidos por cesárea tenían 2,5 veces más probabilidades de morir en el período neonatal temprano que aquellos nacidos por parto vaginal.

Aunque los médicos continúan debatiendo los méritos relativos del parto por cesárea, nadie discute los costos adicionales que el procedimiento impone en los sistemas de salud. Varios estudios han demostrado que una cesárea típicamente cuesta entre dos y tres veces más que la atención médica de un parto vaginal. Aunque los analistas todavía tienen que calcular cómo estos costos afectan los presupuestos de salud, un estudio publicado en noviembre de 1999 en el British Medical Journal hace posible llegar a una alarmante aproximación. El estudio calculó que “más de 850.000 cesáreas innecesarias son realizadas cada año” en los países de América Latina y el Caribe, si se usa como medida la tasa del 15 por ciento. Si se toma como base un cálculo conservador de que una cesárea cuesta 500 dólares más que un parto vaginal, los países de la región están derrochando unos 425 millones de dólares por año.

“Mientras que el sector público gasta dinero en cesáreas innecesarias y costosas, muchas mujeres, especialmente las pobres, no tienen ninguna atención médica o reciben atención de baja calidad durante sus partos”, observa Amanda Glassman, una especialista de salud del BID que está estudiando este tema. “Eliminar este exceso de cesáreas y reasignar el gasto al ciudado prenatal y expandir la atención durante el embarazo reduciría el número de muertes neonatales y maternales, que aún es demasiado alto en América Latina.”

¿Quién es responsable?

A pesar de la creciente conciencia acerca de los costos humanos y financieros de las cesáreas innecesarias, las autoridades de salud en la mayoría de los países latinoamericanos han actuado con lentitud. Parte de la razón es que la mayor incidencia de cesáreas ocurre en clínicas privadas donde la influencia del gobierno es limitada. En Chile, por ejemplo, la tasa de cesáreas es de 58 por ciento en el sector privado y de 28 por ciento en los centros públicos.

Incluso en el sector estatal, sin embargo, las autoridades no pueden forzar un cambio facilmente. Una razón es que la mayoría de los sistemas de salud pública no recompensa la buena gerencia financiera. “Los hospitales públicos no tienen incentivos para reducir sus costos operativos reduciendo el número de cesáreas innecesarias, porque si lo hacen, probablemente su presupuesto será recortado el año siguiente”, apunta Ana Langer, una experta de salud pública que ha estudiado el problema de las cesáreas en Brasil y México. Langer, quien dirige la filial mexicana de The Population Council, una institución de investigación de Nueva York, dice que el gobierno brasileño ha dado pasos notables al reducir la diferencia entre el pago que los hospitales públicos reciben por cesáreas y el que reciben por partos normales, por ejemplo. Pero ella cree que los administradores pondrían mucha más presión sobre los doctores si los hospitales pudieran quedarse con los ahorros derivados de la reducción de la tasa de cesáreas.

Incluso en ambientes donde se está realizando un esfuerzo concertado para reducir la tasa de cesáreas el progreso es lento y difícil. Los doctores naturalmente resienten cualquier interferencia en su autoridad para recomendar lo que consideran mejor para sus pacientes. Y en algunos países, las mismas parturientas presentan un gran obstáculo. Langer señala que las mujeres brasileñas de clase alta suelen solicitar cesáreas sin razones médicas. “Hay toda una gama de creencias infundadas”, comenta. “Por ejemplo, muchas creen que tener un parto vaginal puede disminuir su atractivo sexual después del parto.”

Incluso cuando intentan persuadirlas de lo contrario, los médicos tienen una capacidad limitada para corregir esas percepciones erradas. Sin embargo, hay evidencia de que las actitudes de los doctores juegan un papel fundamental en la opción de cómo dar a luz. Un estudio publicado en la edición del 7 de diciembre de 1991 de la publicación científica The Lancet examinó las decisiones de 12 obstetras en un hospital privado de la ciudad argentina de Rosario, donde nacieron 1.974 bebés en nueve meses. Todos los obstetras poseían similares grados de entrenamiento y experiencia, y las mujeres que atendieron presentaban un rango similar de factores de riesgo y tenían antecedentes educativos y socioeconómicos similares. Sin embargo, el estudio encontró que incluso controlando todos los demás factores, un tercio de los obstetras recomendó “20 a 50 por ciento más cesáreas" que sus colegas. Los autores concluyeron que “la actitud clínica” de un obstetra es una variable importante y subjetiva en la tasa de cesáreas.

A pesar de estos obstáculos, existe una variedad de programas que se las han ingeniado para reducir las tasas de cesáreas. Según Glassman, la experta del BID, los programas exitosos combinan la educación tanto para las pacientes como para los doctores con cambios en el protocolo médico (tales como exigir una segunda opinión antes de que se pueda realizar una cesárea) para incentivar los partos vaginales.

jueves, 20 de enero de 2011

"He venido para ayudar", Jean-Claude Duvalier cambia panorama político de Haití

La misma receta que le aplicaron a los Dominicanos los supuestos poderes ocultos del establishment de los EUA

Baby Doc llegó de la misma forma que llegó Joaquín Balaguer

en 1965 en medio de una situación de confusión, “por unos días”,

y vino a ser una ficha al igual que ahora en Haití, se reúne

con sus antiguos seguidores de los Tonton Macoute y el

cuerpo de los Leopardos. Para pacificar al igual que

Balaguer el país, y exterminó más de 30,000

dominicanos en los primeros 12 años.


La desesperación lleva a los haitianos a añorar la era del dictador Duvalier

Amnistía Internacional pide su detención por crímenes contra la humanidad

MAYE PRIMERA | Puerto Príncipe 17/01/2011


Cuando el dictador Jean-Claude Duvalier cayó derrocado por un golpe militar en febrero de 1986, muchos de los jóvenes haitianos que el domingo por la noche celebraban su regreso a Puerto Príncipe, tras 25 años de ausencia, ni siquiera habían nacido. Su Gobierno, junto al de su padre, François Duvalier, llevó a la muerte a unas 60.000 personas.

Regreso a Haití
Jean-Claude Duvalier pronuncia un discurso en el palacio
presidencial de Puerto Príncipe en 1976.- AFP


Hijo de Simone Ovide y el dictador François Duvalier (Papa Doc),
de acuerdo a la constitución de 1964 accedió a la presidencia
vitalicia tras la muerte de su padre en 1971. Ese mismo año creó
el cuerpo de los Leopardos, para contrarrestar el poder autónomo de la
fuerza policial del régimen de su predecesor los Tonton Macoute,
pero con igual misión de mantener el terror entre la población.
Esposas Michèle Bennett (1980-1990), Veronique Roy (1990-actualidad).



La voz de Daniel Dimanche estaba a unos dos decibelios por encima de la emoción: "Yo tenía solo un año cuando Duvalier se fue de Haití. Pero he escuchado tanto de él que he querido venir a verlo cara a cara. La gente dice que cuando él era presidente había más seguridad, más respeto hacia las personas, que la gente vivía mejor y que desde que se fue el país marcha muy mal". Daniel tiene ahora 26 años: los cumplió el pasado 12 de enero, cuando también se conmemoró un año del terremoto que destrozó su ciudad. Vive en un campamento de refugiados de la avenida Juvenat, donde antes estaba su casa. Es fontanero, pero no tiene empleo. Y ya no puede decir más, porque corre a abrirse paso entre decenas de jóvenes que, como él, se aferran a las rejas del hotel Caribe para ver al ex dictador pasearse por el lujoso lugar en el que se ha hospedado.


“a veces parece como si los haitianos nunca tuvieran un respiro

para recuperarse plenamente, al referirse al regreso del

expresidentes de Haití Jean Claude Duvalier a su país. EEUU

tiene presentelos abusos del régimen” de Baby Doc, y su historial

de represión” contra los haitianos.”

Hillary Clinton

Secretaria de Estado de EE.UU

20 de enero 2011

Jean-Claude Duvalier, Baby Doc, tiene ahora 59 años. Cuarenta más de los que tenía en 1971, cuando heredó el Gobierno dictatorial de su padre, François Duvalier, Papá Doc. Pero el Duvalier que se asomó el domingo por los balcones del hotel Caribe impecablemente vestido de azul aparenta tener más de 70 años. En su tiempo era conocido como el gobernante más joven de la historia haitiana.

"Instamos a todas las partes en Honduras a respetar el

orden constitucional y el estado de derecho, para reafirmar

su vocación democrática y comprometernos nosotros

mismos a resolver las disputas políticas en forma pacífica

y a través del diálogo"

Hillary Clinton

Secretaria de Estado de EE.UU

domingo 28 de junio, 2009

¿Acaso Jean-Claude Duvalier no mató a demasiadas personas? ¿No robó demasiado dinero? "Tal vez sí", responde Dorlice Josué, de 45 años, que luego habla en su favor: "Pero [Jean-Bertrand] Aristide y [René] Préval y la Misión de Naciones Unidas han hecho lo mismo y de ellos no se dice nada".

«Estoy profundamente consternado por los

informes que salen de Honduras sobre la detención y

expulsión del presidente Zelaya»

Barack Obama

Presidente de los EUA

28 Junio 2009

Las organizaciones defensoras de los derechos humanos están escandalizadas. No entienden cómo Duvalier no ha sido detenido tan pronto aterrizó el vuelo de Air France que el domingo por la noche lo llevó a Haití. Ayer, Amnistía Internacional emitió un comunicado que decía: "Las sistemáticas y generalizadas violaciones de los derechos humanos cometidas en Haití durante el régimen de Duvalier representan crímenes contra la humanidad. Haití tiene la obligación de procesarle. (...). Las autoridades haitianas tienen que romper el ciclo de impunidad que prevaleció durante décadas en Haití".

“Las Fuerzas Armadas me fueron leales hasta que se metió

la Central de Inteligencia (CIA) y el Comando Sur.

Cuando entraron ellos, que fueron educados en la

Escuela de las Américas”

Manuel Zelaya

Derrocado presidente de Honduras

Miércoles 26 de mayo de 2010

A Esilia Pierre, de 80 años y ahora habitante del campamento de la plaza de Saint Pierre de Petionville, le importa bastante poco que se haga justicia a los muertos de las dictaduras de Papá Doc y de Baby Doc, que gobernaron entre 1957 y 1964, el primero; y 1971 y 1986, el segundo. "A mí lo que me está matando es el hambre. Y si Baby Doc va a hacer algo por mí, pues que vuelva a Haití", alega.

El mandato del actual presidente, René Préval, expira el 7 de febrero. Pero los haitianos aún no saben quién va a sucederle en el poder. Ni siquiera saben con certeza cuándo se realizarán las votaciones y quiénes se enfrentarán en la segunda vuelta electoral, que, según lo previsto el año pasado, debía haberse realizado el 16 de enero, el mismo día que escogió para regresar Duvalier, quien según fuentes diplomáticas francesas cuenta con un billete de vuelta a París para el día 20.

"No dudamos de que el presidente Aristide desee ayudar a los

ciudadanos de Haití. Pero actualmente, Haití precisa

centrarse en su futuro, no en su pasado"

"Este es un importante periodo para Haití. Lo que necesita

es tranquilidad, no acciones divisorias que lo distraen

de la labor de formar un nuevo Gobierno"

Philip Crowley

portavoz del Departamento de Estado

Washington, 20 enero 2011

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha desautorizado los resultados de la primera vuelta anunciados por el Consejo Electoral Provisional y ha pedido que el candidato oficialista y yerno de Préval, Jude Celestin, sea excluido de la siguiente elección. José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, ha venido a decírselo personalmente a Préval.


El doctor Marino Vinicio Castillo Rodríguez, pide sellen la frontera con Haití

Ministro dominicano sugiere cerrar frontera con Haití por regreso de Duvalier

SANTO DOMINGO.- Un ministro dominicano sugirió hoy el cierre total de la frontera con Haití ante la imprevisible situación del vecino país por el sorpresivo retorno del exdictador Jean Claude Duvalier.

El presidente de la Comisión Nacional de Etica y Combate de la Corrupción y asesor en materia de droga del Gobierno, Marino Vinicio Castillo, con rango de ministro, opinó que así se evitaría la repercusión en la República Dominicana de un posible desorden civil en Haití por la llegada de "Baby Doc'' tras 25 años en el exilio en Francia.

El ministro y abogado argumentó en declaraciones a la periodistas locales que el regreso del expresidente es la antesala del retorno a la vecina nación del derrocado exmandatario haitiano Jean Bertrand Aristide, quien vive exiliado en Sudáfrica desde 2004.

La República Dominicana tiene, argumentó Castillo, "el perfecto derecho de ejercer su legítima defensa, cerrando sus fronteras de manera definitiva, como lo ha hecho EE.UU con México''.

El vicepresidente dominicano, Rafael Alburquerque, dijo ayer que el Gobierno se mantiene alerta ante la situación Haití, pero señaló que hay que espera el desarrollo de los acontecimientos en ese país.

Jean Claude Duvalier apareció de sorpresa el domingo en Puerto Príncipe después de 25 años de exilio en Francia y todavía no ha explicado los motivos de su retorno al deprimido e inestable país caribeño.

Duvalier gobernó Haití de 1971 a 1986 como sucesor de su padre, Francois Duvalier, quien lo había hecho desde 1957.

Los Duvalier lideraron un régimen al que se considera responsable de numerosos crímenes y del desvío de sumas millonarias pertenecientes a los fondos del Estado.

En 1987, "Baby Doc'' fue juzgado ante un tribunal por una demanda civil por el presunto desvío en beneficio propio de 120 millones de dólares de fondos del Estado, y en 1991 se presentó otra demanda por el supuesto robo de 800 millones que al parecer tenía en distintos bancos de Estados Unidos, Suiza y Francia.

El exdictador quedó ayer en libertad tras prestar declaración en la Fiscalía de Puerto Príncipe, pero acusado de desvío de capitales durante su mandato (1971-1986).

El abogado Reynold Georges, quien presta asistencia legal a Duvalier, dijo hoy que ‘‘no hay ningún cargo'' contra él y que "es libre de moverse por donde quiera'', aunque ayer fue acusado de desvío de capitales, según fuentes judiciales.

Jean-Claude 'Baby Doc' Duvalier saluda a sus seguidores dese el balcón de su hotel en Puerto Príncipe, el miércoles 19 de enero del 2011.
Jean-Claude 'Baby Doc' Duvalier saluda a sus seguidores dese el balcón
de su hotel en Puerto Príncipe, el miércoles 19 de enero del 2011.
Ramon Espinosa / AP

El exmandatario dijo el domingo que regresaba a Haití para "ayudar'' al país, pero no dijo cuanto tiempo permanecerá.

Su esposa, Veronique Roy, aseguró que se marcharían en tres días y el embajador francés en Haití, Didier Le Bret, comentó que Duvalier tenía un billete de regreso a Francia para mañana jueves, según publicaron medios locales.


http://www.elnuevoherald.com/2011/01/19/871747/ministro-dominicano-sugiere-cerrar.html#ixzz1Bcb7EKpd

sábado, 1 de enero de 2011

Del cólera al estado binacional, "Una refrexión en el Nuevo Año"...

A QUIEN PUEDA INTERESAR...

Por Rubén Presbot
12/29/2010

San Juan, Puerto Rico.- No ha pasado un año de que Haití, fuera devastado por un terremoto que dejó la secuela de 200,000 muertos, y sin reponerse, ya sufre el ataque de una epidemia de cólera, que cuenta miles de muertos y decenas de miles infectados. Es inevitable que cada desgracia haitiana afecte directamente a los dominicanos, por ser ambas naciones dos siameses, aunque unidos por la espalda debido a razones históricas y de origen. Los haitianos deben aceptar la responsabilidad por el fracaso de su vida republicana; pues crearon una nación sobre despropósitos emocionales y sustentados en razones raciales, religiosas y de odio a todo los que fuera blanco. Al extremo de que su constitución original, prohibía el derecho a la propiedad y ciudadanía a los blancos y extranjeros, aunque hubieran nacido en el país. En una especie de miopía e irracionalidad, desmontaron la estructura económica de grandes producciones para instaurar el sistema de pequeños productores, dando al traste con toda posibilidad de desarrollo. Este esquema desprecia los pilares del desarrollo, que son el capital y el conocimiento; elementos que estaban en manos de los blancos. A pesar de que han sido cerca de veinte los ataques, masacres e invasiones de haitianos a dominicanos, a través de la historia, son estos vecinos quienes más han ayudado a Haití; incluyendo prestar su territorio como válvula de escape. Para no ir muy lejos, desde el terremoto de este año, han cruzado ilegalmente la frontera unos 200,000 haitianos. No puede ser de otra manera, por tratarse de una emigración desesperada desde una nación con 70% de desempleo y 90% de analfabetismo, bosques aniquilados y desertificados, terreno erosionado, ríos secos, hambre, sin servicios de salud y anarquía e ingobernabilidad institucional. Y aunque los dominicanos no salen del sub.-desarrollo, su economía es 60 veces más fuerte que la haitiana. Contando ya con 1, 500,000 haitianos en su territorio y un flujo que crece como la espuma y sin control, los dominicanos pueden, con un simple ejercicio aritmético, saber en qué momento serán minoría en su territorio. Pues los vecinos, empujados por la miseria, continuarán en impenitente desplazamiento hacia el este, con un equipaje de carencias existenciales, que incluye su enorme capacidad de multiplicación, además enfermedades y epidemias. Ya muchos de esos inmigrantes poseen documentación y hasta pueden decidir en las elecciones. Y un alto número de dominicanos de ascendencia haitiana, ocupa puestos en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional; además de que el 80% de los trabajadores agrícolas son haitianos. La imperante anarquía en Haití, continuará incrementándose, logrando por gravedad, la integración y arropando toda la isla. En poco tiempo tendrán sus propios partidos políticos, sin que las diferencias de lenguas y estilos de vidas eviten que el país hermano más afortunado cargue con el infortunio del necesitado; aunque con ello pague el costo de neutralizar su propio desarrollo. Los dominicanos, que no se alarmen por una simple epidemia de cólera, que lo peor está por venir. Lo próximo será el estado binacional y más tarde serán minoría en su territorio. Sepan que en un estado binacional, conviven dos culturas y sociológicamente prevalece la mayoritaria; que en su momento será Haití y que su identidad y definición nacional es:negritud, créole y vudú. Que lo entiendan los dominicanos, es el destino manifiesto. “Viní Paleo, Papá”.