domingo, 7 de junio de 2009

La Fortuna de Trujillo



La Fortuna de Trujillo

El pequeño libro que lleva el título de La Fortuna de Trujillo tiene una historia que comenzó al iniciarse el año 1959, época en la que el autor estaba viviendo en Venezuela desde que tuvo que salir de Cuba en abril de 1958 a raíz de haber sido detenido por la policía en cumplimiento de órdenes del comandante Ventura que figuraba en la galería de los jefes policiales batistianos más conocidos por sus crímenes.

Al comenzar ese año 1959 los pueblos de lengua española del Caribe estaban conmovidos por la agitación política. En enero de 1958 había sido derrocada en Venezuela la dictadura de Pérez Jiménez y en diciembre se habían celebrado elecciones que ganó Acción Democrática, cuyo candidato presidencial fue Rómulo Betancourt. Ese sólo hecho bastaba para enardecer los ánimos de las grandes masas venezolanas, pero apenas veinticuatro días más tarde Fulgencio Batista huía de Cuba y el 8 de enero siguiente entraba en La Habana Fidel Castro seguido por un mar humano que lo aclamaba en Cuba y por el entusiasmo de los pueblos de la región, entre los cuales estaba en primer lugar el de Venezuela.

Sucedía, sin embargo, que ese estado de ánimo ebullente generalizado en la región del Caribe daba paso, al mismo tiempo, a una pregunta que no hallaba respuesta: ¿Por qué en medio del estado de agitación que se vivía en el Caribe la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo se mantenía como una montaña de horrores y de opresión totalmente inconmovible?

La inmutabilidad de la dictadura trujillista preocupaba de manera especial a los revolucionarios y a los intelectuales democráticos de Cuba y de Venezuela, donde los exiliados antitrujillistas habían mantenido una constante denuncia de los crímenes que se cometían en nuestro país, y esa preocupación explica el hecho de que las autoridades de la Universidad Central de Venezuela le pidieran al autor de este pequeño libro que organizara un acto dedicado a conmemorar el 27 de febrero de 1959 el 115 aniversario de la separación dominicana de Haití. El acto se llevaría a cabo en el Salón de Conciertos de la Universidad bajo los auspicios de la Dirección de Cultura del alto centro de estudios y se me pidió que tratara de explicar en él, en la medida de lo posible, la historia dominicana y las causas de la solidez y la dureza de la dictadura de Trujillo. Esas líneas generales que me fueron propuestas están expresadas en el título del libro que a base de lo dicho en la conferencia del 27 de febrero escribí unos meses después —fue terminado el 16 de agosto de 1959—. El título era Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo.

De esa obra se hicieron en Venezuela dos ediciones, una en 1959 y otra en 1961; la última empezó a circular apenas dos meses y medio antes de la muerte de Trujillo. Otra edición se hizo en Perú y dos se hicieron en la República Dominicana a raíz de mi vuelta al país tras casi veinticuatro años de exilio.

Es posible que el lector no sepa algo qüe he dicho numerosas veces; y es que antes de 1969 yo no conocía a Marx y Engels, de quienes había leído, hacía muchos años, el Manifiesto Comunista, y en el caso de Engels, Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Si no está enterado de eso que acabo de decir, el lector pensará que yo era marxista cuando escribí Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo porque de otra manera no se explicaría que dijera en ese libro cosas como éstas:
"La tiranía trujillista fue consecuencia de los males dominicanos. Pero la perpetuación y el monstruoso desarrollo de esa tiranía obedecen a dos razones determinantes: una, que la arritmia histórica de Santo Domingo mantuvo al país al margen de las corrientes capitalistas, lo que le ofreció a Trujillo la oportunidad de convertirse en el empresario de un desenvolvimiento industrial y financiero que ya no podía demorar más; otra, que el clima económico y político internacional creado por el estado de guerra que se adueñó del mundo a partir de la invasión de Etiopía en 1935 le permitió al dictador desenvolver al máximo sus empresas capitalistas bajo un sistema de terror político internacionalmente protegido".

A ese párrafo seguían otros, de los cuales el segundo decía así:
"Lo que le ha dado consistencia y perdurabilidad al trujillismo no es su carácter de tiranía militar y política, sino la transformación del país en una empresa capitalista despiadada, de la que sólo Rafael Leonidas Trujillo es propietario, y a la cual sirven de instrumentos incondicionales el gobierno civil y las fuerzas armadas".

Esa tesis está expuesta en varias descripciones, una de las cuales es ésta:
"El país se ha convertido en un cartel financiero, industrial y comercial con apariencia de Estado soberano. Si la República Dominicana cambiara su nombre por el de Empresas Trujillo, C. por A., estaría mejor definida y su situación política quedaría fuera de discusión. El gobierno existe sólo como órgano legal y público de la empresa, y el ejército es la fuerza armada que ejecuta las órdenes de la empresa, defiende sus instalaciones y garantiza sus beneficios. A pesar de que están exclusivamente a su servicio, no es la empresa sin embargo quien paga el gobierno y la fuerza armada, sino el pueblo; de manera que la empresa tiene a su disposición gratuitamente un gobierno —con congreso, poder judicial, diplomacia y administración pública— y un ejército de tierra, mar y aire".

El libro Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo se componía de quince capítulos, una sección titulada Conclusiones y otra con la lista de los negocios que tenía Trujillo en 1959. De todo ese material para La Fortuna de Trujillo se han reproducido los capítulos XI, XII, XIII, XIV y XV, las Conclusiones y la lista de los negocios del dictador, material que en Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo (tercera edición, hecha en Santo Domingo en la impresora Arte y Cine de Luis Miura Baralt) ocupaba ochenta y una paginas, a las que se agregan ahora siete artículos que con el título común de La Fortuna de Trujillo se publicaron en Vanguardia del Pueblo, ediciones correspondientes al número 81 del 4 de mayo de 1977 hasta el número 87, del 15 de junio de 1977.

Aunque esos artículos aparecieron en Vanguardia sin firma, su autor fui yo, pero no podía firmarlos porque en esos siete números aparecían otros artículos míos que estaban firmados y no es de buen gusto que en un número de un periódico aparezcan dos artículos de la misma persona, y peor habría sido que se publicaran dos en cada edición durante siete semanas.
Lo que se decía en los primeros diez capítulos de Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo era historia anterior al establecimiento de la dictadura trujillista; historia que debía ser novedosa para los lectores no dominicanos del libro, y para ellos se escribieron puesto que el libro no podía circular en el país; pero no tienen interés para los que leen obras históricas nacionales, y en cambio, sí debe tener interés para los dominicanos lo que dije fuera del país en los últimos años de mí exilio y sobre todo los datos que se dan en esta nueva versión de aquel libro escrito en 1959 de lo que era el inventario de los bienes de Trujillo a la altura de ese año.

Ese inventario demuestra que es absolutamente cierto lo que he dicho más de una vez, y más de una docena de veces: Que Trujillo fue el autor del impulso desarrollador del capitalismo dominicano en sus aspectos industrial y financiero pero al mismo tiempo fue el monopolizador de los beneficios económicos generados por ese desarrollo.

Espero que el lector de este pequeño libro acabe su lectura compartiendo esa opinión.
Santo Domingo, 31 de mayo de 1985.


LA FORTUNA DE TRUJILLO I

¿Cuál era la fortuna de Rafael Leonidas Trujillo?
Según un informe detallado hecho por el jefe o encargado de la llamada Oficina Particular del Generalísimo, el licenciado Tirso E. Rivera J., al morir el 30 de mayo de 1961 Trujillo tenía en la República Dominicana bienes a su nombre por valor de 55 millones, 110 mil 728 pesos con 28 centavos; tenía además inversiones y acreencias (dinero que le debían) por 69 millones 342 mil 176 con 87, y a nombre de María Martínez 24 millones 358 mil 124 con 60, lo que hacía un total de 148 millones 811 mil 29 con 75.

El Monto y los Detalles

¿Pero era ése el monto de toda la fortuna de Trujillo?
No. Además de esa suma (le faltaban 189 mil pesos para llegar a 149 millones) que tenía en el país, a nombre suyo o de su señora María Martínez de Trujillo y de sus hijos Ramfis, Radhamés y Angelita, Trujillo tenía dinero depositado en un banco suizo (o tal vez en más de uno) por una cantidad mayor que ésa. En mi libro Composición Social Dominicana se cuenta que "El d fa 8 de junio de ese año (1954), mientras el dictador se hallaba en Madrid, su señora envió a Suiza, para ser depositada a su nombre, una cantidad de dólares que pasaba de los cien millones". El relato de ese episodio me fue hecho por un testigo presencial que merece fe . La cantidad de dólares enviada a Suiza llegó a 150 millones. De manera curiosa, en el estado de cuenta hecho por el licenciado Rivera no figura la finca Fundación, aunque figuran terrenos en varios lugares del país, unos a nombre del dictador y otros a nombre de su señora, así como acciones y bonos por valor de varios millones de pesos a nombre de sus hijos Ramfis, Angelita y Radhamés. A menudo se dijo que Trujillo tenía propiedades en Puerto Rico y en los Estados Unidos, pero de ser así, esas propiedades no figuran en el informe a que estamos refiriéndonos.

Ese informe fue hecho, al parecer, inmediatamente después de la muerte de Trujillo, pues está fechado así: "Al 5 de julio de 1961", a los 36 días del histórico 30 de mayo en que el dictador perdió la vida. A pesar de que el poderoso millonario, el hombre más rico en toda la historia de la República Dominicana, estaba muerto hacía mes y medio, el informe fue encuadernado con tapas rojas y con una leyenda encabezada por las cinco estrellas de su rango militar. La leyenda dice: "Bienes e inversiones del Generalísimo Dr. Rafael L. Trujillo Molina", y debajo la fecha mencionada.

El informe está dividido en varias partes; la primera se titula "Bienes e Inversiones a nombre de Su Excelencia el Generalísimo Dr. Rafael L. Trujillo Molina" y ocupa 17 páginas. En la primera de las 17 figuran las acciones de varias empresas con un valor total de 41 millones 965 mil pesos; en la segunda y la tercera figuran varios deudores de Trujillo por un total de 8 millones 882 mil 223 pesos con 68 centavos; la parte final de la tercera está dedicada al yate que figura valorado en 2 millones 130 mil 695 pesos con 13 centavos, y la tercera comienza con solares en la capital de la República por 1 mil 988 pesos con 55 centavos, y como se trata de dos solares con 398 metros cuadrados, se llega a la conclusión de que su precio por metro cuadrado era de alrededor de 5 pesos; después se detallan 36 solares de Cambita Garabito con 7 mil 708 metros cuadrados con un valor de 6 mil 60 pesos con 3 centavos (menos de un peso el metro cuadrado).

A partir de ahí vienen "Haciendas y Propiedades Rurales" que empiezan por la finca de La Victoria (55 mil 762 tareas con un valor de 918 mil 28 pesos con 37 centavos, lo que da un valor de 16 pesos la tarea). En la parte final de la página número 5 y en la 6 y la 7 figura la finca La Estrella, con 97 mil 943 tareas por un valor de 619 mil 865 pesos con 67 centavos (a alguito más de 6 con 30 la tarea). Las páginas 8 y 9 están dedicadas a la colonia Angelita, en Hato Nuevo: 12 mil 285 tareas con un valor total de 240 mil 334 pesos con 1 centavo (a algo menos de 20 pesos la tarea).

Otras Tierras y Acciones

Después aparecen detallados terrenos en San Cristóbal (544 tareas por 3 mil 166 pesos con 98 centavos); terrenos en La Vega: 55 mil 363 tareas de pinares en Constanza, con un valor de 82 mil 921 pesos con 31 centavos (a más o menos peso y medio la tarea); 1 mil 107 tareas de tierra en Santiago con un valor de 5 mil 946 pesos con 88 centavos (a menos de 5 pesos y medio la tarea); terrenos en Maimón, Bonao: 1 mil 855 tareas por un valor de 2 mil 775 pesos con 78 centavos (a peso y medio la tarea); terrenos en Sabana Grande de Cotuí, que estaban en trato de venta a la Secretaría de Agricultura: 10 mil 683 tareas con un valor de 21 mil 558 pesos con 41 centavos (a dos pesos y centavos la tarea); en Maimón y Hatillo de Maimón, reservados para las minas de hierro de Hatillo: 437 tareas con valor de 1 mil 311 pesos con 90 centavos (a 3 pesos la tarea); en Chacuey y Zambrano, que estaban también en tratos para ser vendidos a la Secretaría de Agricultura: 33 mil 362 tareas con un valor de 36 mil 119 pesos con 83 centavos (a alguito menos de un peso y 10 centavos la tarea); terrenos en Quita Sueño, que estaban también en venta a la Secretaría de Agricultura: 77 tareas valoradas en 232 pesos con 44 centavos (a 3 pesos la tarea); terrenos en Ciénaga Azul, que estaban también en trámite de venta a la Secretaría de Agricultura: 11 mil 352 tareas con un valor de 26 mil 538 pesos con 61 centavos (a 2 con 33 la tarea); terrenos en San Blas, pendientes de venta a la Secretaría de Agricultura: 25 mil 24 tareas valoradas en 57 mil 371 con 15, o sea, a menos de 2 con 30 la tarea; terrenos en Los Ranchos, El Plátano y Yuna Arriba, en trámite de venta a la Secretaría de Agricultura: 15 mil 873 tareas valoradas en 46 mil 554 pesos con 65 centavos (a unos 3 pesos la tarea); terrenos en Rincón y Monte Bonito, pendientes de venta a la Secretaría de Agricultura: 24 mil 759 tareas con un valor de 53 mil 830 pesos con 72 centavos (a menos de 2 con 20 la tarea); y terrenos en Sabana Larga, también en tratos para ser vendidos a la Secretaría de Agricultura: 3 mil 119 tareas en 7 mil 233 con 29 (a unos 2 pesos con 15 centavos la tarea). En total, los terrenos que Trujillo tenía en Cotuí, que con la excepción de las 437 tareas de Maimón y Hatillo iban a ser vendidos a la Secretaría de Agricultura nadie sabe en cuánto, valían 250 mil 751 pesos y sumaban unas 124 mil 405 tareas.

En la Oficina Particular había en caja 2 mil pesos y muebles por valor de 979 pesos con 44 centavos. El valor total que aparece en esa primera parte del informe es, como dijimos, de 55 millones, 110 mil 728 con 28 centavos; y en la página 16 aparece toda esa primera parte resumida así:
Acciones, 41 millones 965 mil; otros deudores, 8 millones 882 mil 223 pesos con 68 centavos; el yate Angelita, 2 millones 130 mil 695 con 13; solares, 6 mil 60 pesos con 3 centavos; haciendas y propiedades rurales, 2 millones 123 mil 770, y oficina particular, 2 mil 979 con 44.

Posesiones y sus grandes beneficios económicos:

La presidencia le daría la oportunidad de convertir al país de su propiedad. Trujillo utilizaba el método de adquirir propiedades, fincas y negocios lucrativos, a precios bajísimos y con esto los sectores de la clase alta e inversionistas se aterrorizaban cuando Trujillo se interesaba en alguna de sus propiedades: después de la destrucción (debido al ciclón San Zenón en 1930) de la antigua capital dominicana, (Santo Domingo), el dictador mandó reconstruirla, y una vez modernizada, la rebautizó como "Ciudad Trujillo".

Tuvo numerosas posesiones, entre ellas:

  • Sal. En 1931 se adueñó de la producción y venta de sal. Esto le reportaba unos 400,000 pesos netos anuales.
  • Carne, las que le proporcionaban ingresos anuales de unos 500,000 pesos.
  • Arroz. Prohibió la importación de arroz y sólo permitió el consumo del arroz criollo que distribuía una de sus tantas empresas personales.
  • Central Lechera.
  • Compañía Anónima Tabacalera.
  • Fábrica Dominicana de Calzados.
  • Pinturas Dominicanas.
  • Ingenios Porvenir, Ozama, Amistad, Monte Llano, Barahona, Consuelo, Quisqueya, Boca Chica, Las Pajas, Santa Fe, Catarey y Río Haina.
  • Seguros San Rafael.
  • Licorera La Altagracia.
  • Sociedad Industrial Dominicana.
  • Refinadora de Aceite de Algodón.
  • Molinos Dominicanos.
  • Fábrica Dominicana de Cemento.
  • Fábrica de Sacos y Cordelería.
  • Fábrica de Vidrio.
  • Industria Nacional del Papel.
  • Atlas Comercial Co.
  • Caribbean Motors.
  • Compañía Dominicana de Aviación.
  • Ferretería Read.
  • Periódico La Nación.
  • Industria Caobera.
  • Aserradero Santelises.
  • Naviera Dominicana.
  • Industrias Niguas.




BibliograĒa

La Fortuna de Trujillo
Juan Bosch

Santo Domingo, República Dominicana

Primera edición 1985 Segunda edición 1987 Tercera edición 1989 Cuarta edición 1997

Quinta edición 1998 Sexta edición 2000 Séptima edición 2002 Octava edición 2005

ISBN: 9945-406-06-X
Derechos reservados conforme a la ley

Editora Alfa & Omega José Contreras No.69 Teléfonos:532-5577/78

Impreso en República Dominicana Printed in Dominican Republic Derechos reservados por el autor conforme a la ley


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Rafael Leonidas Trujillo Molina

Jefe de Estado de la República Dominicana
1930 – 1961

Precedido por Horacio Vásquez

Sucedido por Dr. Joaquín Balaguer

Presidente de la República Dominicana
1930 – 1938
1942 – 1952

Nacimiento 24 de octubre de 1891
San Cristóbal

Fallecimiento 30 de mayo de 1961 (69 años)

Partido Partido Dominicano

Cónyuges:
Rafael Leónidas Trujillo Molina dejó nueve hijos, cinco de sus tres esposas oficiales (Aminta Ledesma, Bienvenida Ricardo y María Martínez Alba y cuatro de sus amantes favoritas (Lina Lovatón, Elsa Julia, Norma Meinardo y Mony Sánchez).


Aminta Ledesma

*Julia Genoveva Trujillo Ledesma, nacida y fallecida en 1914.

*Flor de Oro Trujillo Ledesma, nacida en 1915, Flor de Oro, con apenas 17 años, el 12 de diciembre de 1932, casó en San José de Las Matas con Porfirio Rubirosa Ariza. Divorciada de este en 1937, casó sucesivamente con Ramón Brea Messina, Maurice Berk, Mayrikn Veiga, Charles Stehlin, Paul Luis Guerin, José Manuel López Balaguer y Miguel Ferreras.


Bienvenida Ricardo

Odette Altagracia Trujillo Ricardo, casó con Bolívar de Peña Guzmán y procreó a Rafael Octavio, Bolívar José, Odette y Arturo de Peña Trujillo.

María Martínez Alba

* Rafael Leónidas Trujillo Martínez, Ramfis, Nació el 5 de junio de 1929 - casó por primera vez con Octavia Ricart Martínez (Tantana), hija de Pedro Antonio Ricart Pou y María Nieves Martínez Cobián, con la que procreó seis hijos: Marina Altagracia, la primogénita, nacida en 1950 y madre de Bárbara, nacida en 1977; Aída, Mercedes, Claudia, viuda de Pedro Arruzo; Rafael y Ramfis Rafael Trujillo Ricart, este último fallecido en Miami el 19 de febrero de 2002, esposo de Denise Botello y padre de Ramfis, Jimena, Brianda y Laura Trujillo Botello. Con la actriz húngara Lita Milán, con quien casó en 1959, Ramfis tuvo a Ramsés y a Ricardo. Murió en Madrid el 28 de diciembre de 1969, tras un accidente automovilístico. en Madrid, España.

* María de los Ángeles del Sagrado Corazón de Jesús (Angelita) Trujillo Martínez, nació el 10 de junio de 1939, y casó con Luis José León Estévez y Luis José Domínguez Rodríguez. Con su primer esposo, hijo de Manuel de Jesús León Jimenes y Dolores Ercilia Estévez Cabrera, nativo de Canca, Tamboril, procreó a Luis José, Rafael Leonidas y María de los Angeles León Trujillo. De ellos, María de los Angeles estuvo casada con Manuel Alejandro Franco Peña, hijo de Manuel Alejandro Franco Penzo y Carmen Teresa Peña Fernández, siendo madre de Manuel Alejandro Franco León.

Con su segundo esposo, hijo de José Ramón Domínguez Méndez y Mercedes Cervanda Rodríguez Taveras, natural de Gurabo, Santiago, tuvo a María Mercedes, Luis José Ramfis, María Laura y María Julia Domínguez Trujillo.Se dice que ella reside en Miami, EE.UU.

* Leonidas Radhamés Trujillo Martínez, el menor de los hijos del dictador, casó con María Sousa y murió en una finca cercana a Cali (Colombia) en 1994, a los 53 años, en un supuesto ajuste de cuentas del cártel de Cali.

Lina Lovatón Pittaluga

* Rafael Leonidas Trujillo Lovatón
* Yolanda Trujillo Lovatón, contrajo matrimonio con el laureado músico Carlos Piantini, sin dejar descendencia.

Elsa Julia Bermúdez

* Elsa Julia Trujillo Bermúdez
* Bernadette Trujillo Bermúdez

Rafael Leónidas Trujillo con su segunda esposa, 1934

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente aporte

Anónimo dijo...

Excelentes aportes.