Guititio, Guatatao...Libertad de Prensa "Corporativa"

Por: Onorio Montás


Un viejo amigo, publica una amena, ingeniosa y condensada columna de manera magistral hace más de 25 años, una columna que ha recorrido todos los diarios nacionales, o casi todos, por lo menos de la capital, hasta periódicos digitales.
Un verdadero fenómeno del periodismo escrito en nuestro país, un verdadero engendro, pues que yo recuerde desde que comencé a trabajar en periódicos en nuestro país no se había producido algo que produjera tanto seguimiento en los lectores, comparado con Mandrake el mago, Dick Trace o Dick Tracy, El Fantasma, mi favorito el Dr. Merengue o el de mi recordada difunta esposa Miriam la famosa Mafalda de Quino, esa mini columna de mi amigo a hecho historia en el diarismo dominicano.

El periodismo puede seguir siendo auténtico y comprometido,
más corajudo en la búsqueda y exposición de la verdad,
en alzar su voz, cada vez que sea preciso, para denunciar
las anormalidades de una nación, y en dar luces
a las sociedades para que encuentren su mejor destino.

Miguel Franjul B.
septiembre 02, 2005

Pero los tiempos han cambiado con la muerte de Don Rafael y el ultimo vestigio que quedó que se esfumó cuando Nene Ureña botó de El Siglo a Bienvenido Álvarez-Vega, aunque todavía queda un “niño malcriado” como Radhámes Gómez Pepín.

Los periódicos y la “libertad de prensa” de prensa es solo una quimera, ya es algo como una libertad de mercado o de libre mercado, la gran prensa escrita se ha convertido en un periodismo corporativo, de ahí que el rumor que –el Grupo Vicini compró el Listín Diario, que no que fue Pepín Corripio, que no, que no, que fue Miguel Vargas Maldonado y un grupo de españoles de sus “amigos”, en fin lo que si está claro es que los medios de comunicación se han convertido en el medio más apetecible de los diferentes grupos económicos, llevándose de que información o poder mediático es el verdadero poder.

No se debe confundir la línea de opinión y de información
con la de la acción política, porque eso equivaldría a hipotecar
la confianza que tiene el pueblo en el ejercicio y la misión de
estos medios. Esto no quita, sin embargo, que ese poder mediático
esté siempre en alerta para impedir tantas desviaciones
y tantas anomalías que degradan a la sociedad, y para
contener los desmanes de los políticos corruptos o desvergonzados.

Miguel Franjul B.
septiembre 02, 2005

De ahí que el “Clan” Bonetti quiera hacerse realmente poderosos comprando las emisoras que pertenecían a Ramón Báez Figueroa y que pasen engrosar a su canal 7 de Antena Latina y Antena 21 y su Grupo SIN con todo y Alicia Ortega y Fernando Hasbún y se dice que ya tienen amarrado quedarse con Radio Mil, Radio Comercial, Radio Clarín, Supra y la cadena Espacial con varios testaferros o prestanombres disponibles.

Pero volviendo a mi viejo y querido amigo que disfrutó de la libertad de prensa corporativa, disfrutó o pecó en su maravillosa columna del disfrute de lo que llaman irónicamente cuarto poder, y el cinismo de un nuevo dueño de periódico. Que con una sorpresiva llamada telefónica le pregunto a mi amigo ¿en tu columna hay derecho a replica?, y desde luego a lo que le respondió mi amigo regodeándose en lo que el estimó la consideración, distinción y respeto que le demostraba ese gran empresario al solicitarle su derecho a replica en una actitud nunca vista en el país.

Al día siguiente su esperada y leída columna no salió publicada, ni uno, dos o tres días sucesivos, hasta que trató de comunicarse con el director del diario infructuosamente y decidió llamar a su patrón y preguntarle que pasaba con su trabajo diario, a lo que le respondió el propietario sorprendido.

¿Pero yo no le pregunté que si no tenía derecho a replica?, diciéndole sorprendido a seguidas, ¡pero no digas que tu no entendiste!... Y como un pavo real, orgulloso, le dijo, ese es mi derecho a replica, del cual estoy haciendo uso. Mi amigo no se olvidará jamás que cometió un error, pues se equivocó al escribir lo que el pensaba, sin pensar un momento, en que y como pensaba el dueño. El criticaba sobre una pretendida inversión del dueño o de una de sus empresas rechazada por gran parte de la sociedad y el dueño entendió que tenía poder y derecho a replicarle como el lo entendía.