sábado, 9 de diciembre de 2017

Los artículos del arquitecto Emilio José Brea García


¿A quién le importa la capital dominicana?

Torres en el Mirador Sur


Por: Emilio José Brea García


En la última semana de enero, circularon varias fotos en las redes sociales, donde se pueden ver las agresiones a los entornos físicos (y por supuesto, urbanos) de la ciudad de Santo Domingo, la histórica y flamante capital dominicana, convertida en la práctica en una ciudad imposible, no obstante el contradictorio discurso municipal.

Las fotos capturaron dos ubicaciones, ambas en barriadas tradicionales de la capital
Basura por todos lados
dominicana; una en el antiguo barrio de La Primavera, ahora denominado Gascue (por extensión) y la otra en el Mirador Sur. Si ahí mismo, en el atiborrado barrio que se ha dejado crecer al lado de los farallones, entre el Mirador, propiamente dicho, y la ciudad que discurre al sur. Es una barriada estrecha, que discurre entre la Av. Enrique Jiménez Mota y la Av. Italia. Se puede ver, en la foto, cómo han logrado hacer trepar una casa -ya de dos pisos- por el lado norte (tiene 4 por el lado sur). El periódico HOY publicó el domingo 2, en su primera plana, una foto de la casa y dentro, en la página 14 A, la periodista Cinthya Abreu reseñó entrevistando al propietario y hay que ver las lindezas escapadas.
El hombre (Felix Paredes dice llamarse) fue notificado por el ADN al dejar de pagar sus impuestos de construcción!!! Vaya paradoja.

Fue durante uno de los gobiernos del presidente Joaquín Balaguer que se hizo el majestuoso Parque Mirador Sur y fue durante sus sucesivos gobiernos que se permitió que
Parque Mirador Sur
los entornos del parque se arrabalizaran, permitiéndose la degradación del sector sur del parque a todo lo largo del farallón (lo que impidió seguir con algunos tratamientos paisajistas), la zona Este inmediata (contigua a la Avenida Comandante Jiménez Moya, y la zona Oeste del propio farallón (después del exclusivo Restaurante Mesón de la Cava) por su nivel más bajo, dejando al libre albedrío de sus ocupantes el usufructo de esos espacios. En la edición del periódico HOY del martes 4, hay una nota periodística de Juan M. Ramírez (página 9), sobre el caso, que señala una de esas situaciones absurdas que se presentan para que una vez cansados, desistamos y perdamos por agotamiento. Hace tres años el ADN espera una sentencia de uno de esos envilecidos tribunales (en este caso de San Carlos), para que si así lo ordenara, ir a demoler toda la edificación por ilegal. Eso lo dice el arquitecto Narciso Guzmán, que es el Director de Planeamiento Urbano del ADN. Y eso que el propietario dice tener sus papeles en orden pagando sus impuestos de construcción (Eso también habría que investigarlo pues ha de ser corrupción cobrar para justificar una ilegalidad o robarle a un incauto).

Estos son solo dos ejemplos que miran vecinos, ciudadanos preocupados, profesionales comprometidos y hasta unas que otras “autoridades” sin que nadie haga nada por detener y poner freno al desmadre vergonzante del deterioro físico urbano en la capital dominicana. Para colmo, el primero de los ejemplos está situado en la esquina de una transitada vía del barrio tradicional que fuera La Primavera, ahora Gascue por extensión (calle Santiago esquina Socorro Sánchez, acera sureste); y el otro, está a relativamente pocos metros del otrora regio edificio que aloja la sede del “Honorable Ayuntamiento del Distrito Nacional” que se precia de tener ediles defensores del espacio público (lo cual ya no creemos).



En cualquier parte se nota la arrabalización
La prensa, cómodamente alojada en sus módulos de trabajo climatizados, está ajena a todo esto. Está concentrada en lo que les deja dinero, principalmente en la partidocracia. Pero los problemas humanos, los urbanos, los cotidianos, les han insensibilizado. Hay que llevarles hasta sus despachos las fotos, las ubicaciones de esos problemas y de ser posible unas breves descripciones de tan solo 80 palabras en no más de 20 líneas, que expliquen las agresiones. Los periodistas de ahora no salen a buscar las noticias, las noticias deben llegar a ellos que siempre están ocupadísimos en las cherchas de las redacciones y si el Jefe de Redacción da luz verde, trabajan las notas de prensa que les llegan…Así cuando haya una reacción masiva, ya no tendremos ciudad…


6 de febrero de 2014

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