 El País |
Franklin Almeydano ha leído reglamento
Aclara propuesta no naturalizaría a ilegales
El secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, afirmó ayer que el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, evidencia que no ha leído la Propuesta para un Proceso de Regulación de Extranjeros, que introdujo el Consejo Nacional de Migración, cuando afirma que lo que se pretende es “naturalizar a los ilegales en el país”.
Almeyda manifestó que lo que el reglamento propone es que los que tienen más de diez años viviendo de forma irregular, puedan adquirir la residencia permanente y que se conceda la residencia temporal, a quienes tengan de cinco a diez años. Asímismo, recibirían el estatus de “no residente” los que tengan hasta cinco años.
“El documento no regula la naturalización, no normaliza la naturalización sino que normaliza la regulación de los ilegales en el país”, afirmó el funcionario, al tiempo que precisó que el proceso de naturalización está normado por ley, la cual establece una serie de requisitos que deben ser llenados y que impiden que un indocumentado irregular o ilegal pueda aplicar.
Almeyda Rancier dijo que el debate del tema migratorio se planteó para hablar racionalmente, “de manera que las emotividades quedan absolutamente descartadas, porque quieren utilizar la emoción para voltear la mesa y dejar las cosas como están”.
nacionalizar a los ilegales
El presidente de la JCE dijo que hay
disposición para colaborar con Migración
El presidente de la Junta Central Electoral marcó distancia ayer con una propuesta del secretario de Interior y Policía, y afirmó que sería “peligroso” otorgarle la naturalización a extranjeros que residen ilegalmente y no tienen la nacionalidad de su país de origen. Dijo que como nación receptora la República Dominicana no puede construirle la identidad a ningún inmigrante que no la tenga, por medio de una declaración jurada que puede ser falsa y, además, porque el proceso de naturalización se hace sobre la base del reconocimiento de una identidad previa. Añadió que eso hay que manejarlo con mucho cuidado y delicadeza, porque el problema no son los documentados, sino los indocumentados.
El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), doctor Julio César Castaños Guzmán, consideró ayer como “peligroso”, otorgarle la naturalización a extranjeros que residen ilegalmente en y no tienen la nacionalidad de su país de origen.
Afirmó que como nación receptora la República Dominicana no puede construirle la identidad a ningún inmigrante que no la tenga, por medio de una declaración jurada que puede ser falsa y, además, porque el proceso de naturalización se hace sobre la base del reconocimiento de una identidad previa.
Castaños Guzmán respondió así al preguntársele sobre la Propuesta de Normativas para un Proceso de Regularización de Extranjeros establecidos en el país, presentada por el Consejo de Migración.
“Eso hay que manejarlo con mucho cuidado y delicadeza, porque el problema no viene por aquellos (extranjeros) que están documentados, sino por los indocumentados, y no se puede construir una identidad sobre la base de un desplazamiento ilegal a otro país, como si saliera de cero”, subrayó.
Agregó que toda persona que emigre a otro país, aún lo haga de manera ilegal, obligatoriamente debe tener de hecho su propia identidad, porque esta no sale de un acto de “prestidigitación o mágico”.
Rol de la JCE. Castaños Guzmán aclaró que el tribunal de elecciones no tiene ninguna competencia en la definición del estatus de los inmigrantes, salvo expedir la cédula de identidad a los extranjeros con residencia legal en el país, después deque la Dirección General de Migración, cumpliendo con lo que establece la ley, envía esos expedientes a esa institución.
Castaños Guzmán informó que a la fecha la JCE ha entregado su cédula de extranjero a 61,115 inmigrantes de distintas nacionalidades que residen legalmente en la República Dominicana.
Asimismo, dijo que ese organismo está dispuesto a darle todas las facilidades de tipo tecnológico y la asistencia necesaria a la Dirección de Migración, para la captura de los datos biométricos de extranjeros que entren al país.
Anteayer, el director del Consejo Nacional de Migración, Franklin Almeyda, dijo que el Estado no cuenta con los mecanismos para determinar cuántos haitianos residen en el país.
Hasta la fecha unos 61,115 extranjeros han sido cedulados por la JCE. Entre estos figuran haitianos, alemanes, argentinos, bolivianos, ingleses, españoles, chinos, cubanos y de otras naciones. Castaños dijo que el problema no está en los documentados.
Consideró "peligroso" todo lo que se haga para construir identidad en el país. "¿Y si esa persona resulta no ser quien dice que es?", cuestionó.
El magistrado también dijo que la JCE apoyaría técnicamente la captura de datos biométricos a los extranjeros que ingresen al país.
| JCE ha cedulado a 61,115 foráneos |
Santo Domingo.- La Junta Central Electoral (JCE) ha dotado de cédula dominicana a 61,115 extranjeros que residen legalmente en el país, informó su presidente, Julio César Castaños Guzmán.
Precisó que a la JCE lo único que le corresponde es darle cédula de extranjero a aquellos que tengan residencia legal.
Apuntó que como presidente de esa institución no puede permitir que a esa institución la lleven a un terreno que no le corresponde, como la regularización de extranjeros, tras enfatizar que a quien compete es a la Direccción de Migración.
El presidente de la JCE definió como delicado y peligroso el tema de la regularización de extranjeros. Se manifestó opuesto a que sea naturalizado dominicano alguien que vino al país ilegal y no tiene una identificación de su nación de origen.
“Hay que manejar eso con mucho cuidado y delicadeza, porque el problema no viene por aquellos que están documentados, sino por los que están indocumentados”, comentó.
*Mi Barrio, el barrio de los mil nombres:
No es Gascue, ni Villa Juana ni Villa Consuelo. Pero me dicen que eran parte de los "potreros de Venturita",pero yo lo llegué a llamar.
La Esperilla, La Aviación, Padre Las Casas. Del Acueducto y finalmente creo que se le quedó Don Bosco, que fue el ultimo, en 1961 por el colegio que dejó de llamarse Escuela Salesiana de Arte y Oficio en la calle Pepillo Salcedo hoy San Juan Bosco.
En "mi" barrio donde me crié y crecí había un tigüerito que siempre que llegaba a los grupos de los chiquitos del barrio, todos nos callábamos, por temor o porque no tenía nada que decir de lo que conversábamos “Monitibiri” que limpiaba y hacía los “mandados” donde doña Chía la mamá de crianza de Fellito Paz, hoy eminente medico en Puerto Rico que quemó las naves y nunca más volvió, ni al barrio, ni al país. Habian otros Monitibiri en el barrio, Lalito (malo como el ga'morao) pero este echaba cubos y hacía fullería en las pulperías y frituras de todo el sector, unos imponían respeto por su nivel de maldad otros por bravura o capacidad de abuso.
El grupo de los chiquitos Vlady Larrache, Netico Rodríguez, Quico y Pedro Catrain, Sixto e Ignacio Caro, Maky de Peña, José Ernesto Oviedo, Gregorio Hiciano†, Héctor y Jacobito Valdez Albizu, Felo Alix, Cuquito García Alercon, Momón Schorborg , Tito† y Rubén Silié, José del Castillo, Franklin Hasbún, José Aníbal Cruz, Titico, Pipito, Wilfredo Lozano (Wili F.., me costó tres puntos en la cabeza por decirle ese sobrenombre), Freddy Agüero, los Sella León, los cocolos de apellido Wellington; Ely†, Wilson, Ángel y Guache, Poto Quezada (tenía dos bellas hermanas Mireya y Thelma y al papá le pusimos "el Biuitre" por que era extremadamente celoso con sus dos hijas), Severito Mejía, Freddy Infante†, Aldo D'alessandro†, Jando y Chito Paz, Feno Fernández, Píndaro Goíco, César Olmos, Nelson Lantigua, Michi Villalona Marina, Luis y Jorge Ventura Deschamps y Felo Silva. Espero la memoria no me traicione con los muchachos del Barrio.
Pero en fin, el tigüere o tigüerito de barrio, era buscapleito, abusador, pero a veces nos defendía de los más grandes que querían abusar de los más chiquitos. Estos ejemplares no le tenían miedo a los golpes, mientras más le daban más se “incojonaban” eran como una especie de pushing bag, ¡cojian golpes! que eso no tenía madre…, Pero al final de nuestra adolescencia, había que darle cuartos a los Tigüeres para que no nos dieran golpes a nosotros, y nos dejaran quietos. Monitibiri lo mataron en la cárcel de Dajabón, donde estaba preso por asesinato, su nombre de pila era Héctor (alias) Monitibiri.
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