viernes, 21 de agosto de 2009

El chato (Arístides Fernández Zucco) tiene su avión Cirrus, una especie del lujoso y exclusivo auto Bentley...


El Ministerio Público pide juicio contra Lois Malkún

El Ministerio Público solicitó hoy ante los tribunales la apertura de juicio contra cuatro ex funcionarios del Banco Central, entre ellos el ex gobernador, José Lois Malkún, por el supuesto desvío de casi 11 mil millones de pesos (unos 300 millones de dólares). La Dirección de Prevención de la Corrupción Administrativa (DPCA) presentó la denuncia por "prevaricación, desfalco, asociación de malhechores, falsedad en escritura pública y abuso de confianza". La institución indicó que el ex gobernador del Banco Central José Lois Malkún
y otros tres altos ex funcionarios sustrajeron 18 pagarés por un monto total 10.663 millones de pesos (unos 300 millones de dólares) en 2003. Los documentos financieros, que correspondían a la cartera de créditos del desaparecido Banco Nacional de Crédito (Bancredito), "fueron sustraídos de los archivos del Banco Central y utilizados para favorecer a particulares", denunció Hotoniel Bonilla, titular de la DPCA. Bonilla denunció además que Malkún y los otros ex funcionarios autorizaron ilegalmente el desembolso de 8.539 millones de pesos (unos 240 millones de dólares) como parte del plan de rescate del Bancredito, en medio de la crisis bancaria que vivió el país en 2003. El Banco Central otorgó entre 2002 y 2003 alrededor de 21.500 millones de pesos (uno 610 millones de dólares) en facilidades al Bancredito, antes de que se descubriera un fraude que llevó a la quiebra a esa institución financiera. La denuncia de Bonilla indica que los 18 pagarés fueron devueltos a Manuel Arturo Pellerano, quien era presidente del desaparecido Bancredito y quien cumple una condena de ocho años de prisión por el fraude contra los clientes del banco. Al manifestar su sorpresa por la denuncia, Malkún indicó a la agencia dpa que él había informado a las autoridades sobre la sustracción de los pagarés por 10.663 millones y su posterior devolución a Pellerano. El ex funcionario insistió que en la investigación realizada tanto por el Bance Central y la DPCA en los últimos cinco años "quedó bastante evidente cómo fue que se produjo" la distracción de los 18 pagarés. De acuerdo con Malkún, los pagarés fueron extraídos de los archivos del Banco Central por el entonces consultor jurídico, Manuel Rubio, quien forma parte del grupo de coacusados por la DPCA. "Decir que nos robamos 10.600 millones es una temeridad de Hotoniel Bonilla", indicó a su vez en una nota de prensa el ex vicegobernador del Banco Central, Félix Calvo, al considerar que la denuncia de la DPCA es "un chantaje" por sus constantes críticas hacia la actual administración del Banco Central. Además de Malkún, Calvo y Rubio, la DPCA incluyó en el expediente por el desfalco al ex gerente general del Banco Central Apolinar Veloz. República Dominicana vivió en 2003 una de sus peores crisis financieras debido a los fraudes cometidos por los principales ejecutivos de cuatro de los mayores bancos comerciales, entre ellos Bancredito.

http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=218148:cirrus-aviones-modernos-en-manos-dominicanas&catid=104:nacionales&Itemid=115












http://www.avmag.com.ar/articles/cirrussa20.html


Según El Caribe, Arístides Fernández Zucco (El Chato), Flamante Director Ejecutivo del Departamento Aeroportuario juramentado recientemente, se ha comprado tremendo y moderno avioncito ejecutivo "Cirrus" para sus "viajes de negocios y placer" tanto al interior como el exterior del paisaje.

Y en otro orden
El ex presidente Hipólito Mejía declaró este miércoles que lo que está pasando en la República Dominicana con los casos de drogas es “algo vergonzoso”. Aprovechó para enmendarles la plana al presidente Leonel Fernández y a Marino Vinicio Castillo (Vincho) de quienes dijo "la droga le cae en los pies".


Cirrus, aviones modernos en manos dominicanas
Por el módico precio de
24 millones 480 mil pesos


Por Oscar Quezada
15 de Ago 2009

Cinco aviones privados de la marca actualmente más vendida, segura y confortable dentro del mercado mundial de aeronaves: el Cirrus.

Es una versión reservada para un selecto club de propietarios, que usualmente los utilizan en diligencias personales, dentro y fuera del país; en quehaceres profesionales o, simplemente, para disfrutar del placer de volar amparado en los más altos estándares de protección y calidad.

Este avión, encasillado como la más acertada invención en la industria de la aeronavegación, puede costar entre 380 mil a 680 mil dólares.

Traducido a la tasa de cambio actual, 36 pesos por dólar, serían 13 millones 680 mil pesos y 24 millones 480 mil pesos, dependiendo de los equipos que el interesado decida incluirle.

¿Quiénes son los dueños en el país de estas flamantes naves? Están en manos de los profesionales de la medicina, el neurocirujano Edgar Pérez Martínez, alojado en Punta Cana, y el cardiólogo Douglas Bournigal; los pilotos privados Carlos Leroux y Javier Vargas, y uno de ellos fue adquirido por el ex dirigente reformista y actual presidente de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Arístides Fernández Zucco (El Chato).

El funcionario fue el primero en confirmar que, ciertamente, tiene en sus manos un ultramoderno avión Cirrus. En un primer contacto vía telefónica, Fernández Zucco asintió que había comprado uno de estos aviones, pero resultaron inútiles las diligencias para conversar más detalladamente con él, sobre por qué se interesó en este suntuoso modelo y de las comodidades relativas que ofrece, a pesar de los esfuerzos que hizo este diario para concertar un encuentro en la sede de la CNE.

Con El Chato no se pudo. Pero El Caribe contactó al doctor Pérez Martínez para que contara las ventajas de navegar un Cirrus, comparado con la estructura y funcionamiento de un avión convencional.

De entrada, el médico recuerda que de niño siempre quiso ser aviador, aunque su padre se oponía tajantemente a que optara por esa profesión.

Hoy no solo puede volar un avión tradicional, sino que pilotea y disfruta a plenitud de la más reciente creación de la exclusiva especie Cirrus, el SR22. “Esa es la niña del doctor”, comenta uno de sus empleados, mientras el galeno muestra orgulloso las bondades de su tercera adquisición de la familia Cirrus Design.

“La primera vez que volamos el avión, realmente nos impresionó. Lo que más me impresionó, es el hecho de que el avión tiene un paracaídas incluido”, rememora Pérez Martínez.

Cada minuto en el hangar número 29 del Aeropuerto Internacional Doctor Joaquín Balaguer, vuelve más interesante la conversación con el piloto y neurocirujano.

En esta terminal, el médico nacido en Moca tiene también su compañía Aerointer y, de paso, se percata de que nada falte a su mimada nave de última generación.

Afuera, el sol meridiano del pasado miércoles hace transpirar a varios hombres que lustraban su deslumbrante SR22. “Todo es digital.

El avión está hecho de un material que se llama Composite, que no es aluminio. Este material es sumamente resistente y mucho más fuerte, pero pesa mucho menos.

Las moléculas están más unidas y más apretadas y permiten hacer un mejor desplazamiento”, dijo Pérez Martínez.

El galeno no aguantó la tentación de seguir hablando de su avión, sin acariciar de cerca la avanzada tecnología que engalana su revolucionado ensamblaje.

De pronto, interrumpe sus explicaciones e invita a los reporteros a montarse en el Cirrus SR22. Sus trabajadores lo habían dejado impecable. “Adentro podrán entender mejor, vamos”, invitó.

El Cirrus irradia el confort de un hotel de cinco estrellas. Un aire acondicionado que congela, asientos suaves y esponjosos y unas puertas que, cual auto deportivo, se inclinan elegantemente hacia arriba, dan la bienvenida a tres pasajeros y al piloto para lo que fue diseñado el interior de este avión.

Y para colmo, es consecuente con el bolsillo del dueño. Consume entre 15 y 16 galones por hora de vuelo, del combustible tipo Avgas 100LL, elaborado especialmente para aeronaves con motor alternativo o de pistones. Tiene capacidad para 94 galones.

El motor de 310 caballos le atribuye una capacidad de desplazamiento de 180 a 210 nudos (329 ó 378 kilómetros por hora), con un límite de altura de 25 mil pies.

Moderno sistema de seguridad digitalizado

El Cirrus fue concebido pensando en la seguridad de los usuarios. Cuenta con un moderno sistema de escaneo que ofrece al piloto, a través de una pantalla digital, una panorámica actualizada cada 15 días de todo el entorno por donde volará.

Este mecanismo funge como un dispositivo de alerta, que permite al piloto visualizar en tiempo real la presencia de cualquier obstáculo o situación que pueda poner en peligro la travesía del avión.

Esta fue una de las versiones presentadas en el Air Venture 2009, celebrado a finales del pasado mes, en Oshkosh, Wisconsin, Estados Unidos.

En este evento, donde El Caribe se enteró de la existencia de estos aviones en territorio dominicano, participaron alrededor de 10 mil aviones y un millón de visitantes de cinco continentes.

Las modernas alas del Cirrus SR22 fueron confeccionadas por la NASA

La tercera generación del Cirrus, a la que pertenece el SR22, presenta un gran cambio en las alas, al incorporar nuevos materiales compuestos, como estructuras de carbono modificado, que aumentan la rigidez, disminuyen el peso e incrementan su estabilidad.

Las alas del Cirrus fueron confeccionadas por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA).

Esta versión concede igualmente mayor altura del avión, al modificarse el tren de aterrizaje para ganar unos 5 centímetros de separación con el suelo.

Desde su creación, Cirrus ha diseñado una variedad de modelos, desde el SR20 hasta el SR22, considerado el avión de mayor demanda a escala mundial.

A diferencia de otros modelos, como bien precisa el doctor Pérez Martínez, no es de aluminio sino de plástico reforzado con fibra de vidrio, lo que mejora la aerodinámica y el peso del avión. La versión del SR22 tiene un motor de 6 cilindros con un sistema de turbocompresores integrado.

El Cirrus es fabricado por la compañía Cirrus Design, con sus oficinas centrales en Duluth, Minnesota, Estados Unidos. Es líder en diseño y fabricación de aeronaves en general, certificado por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).

Ideado por los hermanos Alan y Dale Klapmeier, el Cirrus es el único avión de producción equipado con el Sistema de Paracaídas Cirrus Airframe (CAPS), que en el año 2002 cautivó a millones de personas que presenciaron el primer aterrizaje seguro protagonizado por un piloto privado, después de desplegar el paracaídas.

Paracaídas para proteger la vida de los ocupantes de la aeronave

El CAPS es un equipo de seguridad que viene incluido en todos los aviones Cirrus.

Se trata de un sistema de paracaídas diseñado para proteger la vida de los ocupantes, en caso de alguna emergencia, descendiendo la nave hasta el suelo sin que esto implique riesgos para los pasajeros.

Este dispositivo ha revolucionado la seguridad convencional de los aviones, al proporcionar una ingeniosa medida alternativa de protección.

El paracaídas abre cuando el pasajero activa una palanca roja, situada casi encima de la cabeza del piloto. Esta manilla dispara a su vez una carga de magnesio que enciende un cohete de combustible sólido.

Este cohete hace volar una compuerta que tapa el compartimiento escondido donde se guarda el CAPS.

Al tiempo del cohete desplegarse hacia la parte trasera, el avión comienza a disminuir la velocidad, mientras las cintas incrustadas del CAPS se abren a ambos costados del fuselaje del avión.

El toldo, de unos 55 diámetros, comienza a desarrollarse en apenas segundos de haberse activado, para ayudar la aeronave a bajar de forma paulatina hasta experimentar el impacto final, que según expertos es comparable con el salto desde una escalera de diez peldaños.

El paracaídas está diseñado para que el piloto tome la decisión de abrirlo a 2 mil pies de altura, a pesar de que existen antecedentes de descensos de hasta 400 pies de altura. Antes de ponerlo a funcionar, se recomienda reducir la velocidad a menos de 133 nudos ( 239.4 kilómetros por hora).

Arístides Fernández Zucco (El Chato), es el mismo que la Secretaría de Medio Ambiente decidió establecer sanciones judiciales por el caso del escape de gas etil mercaptano que se produjo en las instalaciones de la Refinería Dominicana de Petróleo, en Haina, cuando el se desempeñaba como presidente de dicha instalaciones y que causó alarma en la población.

Por el escape del etil mercaptano, que inundó con un fuerte olor a gas gran parte del Gran Santo Domingo, fueron hospitalizadas más de 40 personas, en su mayoría estudiantes menores de edad de la zona sur del Distrito Nacional, área donde el olor se sintió con más intensidad.

http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=78787

¡Que nadie me diga en secreto lo que no me pueda decir en público!...

1 comentario:

Unknown dijo...

CLARO QUE NO PUEDE HABER COMENTARIOS ANTE ALGO TA MARCADAMENTE SEGADO Y ABIERTAMENTE DIFAMATORIO
ESTO ES EL PRODUCTO DE UNA MENTE MALSANA Y RETORCIDA POR DEMÁS ACOMPLEJADA Y RESENTIDA