jueves, 30 de julio de 2015

Lucha entre el generalato policial le cuesta al país entre cinco y seis vidas diarias


Politólogo Daniel Pou pide al jefe de PN identificar conspiradores que dice buscan saltarlo del cargo.
Expone lucha entre el generalato policial le cuesta al país entre cinco y seis vidas diarias de personas asesinadas.

El Politólogo Daniel Pou dijo que le resulta cuesta arriba comprender las declaraciones del jefe de la Policía de que el pico de incremento de la inseguridad es producto del activismo para impedir que el presidente de la República le ratifique en la posición.

Declaraciones en ese sentido del mayor general Manuel Castro Castillo pone a relucir una pugna que hay al interior de la institución policial. Recordó que hubo un jefe policial, como el general Pérez Sánchez, que le hicieron saltar en meses, porque no pertenecía a la claque de poder que en ese momento era hegemónica hacia el interior de la institución policial.

mayor general Manuel Castro Castillo
El deber del jefe de la Policía Castro Castillo sería fundamentarse en la estructura mejor de inteligencia de la que dispone la propia policía para identificar y dejar en blanco y negro quienes son los que desde esa conspiración hacen que al país le cueste diariamente entre 5 y 6 vidas de personas asesinadas.

Más sin embargo apuntó que conforme sentencia de la Suprema Corte de Justicia el presidente de la República puede ratificar un jefe de policía en su cargo aun se haya vencido su tiempo, si lo considera de lugar, puntualizó
al ser entrevistado por Onorio Montás en su programa “Dejando Huellas” que se transmite por una cadena de emisoras en todo el país, todas las tardes.

Transformación Policial

Proclamó que una de las maneras de procurar soluciones a los
principales problemas de la Policía Nacional, y conseguir las
transformaciones que espera la sociedad es una concertación social
Daniel Pou Suazo
con voluntad política, como se ha hecho en países de la región.
Citó que en República Dominicana se confunde el papel del Policía con el del Ministerio Público, de tal manera que hasta se han llegado a “cerrar expedientes”, que para las autoridades del aparato judicial deben permanecer abiertos y sobre investigación, y es un problema pendiente de solución.
Todo indica, que hay que trabajar profundamente el tema de la transformación y modernización de la Policía dominicana hacia modelos que han alcanzado otros países con voluntad política y concertación social.

Para llegar a establecer una policía modelo, los países
centroamericanos y latinoamericanos, han tenido que ponerse de acuerdo los actores sociales y políticos, dijo Pou.
Puso de ejemplo Nicaragua, que observó los diferentes modelos de policías en el continente americano y fuera de la región y construye un modelo “híbrido”, que es una confluencia de lo que es un policía de servicios de seguridad pública con un policía de “proximidad o cercanía”, es decir, un policía preventivo.

Un policía de Nicaragua está incluso entrenado en asistencia a una parturienta, auxiliar a un niño accidentado, y puede intervenir en un siniestro, en lo que llegan los especialistas del Cuerpo de Bomberos, o en labores de rescate.
“Ese policía funciona en una comunidad específica, y su fortaleza radica en que este policía tiene que ser una persona con condiciones de liderazgo suficiente para que la comunidad se sienta en confianza para intercambiar informaciones y poder hacer detecciones tempranas de situaciones conflictivas”. Aquí, el Policía es un orientador social, y no se necesita mucho presupuesto para establecer ese tipo de modelo, subrayó.

Problema Interior

En la Policía, dijo hay oficiales de familias tradicionales de
apellidos sonoros a exótico en el país que siempre han estado
enquistadas en la institución a los que les llaman “peluches”, porque son policías de gabinete.
“Ahí hay un sanedrín de familias, cuyos apellidos sonoros vienen desde la época de “El Jefe”, que son oráculos necesarios a consultar para todo lo que se va a mover en la Policía cuyos hijos han llegado a rango de general y nunca nadie los ha visto haciendo un servicio, tienen los mejores vehículos de la Policía asignados con sus respectivos choferes, quince policías asignados por cada general, según se estila, y además de eso tienen que estar presentes en todas las actividades porque tienen un organismo que es el Instituto de Generales Retirados”.

O sea que aún saliendo de la institución, desde ese organismo siguen gravitando; tienen vehículos asignados de la institución policial, apuntó. “Por ahí andan unas Vanette del Instituto, manejan de manera fáctica lo que es el sistema de seguridad social de la Policía, ese es otro tema. Entonces la Policía siempre se ha encontrado subsumida por esos grupos fácticos que indiscutiblemente condicionan a cualquier Jefe de la Policía”.

Daniel Pou Suazo
De hecho en la Policía en la Policía hay una categoría de generales que les llaman “Peluches”, porque son generales que vienen de familias muy específicas, nunca han estado en un Destacamento, nunca han tenido que salir a perseguir criminales, los sientan en un escritorio”, comentó el Politólogo Pou.

Sobre Daniel Pou Suazo

      Politólogo graduado en la Universidad Autónoma de
Santo Domingo, maestría en la Universidad en Políticas Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Seguridad Ciudadana y Defensa en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLASCO) Chile; actualmente es profesor del Instituto de Estudios Superiores de la Policía Nacional (IPES).

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