sábado, 27 de septiembre de 2014

¡La conjura contra República Dominicana no pasará!


La conjura de la “apatridia”

             
Por: Vinicio A. Castillo Semán

Hace apenas tres semanas escribí sobre la infame acusación contra nuestro país que se había originado ante el subcomité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representante del Congreso de los Estados Unidos por parte del Centro Robert Kennedy, alegando falsamente que el Estado dominicano había desnacionalizado a cientos de miles de supuestos dominicanos de origen haitiano, convirtiéndolos en apátridas.

En la semana pasada el Director del ACNUR Gonzalo Vargas Llosa anunció la realización el próximo día 17 de septiembre de un conclave internacional de apatridia en La Haya, patrocinado por ese organismo de Naciones Unidas, al cual será llevada como una especie de heroína, la señora Juliana Deguis Pierre, para lo cual se está gestionando el pasaporte correspondiente.

Una conjura de grandes proporciones contra la Nación está en marcha. Según nuestras informaciones está todo preparado para convertir a la señora Juliana Deguis en un símbolo mundial contra el racismo y la xenofobia, que salió victoriosa gracias a la presión internacional, frente al supuesto estado de Apartheid del Caribe que representa República Dominicana, como diabólicamente idearon mentes retorcidas del patio, conjuntamente con el gobierno haitiano y la comunidad internacional.

El plan está meridianamente claro. La comunidad internacional que ha mantenido a Haití intervenido durante décadas y que no le ha interesado para nada resolver el problema de la documentación de su población, pretende usar esa falta de documentación para justificar la acusación apatridia contra la República Dominicana, desconociendo que los hijos de haitianos ilegales nacidos en nuestro territorio son haitianos por el Jus Sanguini ordenado por la Constitución haitiana, por lo que jamás se podría alegar apatridia. Es bueno precisar que el apátrida es aquella persona que carece de nacionalidad. ¿Por qué le interesa tanto a la comunidad internacional y a la cuadrilla de traidores del patio que le sirven, alegar apatridia para cientos de miles de haitianos, hijos de ilegales que digan haber nacido en el territorio dominicano? Porque conforme a los tratados internacionales la apatridia es el único caso en que se puede obligar a un estado a otorgarle su nacionalidad a una persona.

Resulta clave para los planes de fusión de República Dominicana y Haití convertir a cientos de miles de haitianos ilegales en ciudadanos dominicanos en corto plazo; abriendo paso a la creación de un poder político-electoral determinante, en capacidad de trazar políticas públicas de nuestro país.

El plan macabro de alegar apatridia en el extranjero coincide con las quejas externadas por el Centro Bonó y la llamada Plataforma 169, quejándose amargamente de la Unidad Ejecutora del Ministerio de Interior y Policía encargada de llevar a cabo el proceso en virtud de la Ley 169-14 y su Reglamento 250. Las ONGs pagadas y los reconocidos traidores del patio, han quedado al descubierto, cuando entre sus quejas fundamentales contra el Ministerio de Interior y Policía y la Unidad Ejecutora del proceso está que la misma requiere r a los solicitantes documentos de identificación de por lo menos unos de sus padres extranjeros, lo que resulta imprescindible por lo dispuesto en el Artículo 1 literal b de la Ley 169-14 referente al objeto mismo de dicha norma legal.

Dicha disposición establece que para acogerse a la Ley 169-14 no sólo hay que probar el nacimiento en la República Dominicana, sino también que se es hijo de extranjero en condición migratoria irregular no inscrito en el Registro Civil.

El plan de ACNUR, Centro Bonó y demás ONGs es lograr la inscripción en el Libro de Extranjería de la Junta Central Electoral sin tener que aportar ninguna documentación probatoria que certifique que el solicitante es hijo de un extranjero en condición migratoria irregular y, más importante aún, sin establecer cual es su identidad real, que no puede ser probada sin la filiación e identificación de al menos uno de sus padres.

El móvil perverso de todas estas maquinaciones ha sido que el Estado dominicano y sobre todo la Junta Central Electoral caiga de
manera ilegal e inconstitucional en la trampa histórica de fabricar un libro de identidades inventadas y de apátridas, ya que a Haití le bastaría con negar que las personas mencionadas en la solicitudes como padres extranjeros sean ciudadanos de su país. De esa forma el libro de Extranjería de la JCE quedaría como una prueba perfecta para intentar validar las acusaciones infames de apatridia contra la República Dominicana.

Ante la existencia de esta poderosa conjura anuncio que en la tarde de hoy como Diputado de la Fuerza Nacional Progresista estaré depositando en la Junta Central Electoral una instancia formal denunciando la misma y requiriendo de este organismo, como guardián supremo de la identidad civil en la República Dominicana, verificar de forma estricta el cumplimiento de la Constitución y las Leyes dominicanas y la necesidad imperiosa de salvaguardar la seguridad de la identidad nacional, antes de proceder a cualquier inscripción de ciudadano extranjero en virtud de la Ley 169-14 y su Reglamento 250.

¡La conjura contra República Dominicana no pasará!


Puntos de vista, Listín Diario
1 Septiembre 2014

No hay comentarios: