¡Adios Mel...! Todo fue un Sueño. Manuel Zelaya no volverá a Honduras, como presidente...

Un recuento de inteligencia a la Base Militar Soto Cano (Palmerola) de Honduras y del Comando Sur de USA (SOUTHCOM)

Por: Francisco Natera Fecha de publicación: 08/07/09


¿A DONDE ESTAN?:

La Base de “Soto Cano” está al sur de Honduras, muy cerca de la frontera con El Salvador, en la localidad de Palmerola y su comandante es el Coronel RICHARD A. JÜERGENS*. El Comando Sur, está en Miami, Florida, USA y su comandante es el Almirante JAMES G. STAVRIDIS

¿QUIENES SON EN HONDURAS?:

Son la Fuerza de Tarea “BRAVO” (Joint Task Force), conformada por unos 1000 integrantes.

¿QUE HACEN ALLI?:

La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo apoya los intereses estadounidenses en Centro América.

Fue establecida en agosto de 1984 y opera como enclave militar de control para Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

Cada año se ejecuta un ejercicio militar denominado “Iguana Voladora”, el cual se lleva a cabo en un lugar denominado Zona de Salto de Tamara, situado cerca de Tegucigalpa y bajo control del Ejercito hondureño.

¿ES DECIR...QUE HACEN REALMENTE?

* Construir la seguridad cooperativa regional.
* Desarrollo de roles militares y misiones para el siglo 21.
* Apoyar la lucha antidrogas (No se sabe si para detener o impulsar las drogas).
* Comando de apoyo a los militares de la embajada de USA en Honduras.
* Ayudas en desastres y situaciones de emergencia.
* Sub comando de operaciones del Comando Sur Estadounidense.

¿QUE PAISES DE AMERICA HAN INTENTADO ADOCTRINAR?

En esta “Iguana Voladora Anual”, y otros operativos disfrazados de “ayuda humanitaria”, el Comando Sur Gringo ha contactado y adiestrado militares en los siguientes países desde el año 2003 al 2008:

El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay, Uruguay, Belice, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica y República Dominicana.

Son notables las participaciones de Nicaragua y Bolivia, las cuales datan de abril del 2008, en plenos gobiernos de cambio. Algo para meditarlo!

ALERTA QUE CAMINA, POR AMÉRICA LATINA:

Para que analicemos el extremo peligro al cual nos exponemos y podamos ver claro el verdadero fondo de la resistencia de los gorilas hondureños a retroceder, exponemos los últimos movimientos de la Fuerza de Tarea del Comando Sur Gringo, en nuestros países:

* 5 de Julio del 2009: “Operación Pateando Nuevos Horizontes” se desarrolla actualmente en Guyana( Si señor!.. aquí al lado!) en la ciudad de Georgetown. Supuestamente se trata de regalarle caramelos a los niños y construir un hospital.
* El Coronel USA RICHARD A. JÜRGENS*, comandante de la Base “Soto Cano” ordenó el acuertelamiento de los militares norteamericanos, ante el golpe militar contra el presidente Zelaya, prohibiendo cualquier salida al “exterior”, es decir a Honduras.
* 1 de julio del 2009: “Operación Sonrisa”, se desarrolla actualmente en Corinto, Nicaragua con operaciones de niños y adultos con labios leporinos.
* 30 de junio del 2009: “Operación Refuerzo”, son enviados tres helicópteros “Black Hawk” a Nicaragua para “reforzar la ayuda humanitaria”

MORIR A GUANTÁNAMO, CUBA:

Un retenido o secuestrado sin garantías humanas, ha muerto el pasado 2 de junio en la Base de Guantánamo, Cuba, adjunta al Comando Sur de USA, responsable de controlar 46 paises.

Se trata del ciudadano Yemenita Muhamad Almhad Abadalla SALIH, secuestrado en febrero del 2002 y confinado en la base cubana.

El prisionero fue encontrado muerto en la mañana, “al no responder el conteo de los guardias”. Un médico militar gringo lo declaró muerto y dejó sentado “UN APARENTE SUICIDIO”.

Muhamad, fue apresado en Afganistán como supuesto combatiente talibán.

El Comando Sur, protesta “cualquier sospecha de brutalidad, pues sus custodios en Guantánamo proveen a los detenidos con cuidados legales transparentes.

Se abrieron las investigaciones para determinar “las causas” de este suicidio y posteriormente el cuerpo será repatriado a Yemen.

Que tiernos y considerados!. Dan casi ganas de llorar la sutileza y la fineza, “el profundo respeto” a los detenidos en Guantánamo, muchos de los cuales han puesto fin a sus vidas, impulsados por la TORTURA y los malos tratos.

UNA ADVERTENCIA!:

Para todos nosotros, destapando la cloaca de Honduras y su Base de “Soto Cano”, los movimientos del Comando Sur de USA, las “misiones humanitarias” en nuestros países en donde se le reparten “caramelos” a los niños de Guyana o se hacen operaciones a adultos y niños en Nicaragua.

Toda una ternura!..Pero debemos entender que el Imperio es cruel en su dominación, que “suicidan” o torturan a quien se oponga a sus designios. Es un lobo con piel de oveja humanitaria, quien esconde la garra sangrienta que desgarra y mata.

No nos extrañaría ver detenidos en “Soto Cano”, Honduras, por apoyar a su presidente legítimo. A lo mejor muchos de ellos podrían ser igualmente “suicidados”.

Ojo! Con ellos...

Pure sheet, man!

fnatera@yahoo.es

* El coronel Richard A. Jüergens, quien era Director de Operaciones Especiales durante el secuestro en febrero del 2004 del Presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide

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Las lecciones de Honduras

Por Theotonio Dos Santos

ALAI AMLATINA, 07/07/2009.-

Se cuenta un revelador chiste entre los presidentes latinoamericanos: "- ¿Sabes por qué no hay golpes de Estado en Estados Unidos? - ¡No! - Porque en EE.UU. no hay embajada de EE.UU."

Además, sabemos que los golpes en Estados Unidos se dan a través del asesinato, puro y simple de sus presidentes (como en el caso de John Kennedy) o con la ayuda de la Suprema Corte para impedir el recuento de los votos (como en el caso de Bush).

A pesar de estos y muchos otros precedentes, vemos ahora a los líderes del Partido Demócrata indignarse con la negativa a recontar los votos en Irán, acusado de ser una tremenda dictadura.

¿Pero cual es la lección de Honduras? Por primera vez en la historia, los Estados Unidos apoyan la condena de un golpe de Estado en América Latina permitiendo que se realice una condena unánime de un acto de fuerza militar en todas organizaciones internacionales.

¿Esto quiere decir que de esta vez la embajada americana no participó del acto de fuerza? Desgraciadamente no. De manera indiscreta, un diputado de la derecha hondureña reveló públicamente la conspiración que mantenían los golpistas con la embajada de EE.UU.

Él lo hizo en la memorable sección de primitivo disfraz democrático en la cual se realizó la "elección" del "sucesor" del presidente Zelaya, que había renunciado según la carta falsa leída por este bisoño "sucesor", que se olvidó de forjar una carta de renuncia del vice-presidente, a quien cabría suceder al presidente secuestrado. Esta sesión fue transmitida por la Radio Globo de Honduras, última en ser silenciada por los "demócratas" del "gobierno provisorio".

Según este diputado, el embajador de Estados Unidos, que aprobaba la movilización golpista, había estado en contra de realizar el golpe antes de la consulta popular no vinculante, llamada "referéndum" por la Corte Suprema hondureña y por la gran prensa internacional que busca desesperadamente justificar el golpe.

Sería muy difícil creer que el gobierno de Estados Unidos estuviera ausente de la conspiración en un país que sirvió de base a sus organizaciones militares mercenarias que desestabilizaron al gobierno legítimo de los sandinistas. En este mundo de contra información en el cual vivemos, escuché al locutor de la TV Globo News en Brasil decir que las organizaciones militares de los "contras" hondureños luchaban contra los "guerrilleros" nicaragüenses.

Sabemos todos los altos costos de estas operaciones de guerra de baja intensidad, las cuales pueden servir de modelo de corrupción para las organizaciones de defensa de los derechos humanos y transparencia. El Congreso de Estados Unidos se ocupó de revelarnos los detalles tenebrosos de la operación triangular en contra del gobierno sandinista, comandada por el entonces vice-presidente de Estados Unidos, George Bush: El gobierno de Estados Unidos expandió las operaciones del narcotráfico a partir de Colombia a través de los "contras" asentados de Honduras, Costa Rica y El Salvador. Sus ganancias servían para financiar sus operaciones y, al mismo tiempo, para comprar armas para el eterno "enemigo" público de EE.UU.: el gobierno del Irán.

A pesar de sus diferencias, los líderes religiosos iraníes habían acordado con el entonces candidato George Bush prolongar el secuestro de los norteamericanos prisioneros en su embajada en Teherán para desmoralizar a Carter y permitir la victoria electoral de Reagan a cambio de esta ayuda militar secreta.

Inmediatamente surgen las acusaciones de que este tipo de información hace parte de teorías "conspirativas". Sin embargo, nos estamos refiriendo a los hechos revelados por las investigaciones del Congreso de Estados Unidos, el que, todo indica, sí cree en las conspiraciones, exitosas o fracasadas.

Estas conclusiones se refuerzan con los planteamientos de Ramsey Clark y el Obispo Filipe Teixeira de la Diócesis de San Francisco de Asís, en su mensaje urgente al Presidente de Estados Unidos:

"Tomando en consideración:

"1. La cercana colaboración de los militares de Estados Unidos con el ejército hondureño manifestado por el entrenamiento y los ejercicios comunes;

"2. El papel de la base militar Soto Cano, ahora bajo el comando del coronel Richard A. Jüergens, quien era Director de Operaciones Especiales durante el secuestro en febrero del 2004 del Presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide;

"3. Que el jefe del Estado Mayor del ejército hondureño, general Romeo Vásquez, fue entrenado en la Escuela de las Américas de los EE.UU.;

"4. Que el Secretario Adjunto de Estado Thomas A. Shannon Jr. y el Embajador de los EE.UU. en Honduras, Hugo Llorens estaban plenamente enterados de los conflictos que conducían al golpe militar,

"Concluimos que el gobierno de Estados Unidos tiene responsabilidad del golpe y está obligado a exigir que el ejército hondureño regrese al orden constitucional y evite acciones criminales contra el pueblo hondureño.

"Por lo tanto insistimos, por de la paz en la región, que el presidente Barack Obama corte inmediatamente toda la ayuda y las relaciones con el ejército de Honduras y suspenda todas las relaciones con el gobierno de Honduras hasta que el Presidente constitucional regrese a su puesto".

En resumen, el currículo estadounidense en Honduras muestra la dificultad de confiar en sus designios democráticos en la región. Quizás la vuelta de los sandinistas y de los revolucionarios salvadoreños al gobierno después de años de brutal represión en sus países haya enseñado algo a la diplomacia estadounidense, aún vacilante en condenar definitivamente el golpe de Estado hondureño.

La prensa internacional expresa estas vacilaciones al llamar a Zelaya Presidente "depuesto" y al golpista Roberto Micheletti Presidente "interino"; al llamar a la consulta no vinculante, propuesta por Zelaya para crear una Constituyente, "referéndum" para perpetuarse en el poder.

Cosas que no se ha podido escuchar sobre el presidente asesino de Colombia que busca el tercer período presidencial, ni se escuchaba sobre las pretensiones reeleccionistas de Fujimori, Menen o Fernando Henrique Cardoso.

Es también revelador entre sus motivaciones la ausencia de referencia en la prensa a la falsa carta de renuncia del presidente Zelaya leída en el parlamento para justificar la elección de su sucesor. Es cómico que se afirme que este señor fue elegido por unanimidad cuando no comparecieron a esa sesión los diputados gobiernistas amenazados con prisión. Por fin, entre otras insidiosas tergiversaciones, se pretende que hay una confrontación más o menos igual entre los defensores armados del golpe y los desarmados manifestantes en contra del mismo.

Todo esto y las declaraciones de la secretaria Hilary Clinton sobre el necesario respecto de las instituciones hondureñas que tienen acuerdos con EE.UU. nos muestran que hay divergencias dentro del gobierno de EE.UU. Con el fantástico apoyo internacional con el cual cuenta el presidente Zelaya, se está buscando obligarlo a una negociación espuria con los golpistas. Hasta hoy la justicia venezolana no acepta definir como un golpe de Estado lo que realizaron sus gorilas locales en 2002.

Imagínese lo que van a proponer en Honduras... Zelaya y el pueblo hondureño tienen muchas dificultades por delante pero no deben acobardarse frente a ellas. No tiene porque bajar la cabeza frente a los mercenarios y sus jefes, ni frente a los golpistas que son despreciados por toda la humanidad, a pesar de los apoyos abiertos o incluso disfrazados de los grandes medios de comunicación.

- Theotonio Dos Santos es Presidente de la Cátedra y Red sobre Economía Mundial y Desarrollo Sostenible de la UNESCO y la UNU. Profesor emérito de la Universidad Federal Fluminense (UFF) de Río de Janeiro.

http://theotoniodossantos.blogspot.com


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Uno de los factores, no el único, fue la postura oportunista de Barack Hussein Obama y los Estados Unidos
Por: Emilio Marín

Manuel Zelaya, el mandatario legal, no pudo bajar en Tegucigalpa. Los golpistas se lo impidieron y mataron gente. Sin ser el único factor, la postura de la administración Obama tuvo mucho que ver con ese resultado.

Zelaya y el sacerdote nicaragüense Miguel D´Escotto –presidente de turno de la Asamblea General de la ONU- iban en avión y dieron dos vueltas sobre el aeropuerto de la capital hondureña. Centenares de soldados obedecientes al mando golpista, y vehículos cruzados en la pista, impidieron que la máquina se posara. No le faltaba apoyo popular al viajero, pues 200.000 personas se habían movilizado hasta el aeropuerto, pacíficamente. Lo habían hecho en abierto desafío a las órdenes gruñidas por el gobierno de facto. El peligro era grande y dos personas resultaron asesinadas por disparos de las tropas. De todas formas los partidarios de “Mel” mostraron su adhesión al mandatario y la democracia.

El avión debió volver a Managua primero y a San Salvador más tarde, frustrado el retorno al poder en Tegucigalpa. En palabras de Hugo Chávez, Zelaya fue el “triunfador moral” de la jornada. Roberto Micheletti, alias “Goriletti”, seguirá usurpando por un tiempo más el sillón presidencial. Este cronista había advertido (LA ARENA 4/7) que la correlación de fuerzas parecía no estar tan inclinada a favor del inmediato regreso del presidente. Para que la resistencia tenga éxito se estimó como necesario “acentuar las acciones políticas y de hostigamiento a los golpistas dentro del país”. Se añadió que “el bando constitucional tendría que lograr aunque fuera la partición de un pequeño gajo del aparato militar”. Finalmente, se denunció que “a Micheletti le da un poco de oxígeno la táctica dual de Obama”. De esos tres factores, el único que registró un alza importante fue el primero, con la masiva marcha hacia el aeropuerto. Los otros dos, lamentablemente, no registraron mayor avance. Y el resultado fue que el avión debió volar de regreso a Nicaragua, sin reencuentro del mandatario con su gente y la banda presidencial.

Respecto a la ruptura de un sector militar con el alto mando golpista, no es una tarea fácil. Las Fuerzas Armadas hondureñas vienen desde la década del ´70, e incluso antes, siendo educadas en la contrainsurgencia y la doctrina de la Seguridad Nacional. Muchos de sus oficiales, incluídos los actuales jefes del Ejército y la Fuerza Aérea, estudiaron en “Escuela de las Américas” (rebautizada como “Escuela de los Dictadores”). Se trata del general Romeo Vázquez y el Comandante de Aviación Luis Prince Suazo.

Honduras fue tomada como base de operaciones en los ´80 por el Pentágono y la CIA, cuando John Negroponte era el embajador de EE UU, para hacer la guerra sucia a la Nicaragua Sandinista y al FMLN de El Salvador.

La base aérea de Palmerola, también conocida como Soto Cano, a 97 km de la capital, sirvió para esos menesteres y algunas misiones del “plan Cóndor” de represión. Fue problemático dividir a esas FF AA. Chávez lo consiguió en el golpe sufrido en 2002, pero desde antes de 1992 tenía un trabajo político bolivariano entre sus camaradas de armas. En Honduras es diferente y difícil.

Oportunismo de Obama Hillary Clinton y la Casa Blanca han tenido una política oportunista respecto a la interrupción del orden constitucional en el país centroamericano. En los días previos al golpe, el embajador de EE UU en Tegucigalpa, Hugo Llorens, participó de una serie de reuniones con representantes del Poder Judicial y del alto mando, que como se vio el domingo 28 eran socios de la sedición.

La administración Obama tuvo desde antes una relación determinada con los golpistas, a los que no disuadió ni posteriormente denunció por el cuartelazo. Aunque poco después la señora Clinton y el presidente dijeron que sólo reconocían a Zelaya como presidente –un progreso respecto a la actuación de Bush en la asonada de 2002 en Caracas-, en ningún momento emplearon la expresión “golpe de Estado”.

Esta no es una cuestión semántica. Si hubieran caracterizado bien lo sucedido ese aciago domingo, automáticamente tendrían que haber cesado toda ayuda al gobierno de facto. Ese apoyo continúa aunque voceros del Pentágono han declarado que no prestarán “colaboración militar”. Ese último anuncio está en contradicción con que en la base de Palmerola siguen unos 650 militares norteamericanos prestando colaboración con los generales Vázquez y Prince Suazo. Allí sigue el Primer Batallón No. 228 de la Aviación estadounidense, con 18 aviones de combate, helicópteros UH-60 BlackHawk y CH-47 Chinook.

¿De qué falta de colaboración castrense habla el Pentágono?

Si fuera real tendría que haber ordenado el regreso inmediato del coronel Richard A. Jüergens, jefe de Palmerola, ex Director de Operaciones Especiales durante el secuestro en febrero del 2004 del presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide. Junto con Juergens debería haber regresado a Washington el resto de los oficiales de esa base y parte de su material bélico, como para empezar a creer el cuento de la “no colaboración militar”.

No hay que engañarse. Los comandos armados que encapuchados secuestraron y golpearon al presidente y la canciller, antes de deportarlos, llevan la marca en el orillo de los manuales de la CIA. La renuncia apócrifa de Zelaya, también. El apagón informativo de los medios, mientras la CNN reporteaba al fiscal golpista y la ministra de Finanzas de facto, otro tanto. El discurso anticomunista que mentía sobre planes de invasión de Nicaragua e injerencia de Chávez, también salió del archivo pentagonista.

Tendrá que definirse aquellas ligazones entre la CIA y la derecha norteamericana con los responsables del “putsch” no son meras especulaciones.

Los senadores Melquíades Martínez y Jim DeMint, así como de los legisladores Lincoln Díaz-Balart y Connie Mack –furiosos anticubanos y defensores de la ley Helms-Burton de bloqueo a la isla- han defendido la deposición del mandatario hondureño estigmatizado como “dictador al estilo de Chávez”. Sin llegar a ese extremo, la CNN ha prestado ayuda a los usurpadores del poder con los mencionados reportajes; informes sobre la “sucesión forzada”, eufemismo para no mencionar por su nombre el golpe de Estado, y la partición de su pantalla entre el importante discurso de Zelaya en la ONU y la manifestación progolpista de Micheletti y los generales. La mayoría de los presidentes de América Latina todavía mantiene una restringida expectativa hacia las intenciones de Obama. Uno que parece casi haberlas agotado es Evo Morales, luego que el jefe del imperio quitara las preferencias arancelarias a productos bolivianos con la excusa de poca colaboración de La Paz en la lucha antidrogas. Evo ha manifestado que el afroamericano ha violado su palabra de la V Cumbre de las Américas realizada en Trinidad y Tobago, cuando prometió que no habría socios mayores y socios menores. Chávez, Rafael Correa, Raúl Castro, Cristina Fernández, Lula da Silva y por supuesto el propio Zelaya, están demandando a Obama una actitud antigolpista concreta. ¿La adoptará? Si lo hace habrá refrescado su imagen de hombre de diálogo con la región pero al duro precio de que la derecha norteamericana lo acusará de ser poco menos que funcional al chavismo y comunismo.

Mientras la Casa Blanca habla con medios tonos, oportunistas, los países del ALBA (Alianza Bolivariana de las Américas) ya retiraron a sus embajadores de Honduras. Así lo decidieron en su reunión del 29 de junio en Managua. Una conducta idéntica adoptaron España, Francia, Alemania, Italia y la Comisión Europea. Venezuela propuso a PetroCaribe suspender la provisión de petróleo barato a Honduras, que era parte de los acuerdos del ALBA, hasta que Zelaya sea repuesto. Brasil anunció la interrupción de los acuerdos bilaterales hasta que se produzca la normalización democrática. La OEA, tras las gestiones infructuosas de su secretario general, José Miguel Insulza, votó unánimemente suspender a Honduras, en forma de sanción. Cuando Zelaya estuvo en Estados Unidos para asistir a la Asamblea General de la ONU, Obama pudo haberlo recibido en son de apoyo, dando una clara señal adversa a los golpistas. No lo hizo y la usurpación y la represión continuaron.

¿Qué espera? Su crédito político se va a agotar ante la mayoría de la población y los gobiernos de América Latina y el Caribe.