miércoles, 7 de enero de 2015

ORLANDO DICE…


Canadá, una coartada perfecta                 




Por: Orlando Gil

DESPROPOSITO.- Nadie puede negar a Canadá o a los canadienses el derecho a la generosidad con los haitianos, pero ¿por qué en tierra ajena y no en la propia, allá y no aquí? Lo que está sucediendo ahora en Montellano, Puerto Plata, no es nada nuevo. Eso mismo hacía un padre extranjero en una comunidad del Este, con la natural protesta de los nativos que se sentían discriminados. Los fondos de entonces como los de ahora eran aportados por entidades del exterior. Es decir, que es un designio viejo, e igual la finalidad: Acomodar a los haitianos, de manera que se sientan mejor que en su patria. Que República Dominicana no solo sea su aposento natural, sino que en cada día sea mejor la acogida. No hay que pensarlo mucho. Si de este lado tienen trabajo, educación, salud y ahora casa gratis, no habrá forma de pararlos. La afluencia  es un fenómeno normal, y por demás ahora universal,  pero qué decir de la acción alevosa y  complaciente  de organizaciones  que, hasta haciendo lo que consideran bueno, interfieren en los asuntos nacionales, sin que las autoridades intenten  siquiera pararles el coche...  

ESPACIOS.- Canadá o los canadienses pudieran ir a Haití y ver las condiciones de sus viviendas, sea en el campo o lo que pueda llamarse ciudad, y actuar en consecuencia. Si no, bastaría con leerse a la dominico-americana Julia Álvarez, quien en su obra Boda en
Haití (Wedding in Haití) describe esa terrible realidad de casas de tierra. Tal vez mencionar la situación de la capital Puerto Príncipe, donde miles de sus moradores viven en carpas, no fuera la metáfora más apropiada a cinco años del terremoto que la asoló. O sea, que esa generosidad tiene muchos espacios para manifestarse del otro lado de la Isla. ¿Por qué aquí y no allá? La razón es sencilla, aunque siempre maliciosa y perversa. Entre los requisitos para que un  haitiano se asuma como dominicano, está el arraigo. Dice el Diccionario de la Lengua Española que arraigo es “acción y efecto de arraigar”, y arraigar en su primera acepción es “echar y criar raíces”, pero en la tercera es “establecerse de manera permanente en un lugar, vinculándose a personas y cosas”...

COARTADA.- No hay por lo tanto que perderse en lo claro, si además se conocen las coordenadas. Cuando en Montellano, Puerto Plata, se construye un barrio llamado Los Algodones o Villa Esperanza, no solo se busca favorecer haitianos, sino crear condiciones para su arraigo. Si tienen casa, y mujer, e hijos nacidos aquí, esto es, raíces ¿cómo deportarlo a Haití cuando se cumpla el plazo? La coartada perfecta...

TESTIMONIO.- Aquí en New York estamos propiciando varios grupos de presión y comenzaremos con ponerle un poco de fuego a los caparazones de los diputados de ultramar con el asunto haitiano. Es inconcebible lo que vimos la semana pasada con el secuestro de militares y personal diplomático y que no viéramos una movilización inmediata del Ejército, aviones incluidos, que les diera la sensación a
los plagiadores que la cosa va en serio... Y nada de negociaciones. Como te he contado en ocasiones anteriores yo vengo todos los años de pesca a la región de Pedernales y todas esas costas están cundidas de haitianos en pesca de devastación, y tráfico de todo, ya que ellos pasan de día, de noche y de madrugada frente a la Marina de Pedernales... Y bien gracias. Los pescadores de la zona están echando el pleito, pero algunos tienen docenas de haitianos como empleados, no solo como pescadores, también los tienen playeando, término que significa pasarse los días buscando drogas por los acantilados de la zona. La inercia del gobierno dominicano a tomar una postura de pantalones largos nos tiene desesperados, Danilo no es Balaguer, que no importa cual dura fuera la situación, la población le daba el beneficio de la espera al viejo porque sabía que vendría de atras pa’lante. En este caso no, para mí el tema haitiano es una mancha oscura como el color de la mayoría de sus habitantes en la gestión del presidente Medina. No entiendo esa falta de acción. ¿Qué espera? Habrá desgracias, un día aparecerá el muerto indebido, un día vendrá la metida de pata de parte de ellos, y que no se piensen que son angelitos. Esa gente están siendo equipadas por las gangas de haitianos de Miami, están armados y bien armados... Tendremos un Kosovo en el caribe y muy pronto.

Un abrazo mano, seguimos pendiente con el café.....

Fernando Santana, New York

Puntos de vista/Listín Diario
7 Enero 2015
        

No hay comentarios: