lunes, 31 de marzo de 2014

Con una Ley de Partidos se limitaría el clientelismo político



Ley de Partidos
Analista político considera que en el país no equidad en trato a partidos minoritarios

José Rijo Presbott, ex diputado y asesor del Congreso Nacional, consideró que los partido mayoritarios, Revolucionario Dominicano y de la Liberación Dominicana, nunca han creado las condiciones para que los las organizaciones minoritarias partidistas puedan jugar un rol más activo en el accionar político.

José Rijo Presbot

Rijo Presbott indicó que en una sociedad donde las minorías no tienen acceso a cuotas de poder para representar a los grupos que las sustentas, estos grupos están destinados a disminuir sus condiciones o desaparecer dentro de la sociedad, absorbidos por las grandes maquinarias electorales de los principales.

El analista político expresó que unas de las razones por las cuales es necesario contar con una Ley de Partidos es porque se limitaría el clientelismo político, para exigir a través de un mandato legal a las organizaciones partidarias que se acojan a los principios y valores que posee en sus estatutos.

El ex asesor del Congreso Nacional sentenció durante una entrevista en el programa radial “Dejando Huellas” que produce y conduce Onorio Montás por Dominicana FM y Radio Santo Domingo AM todas las tardes, que la lealtad política no existe en la República Dominicana, según lo demostrado en los pasados procesos por las principales organizaciones políticas del país, sobre todo en su trato a las minorías.
José Rijo Presbot


El dirigente político estimó que el acceso a los medios de comunicación y a la publicidad de los partidos políticos durante las contiendas electorales deben regularse para que no ocurran desigualdades abismales en el acceso a la promoción, que es lo que ocurre en cada campaña comicial en la República Dominicana.

“La reglamentación de la campaña y de la pre campaña, porque aquí uno de los graves problemas es que si usted no tiene suficiente dinero no puede competir. Debe haber reglas iguales para todos”, sostuvo el también ex diputado por el Partido Reformista. 

La Nacionalidad Dominicana está a punto de desaparecer



Entre el abismo y la confrontación

Por Manuel NÚÑEZ Asencio

          Por vez primera en la historia  la nacionalidad dominicana se halla en la picota. Las negociaciones consentidas por el Estado dominicano para presentar un plan de naturalización que eche por tierra la aplicación de la Sentencia 168/13 no dejan sombra de duda sobre las intenciones que los negociadores dominicanos les han planteado a los comisionados haitianos, que, en modo alguno, han bajado la guardia y mantienen en el candelero internacional, vivas y desafiantes, las amenazas, los insultos, la mentira, el chantaje psicológico y las presiones del intervencionismo internacional.

                  En el propio seno del Poder Ejecutivo las desavenencias se manifiestan en sordina, y a veces, salen de la trastienda. El primer borrador presentado por el Ministro de la Presidencia estallo como una bomba de cobalto. Era tan humillante que produjo la nausea incluso de los demás miembros del Gobierno.  Al parecer, el Ministro había hecho un compromiso de alto vuelo con los comisionados haitianos. Había vendido la piel del  oso, antes de matarlo.

         Buena es la ocasión, para leer profundamente  la obra La nacionalidad dominicana del doctor Juan Miguel Castillo Pantaleón (Sto. Dgo., Editora Nacional, 2112). Tesis doctoral presentada en la Universidad Complutense de Madrid, que, una vez defendida ante un consistorio de académicos  y lumbreras del derecho, obtuvo las más altas calificaciones.   Cada uno de los puntos de vista que defiende Castillo Pantaleón se halla blindado con una montana de notas, apostillas, comentarios jurisprudenciales y sentencias y ejemplos clarificadores. Toda esta magnífica reflexión se conecta  con los pactos y convenciones de derechos  y tratados internacionales, esclareciendo grandes  porciones de nieblas y desinformación que, desafortunadamente, ha prevalecido en la opinión pública.
         Ante las graves amenazas al estatuto de nación, concretado en instrumento judicial , que rompería la frontera jurídica que ha prevalecido desde 1844 entre los dos países que comparten la isla de Santo Domingo, consultar esta obra formidable en su concepción, en la doctrina depurada, documentadísima,  y  en el despliegue de inteligencia de su autor, esclarecería la perspectiva de la trampa en la que hemos caído al negociar lo que es innegociable.

 En las graves circunstancias presentes,  no se ha de consultar a los intelectuales inútiles, ni a los periodistas lacayos del intervencionismo internacional, ni a los sociólogos embrollados de verborrea infecunda ,  sino a los dominicanos, que, como el doctor Juan Miguel Castillo Pantaleón, actúan en función dominicanista,  con la mira puesta en los altos intereses de la nación.  En estos momentos, sólo se hallan moralmente dotados aquellos que no se han dejado seducir por el parecer de la Embajada, ni se han convertido en correveidile  de los intereses haitianos ni en marionetas de la estrategia internacional.

Algunas lecciones extraídas de su lectura
         1. Ningún descendiente de haitiano, nazca donde nazca, resulta apátrida ni se halla despojado de nacionalidad. Porque ha prevalecido en todas sus Constituciones la nacionalidad por el origen o jus sanguini.  En todos los tratados y convenciones la nacionalidad es un dominio reservado de los Estados. Corresponde, pues, a las instancias del derecho interno determinar quiénes son sus nacionales, y quienes son extranjeros. Esta distinción no tiene, en modo alguno, carácter discriminatorio. Los haitianos ya tienen una nacionalidad, el establecer si al penetrar y radicarse ilegalmente en República Dominicana no determina que tengan derecho a una segunda nacionalidad.

2.Todo el esfuerzo del Estado haitiano, de las ONG pro haitianas, de los grupos que promueven la  colonización haitiana del país se halla dirigido a privar a los hijos de haitianos de la nacionalidad de sus padres. A propósito de una demanda,  realizada por ciudadanos haitianos sin estatus de residencia legal en el país, el autor hacia estas observaciones: “no había forma de conciliar la implícita consideración de que era una ventaja la concesión de la nacionalidad distinta a la haitiana,  y que, por tanto, es un beneficio la perdida de la nacionalidad de origen por parte del descendiente del inmigrante indocumentado. La dirección agraviante a la conducía esa posición dejaba mal parado en sus implicaciones éticas a los defensores de los derechos de los haitianos indocumentados. En pocas palabras, para proteger al hijo de haitiano, este debía, ante todo, dejar de serlo  (Castillo Pantaleón: pág. 423).

3. Los actos del estado civil dominicano no prevén  la declaración de niños y niñas, cuyos declarantes nacionales o extranjeros, no posean, a su vez, documentación de identidad.  Elemento fundamental para establecer las normas sucesorales, los derechos de la filiación. Haití mantiene despojado de documentación a la mayor proporción de su población, y de esta privación masiva de derecho se ha culpado a Republica Dominicana, y se pretende, con el apoyo internacional y de las ONG y de los grupos desleales a la nación, dotar de documentación dominicana a todas estas poblaciones.
4. Desde el 1929, la adquisición de la nacionalidad por nacimiento de hijos de extranjeros está supeditada a la residencia legal. Es una prescripción que se halla en todas las legislaciones del continente, en donde se acepta este principio. En el derecho francés que obra como modelo del dominicano, los hijos de extranjeros radicados legalmente en el país, sólo pueden acceder a la nacionalidad, cuando llegan a la mayoría de edad y habiendo residido ininterrumpidamente en el país, mediante el procedimiento de renuncia a su nacionalidad de origen.
         5.. La nacionalidad dominicana es la creación jurídica creada por el Estado dominicano para agrupar al pueblo dominicano en un territorio y dentro de una frontera. El pueblo a su vez es un conglomerado humano, unido por la cultura, por la historia, por la lengua, por la religión, por vínculos de consanguinidad, por los valores. De esas relaciones se extrae los derechos: derecho a elegir las autoridades y a ser elegido, y los deberes de lealtad al país, al Estado de derecho, su incorporación a la comunidad nacional y su identificación con las creencias, valores e instituciones que el Estado tiene el derecho y el deber de preservar.
4. Al comparar las dos concepciones jurídicas sustentadas por cada uno de los Estados que comparten la isla de Santo Domingo, muestras las diferencias históricas en que se ha fundado la guerra de Independencia dominico haitiana (1844-1856). Dos grandes dificultades permanecen:
El reconocimiento del territorio histórico del pueblo dominicano.
En la Constitución haitiana de 1805, ya aparece Haití como un Estado agresivo. Desde su nacimiento como Estado independiente el Imperio de Haití  trató por todos los medios diplomáticos y bélicos de anular la capacidad de autodeterminación de los dominicanos. En el artículo 18 de su Constitución se establece que el territorio que ocupaba el pueblo dominicano pertenecía al imperio de Haití. En su Art. 15  se decretada que el Imperio era uno e indivisible. Durante más de cincuenta años se mantuvo esta amenaza sobre los dominicanos como una espada de Damocles. No fue sino hasta el Tratado de Amistad de 1874, cuando Haití reconoció la Independencia dominicana.
·      Despojar de los derechos de nacionalidad y de propiedad a toda la población blanca
Las disposiciones que le prohibían la nacionalidad y acceso a la propiedad a la población blanca se hallaban contenidas en el artículo 12 y 15 de la Constitución de 1805. Quedaba, de este modo, establecido  el exclusivismo racial, refrendado por su Constitución.  Esta concepción de indudable catadura racista, chocaba frontalmente con el carácter multirracial del pueblo dominicano,  donde predominaba, esencialmente, el criterio de  la igualdad de la razas. Estas disposiciones que hacen imposible la convivencia entre negros y blancos, se mantuvieron vigentes durante muchos años entre los haitianos.  Y no fue hasta la Reforma Constitucional del 19 de junio de  1918, durante el Gobierno de Sudre Dartiguenave cuando se abolió la prohibición de acceso a la propiedad a las personas de raza blanca. Disposición inspirada por la intervención estadounidense de 1915-1934. Pero las cosas no se quedaron en este punto. Castillo Pantaleón, echando mano de la monumental tesis doctoral del embajador español Luis Mariñas Otero, sobre las Constituciones haitianas,  muestra con toda menudencia el peso de las consideraciones raciales en el acceso a la nacionalidad, que, ha llevado al legislador haitiano para reconocer a un niño expósito el pertenecer a la raza negra y  que restringe el acceso a la propiedad a los extranjeros en las demarcaciones colindantes con la frontera terrestre ( Constitución de 1987)
En contraste, con las disposiciones constitucionales haitianas, la Constitución dominicana de 6 de noviembre de 1844 , en su artículo 3,  establecía el reconocimiento del Estado de Haití, planteado como los límites del Estado dominicano, sin plantearse ambiciones territoriales con relación a los haitianos.  El artículo 14 establece que todos los dominicanos nacen libres e iguales en derecho. El artículo 7  establece que son dominicanos  todos los hijos de padres dominicanos nazcan dentro o fuera del territorio de la Republica. Desde 1844 hasta las actuales Constituciones no habido ninguna disposición de restricción de derechos legales, fundada en la raza.

Las trampas de la naturalización
         Cuando se procede a naturalizar de un extranjero, se le convierte en miembro de la comunidad nacional y se le traspasan los derechos  y obligaciones de los nacionales.  En muchos países la naturalización se halla supeditada a la aceptación de la historiografía y la cultura por parte del candidato, le entregan  un ejemplar de la Constitución, del himno, de la bandera y se hace un juramento formal de lealtad a la nación bajo cuya soberanía se desea vivir.
Pero, ¿qué hacer si la persona naturalizada no pertenece al grupo social nacional en ninguna de sus vinculaciones, ni por haber sido antes residente legal ni por tener afinidad emocional con el territorio ni por hallarse en relación de obediencia y sumisión de esa persona a las obligaciones del Estado . O, sencillamente,  por hallarse atado a las poblaciones de otro Estado?
         ¿ Qué principios de lealtad pueden exhibir aquellos que se han dedicado a dañar la imagen de la Republica Dominicana en todos los foros internacionales, que han quemado banderas dominicanas en las ceremonias de vudú? La lealtad natural nace cuando un individuo tiene plena conciencia de pertenecer, de ser reconocer y de hallarse identificado con una comunidad, a la cual defiende, por hallarse impregnado de su modo de vida y de sus valores y de sus anhelos.
He aquí cómo se manifiesta la lealtad
·      Defender la sociedad que lo acoge, someterse a  la Constitución y las leyes y respetar a sus autoridades legitimas;
·      El que infringe, elude, las leyes se declara en estado de rebeldía y deslealtad con la sociedad;
·      Defender la independencia y la libertad de la nación y servir a la patria cuando sean llamados a defenderla;
·      Proteger el medio ambiente, la cultura, los intereses permanentes de la nación  y todo lo que constituye su patrimonio.
Cuando se examinan a fondo estas realidades, llegamos a la
conclusión que, para resolver los problemas que han de plantearle estas poblaciones, el mecanismo de la negociación debió ser el reconocimiento por parte del Estado haitiano, de la nacionalidad de estas personas reclamantes y, postreramente, establecer unas cuotas con permisos de residencia.
En cualquier caso, no hay por qué rendirse ante la perspectiva de un porvenir crepuscular. En la tradición de nuestro derecho románico germánico, contamos con los mecanismos legales para defender los intereses permanentes de la Republica Dominicana.

1.   El artículo 23 de la Constitución plantea que la ciudadanía puede perderse en caso de que se produzcan actos de traición, espionaje, conspiración o tomar las armas y participar en actos deliberados contra los intereses de la Republica.
2.   En el artículo 17 del Código Civil se establece como una de la causas de las perdida de la nacionalidad, el servir o comprometerse a servir contra la Republica y  el actuar en territorio dominicano, como instrumento de un gobierno extranjero o de agentes extranjeros, para hostilizar para hostilizar a la Republica  y atentar contra su independencia, su soberanía, su integridad territorial, sus recursos naturales, su diplomacia, su medio ambiente y su patrimonio histórico y cultural, es decir, sus intereses fundamentales.
Se equivocan aquellos que llegaren a creer que estas circunstancias en la puede saltar en pedazos la frontera jurídica, sepultaría el patriotismo de los dominicanos.
Se equivocan los que suponen ,  que estas traiciones escandalosas se mantendrían olvidadas por la población. Ningún pueblo, por más olvidadizo que sea , puede borrar  las humillaciones y la decadencia que han precedido a su hundimiento.
Al igual que el general Palafox, el gran soldado de la Independencia de España, durante la dominación napoleónica:  Nosotros,  ¡no sabemos rendirnos y nuestras carnes sólo se cubren de gloria!


        
        

        

Los grandes partidos se oponen a la regulación


Ley de Partidos
Dirigente del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS) dice PLD y PRD responsables estancamiento de la Ley de Partidos

licenciado Manuel Soto Lara
El delegado del Bloque Institucional Socialdemócrata -BIS- ante la Junta Central Electoral -JCE-, y dirigente de ese partidlo licenciado Manuel Soto Lara, calificó como imperativo y de orden fundamental que los partidos tengan mecanismos de reglamentación que sirva de garantía para el soporte 
de la democracia en el país.

Soto Lara indicó durante una entrevista en el programa radial “Dejando Huellas” que produce y conduce Onorio Montás por Dominicana FM y Radio Santo Domingo AM todas las tardes. añadió que el actual proyecto de Ley de Partidos se está imponiendo al Sistema de Partidos y que sus principales promotores son los que tienen reservas para la aprobación de dicha Ley de Partidos.

"Partidocracia en la República Dominicana, principalmente los grandes partidos están opuestos a la institución en el país, a la existencia de una Ley de Partidos Políticos, porque no quieren tener 
reglas" expresó el dirigente político socialdemócrata.

El delegado ante la JCE estimó que a los que beneficia la aprobación de una ley para las organizaciones partidarias es a los partidos minoritarios, los cuales a falta de Poder fáctico necesitan de la presencia de reglas claras y autoridad, porque ´´ la carencia de normas establecidas y de una autoridad que regule y sanciones, sólo beneficia a los "Poderosos", por eso no la quieren".
Acusó a los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano de mantener la pieza legislativa atascada en el Congreso Nacional entre otros aspectos, es por la supervisión de las convenciones internas y para beneficiarse de la falta de normativa.

licenciado Manuel Soto Lara
Y como ejemplo , el también jurista consideró que el Código Procesal Penal no es malo, "los que no servimos somos los actores que estamos llamados a aplicar el código, es la forma en que hacemos negocios, en que castigamos a nuestros enemigos, porque esa ley lo que establece que si no hay elementos probatorios debe salir de prisión".

En ese sentido, acusó a los jueces y fiscales de prostituir la justicia con el cobro de dineros para favorecer a un imputado criminal.

jueves, 27 de marzo de 2014

El Tribunal Constitucional dominicano está asediado por intereses políticos y de otra índole

Adriano Miguel Tejada
Director de Diario Libre afirma que el Tribunal Constitucional está bajo asedio


El director de Diario Libre,  Adriano Miguel Tejada, afirmó que el Tribunal Constitucional “está asediado en estos momentos por intereses políticos y de otra índole”.

Dijo que esa actitud a esta corte “no es de extrañar que sea así, pues casi forma parte de la naturaleza de las cortes constitucionales su carácter conflictivo”.

Afirmó que como muchas de las decisiones del Tribunal constitucional “afectan intereses políticos y de las políticas de los gobiernos, reciben críticas hasta de los jefes de Estado”.

“En efecto, los tribunales constitucionales, cuando cumplen fielmente su papel, rompen con el cómodo status quo de las naciones. La creación de las cortes constitucionales despereza al cuerpo social y da nuevas fuerzas para luchar a aquellos que contemplaban pasivamente la violación de sus derechos. Para los poderes públicos, los tribunales constitucionales son una especie de maldición del cielo que los obliga a acomodar sus actuaciones al mandato de la ley”, expresó Tejada.

Dijo que “en gran medida, los tribunales constitucionales constituyen el triunfo de la ley y del orden aspirado por la sociedad, frente a los excesos, los descuidos y las malas prácticas de las autoridades”.

En ese sentido, explicó,  “las cortes constitucionales han replanteado el modelo de Estado contemporáneo, dando vigencia plena, en unos casos, a lo que establecía el texto constitucional y en otros, creando formas innovadoras en la relación entre el individuo y el Estado”.

Dijo que el empeño de las cortes constitucionales “no siempre es bien comprendido ni aceptado por los actores del sistema político que prefieren seguir funcionando por “los mismos viejos sistemas”. Sin embargo, proclamó,  “lo que resulta inaceptable es que esos actores pretendan desautorizar o denigrar a las cortes por el resultado de sus actuaciones”.

El director de Diario Libre habló en la puesta en circulación del Anuario del Tribunal Constitucional, en una ceremonia presidida por el presidente de ese órgano, Milton Ray Guevara.

Tejada dijo que “la sociedad dominicana está en el deber de solicitar a los actores políticos y sociales que jueguen limpio con nuestras cortes. Una cosa es atacar una decisión que puede tener todas las falencias que tenemos los humanos, pero jamás se puede tolerar que se ataque a la institución y a lo que ella representa”.

Observó que la Constitución del 26 de enero del 2010 ha producido cambios fundamentales en el quehacer jurídico nacional cuyo efecto final todavía está por verse. “Bien aplicada, nuestra Carta Magna provocará un cambio en la conducta ciudadana nunca visto en el país. Para ello, se requiere de la buena fe de los actores políticos y sociales, en una actitud positiva ante el cambio y con una visión de futuro acerca de la sociedad que aspiramos construir entre todos”.

Dijo que las críticas al Tribunal Constitucional las interpreta “como el miedo natural al cambio que existe en la naturaleza humana y no como una demostración de que nuestros líderes políticos y sociales no tienen la estatura moral para aceptar que estamos entrando a una nueva etapa revolucionaria en nuestro país que ha sido promovida por el nuevo texto constitucional”.

“El país necesita llenar sus ojos de obras institucionales que señalen un nuevo sendero de progreso en orden social, con una cultura de la dominicanidad compartida por todos los dominicanos independientemente de su posición social o política, porque los valores de la Constitución están por encima de las pequeñas divisiones que podamos tener como animales políticos”, dijo.

Milton Ray Guevara


Por el consejo de editores del Anuario TC, 2013, habló su presidente, el periodista y abogado constitucionalista Adriano Miguel Tejada, quien resaltó que el Anuario incluye el discurso de rendición de cuentas 2013, del presidente de esta alta corte, Dr. Milton Ray Guevara y un enjundioso trabajo sobre la Constitución de 1844, nuestro primer texto sustantivo, a cuyo 170 aniversario está dedicado el Anuario, por el Académico de Número de la Academia Dominicana de la Historia, Dr. Américo Moreta Castillo.

Palabras de Adriano Miguel Tejada en la presentación del anuario del tribunal constitucional 2013. santo domingo, 25 de marzo de 2014.


Con gran satisfacción nos reunimos por segunda vez en este salón esta vez para entregar a la comunidad legal dominicana la edición correspondiente al 2013 del Anuario del Tribunal Constitucional.

Como recordarán los presentes, en aquella ocasión prometimos que la entrega de este Anuario se haría, como ordena la definición, en los primeros meses del año. Aquel día prometimos que el Anuario lo entregaríamos en el mes de marzo y he aquí que la promesa se ha cumplido.

El Anuario 2013 es un esfuerzo del Tribunal Constitucional por dotar a la comunidad jurídica nacional de un instrumento que ofrezca lo más actualizado de la doctrina nacional e internacional, las informaciones más relevantes de la labor de la Alta Corte y algunas de las principales decisiones del Tribunal en el año correspondiente.

El libro que entregamos hoy contiene colaboraciones de destacados juristas de América y España, así como de nuestro país. Como novedades, este Anuario trae una colaboración del ex vicepresidente de la república y reputado experto en derecho laboral, Dr., Rafael Alburquerque, sobre el derecho constitucional del trabajo, y sendas colaboraciones de los magistrados jueces del Tribunal Constitucional dominicano, Dr. Lino Vásquez Sámuel, sobre las generaciones de derechos humanos y su configuración, y de Justo Pedro Castellanos sobre la Constitución de 1963, medio siglo después.

En el campo internacional, la obra cuenta con la colaboración del presidente de la Corte Constitucional del Perú, Dr. Óscar Urviola Hani, sobre el régimen económico constitucional, y de los profesores Lucio Pegoraro, sobre la interpretación de la Constitución como modo ordinario de actualización de la Constitución, de la profesora Magdalena González Jiménez, sobre dimensiones de la igualdad y de Zulima Sánchez Sánchez, sobre el derecho de participación directa en los asuntos públicos: un mandato constitucional que cambia las relaciones entre los ciudadanos y los poderes públicos. Regulación en España.

El Anuario incluye también el discurso de rendición de cuentas 2013, del presidente de esta alta corte, Dr. Milton Ray Guevara y un enjundioso trabajo sobre la Constitución de 1844, nuestro primer texto sustantivo, a cuyo 170 aniversario está dedicado el Anuario, por el Académico de Número de la Academia Dominicana de la Historia, Dr. Américo Moreta Castillo.

En la sección dedicada a la legislación se incluye la reciente ley de protección integral de los datos personales, o ley de habeas data.

La entrega de esta edición en la fecha prometida no hubiese sido posible sin el trabajo tesonero de muchas personas, particularmente de los miembros del Comité Editorial del Anuario y de Francia Manolita Sosa.

No puedo dejar de mencionar el acierto del presidente del Tribunal Constitucional, Dr. Milton Ray Guevara, de crear una división editorial que puso en manos de la eficiente Lic. Leonor Tejada, que tomó esta obra como suya. Todo el mérito de esta edición va para ella que tomó las decisiones correctas para que pudiese estar diagramada e impresa en el tiempo y con la calidad previstos.

Este tomo sale a la luz en momentos en que el Tribunal Constitucional dominicano está asediado por intereses políticos y de otra índole. Cualquiera diría que no es de extrañar que sea así, pues casi forma parte de la naturaleza de las cortes constitucionales su carácter conflictivo.
Como muchas de sus decisiones afectan intereses políticos y de las políticas de los gobiernos, reciben críticas hasta de los jefes de Estado.

En efecto, los tribunales constitucionales, cuando cumplen fielmente su papel, rompen con el cómodo status quo de las naciones. La creación de las cortes constitucionales despereza al cuerpo social y da nuevas fuerzas para luchar a aquellos que contemplaban pasivamente la violación de sus derechos. Para los poderes públicos, los tribunales constitucionales son una especie de maldición del cielo que los obliga a acomodar sus actuaciones al mandato de la ley. En gran medida, los tribunales constitucionales constituyen el triunfo de la ley y del orden aspirado por la sociedad, frente a los excesos, los descuidos y las malas prácticas de las autoridades.

En ese sentido, las cortes constitucionales han replanteado el modelo de Estado contemporáneo, dando vigencia plena, en unos casos, a lo que establecía el texto constitucional y en otros, creando formas innovadoras en la relación entre el individuo y el Estado.

Por supuesto, este empeño de las cortes constitucionales no siempre es bien comprendido ni aceptado por los actores del sistema político que prefieren seguir funcionando por “los mismos viejos sistemas”.Sin embargo, lo que resulta inaceptable es que esos actores pretendan desautorizar o denigrar a las cortes por el resultado de sus actuaciones.
Como ha dicho Diego Carcedo, refiriéndose a la realidad española, “no es explicable desde ningún ángulo que se contemple, y menos desde el ángulo de la responsabilidad democrática, que todos, empezando por los políticos y acabando por lo periodistas, no estemos defendiendo (al Tribunal Constitucional) con todas nuestras energías.

España, como los demás países pero el nuestro de manera especial, necesita para su estabilidad un organismo de arbitraje constitucional fuerte, ejemplar y prestigiado. Pero hay quien parece no entenderlo o, lo que sería peor, quien no tiene reparo en sacrificar estos principios para conseguir algún beneficio partidario o profesional.”

La sociedad dominicana está en el deber de solicitar a los actores políticos y sociales que jueguen limpio con nuestras cortes. Una cosa es atacar una decisión que puede tener todas las falencias que tenemos los humanos, pero jamás se puede tolerar que se ataque a la institución y a lo que ella representa.

La Constitución del 26 de enero del 2010 ha producido cambios fundamentales en el quehacer jurídico nacional cuyo efecto final todavía está por verse. Bien aplicada, nuestra Carta Magna provocará un cambio en la conducta ciudadana nunca visto en el país. Para ello, se requiere de la buena fe de los actores políticos y sociales, en una actitud positiva ante el cambio y con una visión de futuro acerca de la sociedad que aspiramos construir entre todos.

Las críticas al Tribunal Constitucional las quiero interpretar como el miedo natural al cambio que existe en la naturaleza humana y no como una demostración de que nuestros líderes políticos y sociales no tienen la estatura moral para aceptar que estamos entrando a una nueva etapa revolucionaria en nuestro país que ha sido promovida por el nuevo texto constitucional.

El país necesita llenar sus ojos de obras institucionales que señalen un nuevo sendero de progreso en orden social, con una cultura de la dominicanidad compartida por todos los dominicanos independientemente de su posición social o política, porque los valores de la Constitución están por encima de las pequeñas divisiones que podamos tener como animales políticos.

En ese espíritu de promoción de los valores constitucionales que crearán la nueva República Dominicana a la que aspiramos, es que entregamos este Anuario 2013 del Tribunal Constitucional. Con el espíritu de que el mismo contribuya a hacernos, como anhelaba Duarte, “libres, felices, independientes y tranquilos, y en perfecta unión y armonía llenar vuestros destinos, cumpliendo religiosamente los deberes que habéis contraído para con DIOS, para con la PATRIA, para con la LIBERTAD y para con vosotros mismos.”

Muchas gracias

lunes, 24 de marzo de 2014

Cirujano Venezolano alerta sobre la obesidad mórbida y sus consecuencias


 Advirtió sobre tratamientos inadecuados


El médico cirujano Alberto Salinas Kapel llamó la atención a las personas que padecen de obesidad mórbida no dejarse llevar por su desesperación y correr el riesgo de hasta perder la vida aceptando cualquier metodo para reducir de peso en medio de su desaliento.

El doctor Salinas Kapel destacado cirujano y pionero en cirugía Bariatrica, narró que cuando inició a trabajar en el mundo de los obesos en el 1985 descubrió  que esta era una población desesperanzada en términos de resultados de sus problemas, “cualquier cosa que se le ofrece a un paciente obeso, rápidamente aborda por él,  ¿por qué?. Porqué por su propia cuenta la gran mayoría de pacientes han intentado múltiples procedimientos sin conseguir los resultados
deseados”,  aclaró que las personas que padecen de obesidad son muy susceptibles a dejarse hacer una cantidad de procedimientos que muchas veces no son los apropiados ni adecuados, partiendo de la premisa de una sexta de procedimientos bariatricos que pasan de ser invasiones pequeñas hasta la más grande, los procedimientos menos invasivos son los endoscópicos que se han popularizado porque son menos invasivos, menos costosos, menos arriesgados.

En este tipo de procedimiento se pueden colocar balones dentro del estómago, se puede intentar achicar el estómago con una endoscopia, son procedimientos que la mayoría fracasan en el corto, mediano o largo plazo intentando controlar la obesidad de la población de pacientes que se someten a estos procedimientos que son muy populares y lucrativos, el doctor Salinas Kapel emitió sus declaraciones durante una entrevista en el programa radial “Dejando Huellas” que produce y conduce Onorio Montás por Dominicana FM y Radio Santo Domingo AM todas las tardes.
 
Hay procedimientos quirúrgicos que son menos invasivos los hay muy, muy, abrasivos que dan mejores resultados, los procedimientos quirúrgicos como la endrogastroplacia tienen su indicación, el balón es como construir un tubo dentro del estómago y el paciente solo puede comer solo lo que cabe dentro del reservón, pero son construcciones muy frágiles y se hacen por vía endoscópica porque la tecnología no existe como para hacer este tipo de procedimiento de manera mucho más permanente, esos procedimientos fracasan en cuestión de semanas, hay pacientes que emigran los balones gástricos, que hacen necrosis gástricas y que pueden tener complicaciones que le pueden hasta costar la vida al paciente. Luego se pasa a la cirugía, no todo el mundo tiene indicaciones para ponerse balón, hoy en día hay balones que se tragan sin necesidad de ponerlos por endoscopia, el paciente se traga un globito pequeño con un pequeño cable corto que se introduce por la boca y una vez que se lo traga se infla desde afuera de la boca, se desconecta el cable y le queda dentro un balón inflado y se puede colocar hasta dos o tres balones de ese tipo que funcionarían bajo el concepto que el estómago está parcialmente lleno y el paciente no puede comer todo lo que quiere, de esta manera perdería peso, pero son procedimientos que fracasan en el mediano plazo, los mejores resultados se obtienen con cirugía, hay cirugías buenas, regulares y cirugías mala, dependiendo como se vean.

Definió  esta tecnica como una actividad que viene desarrollándose desde la década del año 50, donde se utilizaban procedimientos desde el tracto digestivo, para ayudar a las personas con obesidad mórbida, explicó que la obesidad mórbida “es por sí misma una obesidad que enferma, que expone a los  que la padecen a tener enfermedades sistémicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades degenerativas osteoarticulares, ciertos tipos  de tumores cancerígenos entre otros”, apunto que todas estas consecuencias secundarias a la obesidad siempre se han buscado alternativas para tratarla ya que los enfermos mórbidos no tienen una respuesta medica apropiada, “la mayoría de estos tratamientos  médicos fracasan más del 95% o el 98% porciento ya que el paciente recupera el peso que pierden y engordan un poco más que la primera vez antes del tratamiento”.

Alberto Salinas recordó que las primeras intervenciones de bypass intestinales o desvió de la zona donde había mayor absorción, estas operaciones tuvieron muchas consecuencias indeseables como: deshidratación, diarrea persistente, complicaciones hepáticas y además los resultados no fueron del todo bueno a largo plazo, estos procedimientos se abandonaron y en la década del 60 se retomó una nueva actividad enfocada solamente en hacer operaciones sobre el estómago para tratar de ayudar a la población de personas obesas.

Salinas narró que cuando inició a trabajar en el mundo de los obesos en el 1985 descubrió  que esta era una población desesperanzada en términos de resultados de sus problemas, “cualquier cosa que se le ofrece a un paciente obeso, rápidamente aborda por él,  ¿por qué? Porqué por su propia cuenta la gran mayoría de pacientes han intentado múltiples procedimientos sin conseguir los resultados deseados”,  aclaró que las personas que padecen de obesidad son muy susceptibles a dejarse hacer una cantidad de procedimientos que muchas veces no son los apropiados ni adecuados, partiendo de la premisa de una serie de procedimientos bariatricos que pasan de ser invasiones pequeñas hasta la más grande, los procedimientos menos invasivos son los endoscópicos que se han popularizado porque son menos invasivos, menos costosos, menos arriesgados. En este tipo de procedimiento se pueden colocar balones dentro del estómago, se puede intentar achicar el estómago con una endoscopia, son procedimientos que la mayoría fracasan en el corto, mediano o largo plazo intentando controlar la obesidad de la población de pacientes que se someten a estos procedimientos que son muy populares y lucrativos. 

Hay procedimientos quirúrgicos que son menos invasivos los hay muy , muy, abrasivos que dan mejores resultados, los procedimientos quirúrgicos como la endrogastroplacia tienen su indicación, el balón es como construir un tubo dentro del estómago y el paciente solo puede comer solo lo que cabe dentro del reservón, pero son construcciones muy frágiles y se hacen por vía endoscópica porque la tecnología no existe como para hacer este tipo de procedimiento de manera mucho más permanente, esos procedimientos fracasan en cuestión de semanas, hay pacientes que emigran los balones gástricos, que hacen necrosis gástricas y que pueden tener complicaciones que le pueden hasta costar la vida al paciente. Luego se pasa a la cirugía, no todo el mundo tiene indicaciones para ponerse balón, hoy en día hay balones que se tragan sin necesidad de ponerlos por endoscopia, el paciente se traga un globito pequeño con un pequeño cable corto que se introduce por la boca y una vez que se lo traga se infla desde afuera de la boca, se desconecta el cable y le queda dentro un balón inflado y se puede colocar hasta dos o tres balones de ese tipo que funcionarían bajo el concepto que el estómago está parcialmente lleno y el paciente no puede comer todo lo que quiere, de esta manera perdería peso, pero son procedimientos que fracasan en el mediano plazo, los mejores resultados se obtienen con cirugía, hay cirugías buenas, regulares y cirugías mala, dependiendo como se vean.

El problema no es trivial, la obesidad y la diabetes que es secundaria a la obesidad juntas van hacer una epidemia dentro de 20 o 30 años, vamos a tener poblaciones de entre 400 a 500 millones de diabéticos más de un tercio de los países desarrollados y los países sub-desarrollados están entrando dentro de los parámetros para ser considerados obesos. Muchas de las culpas son los hábitos alimenticios, el sedentarismo, la comodidad que proporciona la tecnología, no se tiene la cultura de realizar actividades deportivas, es una suma de factores que se van desencadenando, también la parte genética es importante, pero no lo mas importante, lo más importante es la calidad de los alimentos que están expuestos y otros factores que influyen para tener obesidad. El problema de la obesidad no solo puede verse desde el punto de vista de las enfermedades que aparecen también desde el punto de vista de la calidad de vida del individuo, que por volumen de diámetros y circunferencias no pueden hacer las actividades normales como otras personas.


No solamente existe la posibilidad de colocar un balón, se están colocando mallas de tejidos plásticos que se están cociendo en la lengua para que la persona pueda perder el gusto, hay gente que hasta se sujeta los dientes para no masticar, son procedimientos que no  son invasivos y no tienen mucha funcionalidad por ejemplo la malla lingual se es putrefacta y hay que retirarla, al momento de retirarla el paciente recupera inmediatamente el gusto por los alimentos, los balones tampoco funcionan porque en algún momento hay que retirarlos, ya que no es recomendable tener un balón dentro del estómago toda la vida.

El procedimiento de cirugía estética no funciona porque son procedimientos que no son naturales, es cierto que el paciente pierde peso, pero una vez ingiere alimentos y no se cuida aumenta de peso igual o un poco más que antes de realizarse el procedimiento, y es que donde introdujeron la cánula quedan espacios vacíos que vuelven llenarse de grasa otra vez, después de una cirugía bariatrica si una persona pierde peso de 50 a 60, hasta más la persona tiende a sobrarle mucha piel, la mayoría de las veces esa flacidez hay que hacerle un tratamiento reconstructivo o plástico.

Desde el punto de vista cronológico en la década de los 80 se comenzaron hacer operaciones meramente restrictivas sobre el estómago, se hicieron gastroplacia que eran popularmente llamadas técnicas de engrapado gástrico, de  las cuales se hicieron cuatrocientas operaciones de ese tipo en los años 85 y 90, en el mismo periodo se empezó a popularizar una operación supuestamente con menos riesgo, esta consistía en colocar una banda alrededor del estómago, que ajustaba como una correa sobre el estómago y convertía el estómago como un reloj de arena, solo que la parte de abajo hasta el resto del estómago el paciente tienen una restricción, debe comer poco, no comer más de lo que cabe en el reservorio ya que se devuelven los alimentos y de esa manera la persona pierde peso, pero no se le quita el hambre, al principio estas operaciones se hacían abierta, después se hicieron vía laparoscópica, en esta se hacen 4,5, y hasta 6 orificios que se conectan con una cámara y a través de un monitor se puede observar el abdomen del paciente, el primer procedimiento laparoscópico que se hizo para tratar la obesidad del procedimiento bariatrico fue la colocación de bandas gástricas que al principio eran fijas, después se podían ajustar, inflar, desinflar, fueron procedimientos seguros en términos de complicación por obesidad desde el punto de vista es la operación que menos complicaciones post-operatoria tiene, pero con el andar de los años más del 50% por ciento de los pacientes en cinco años volvían a recuperar todo el peso, las bandas empezaban a tener fallas de tipo técnico y poco a poco este método se ha ido abandonando de ser uno de los métodos más usados a uno de los procedimientos que menos se usa.
 
El bypass gástrico se inició en la década del 60, tuvo mucha falla porque no existían los recursos que existen hoy en día, hacer un bypass gástrico es hacer lo mismo que una gastrectomía, que es cortar el estómago y restablecer la continuidad con el tracto digestivo con aza al intestino delgado, hacerle ese procedimiento a una persona que pesara de 180 a 200 kilos en la década del 60 era algo extremadamente arriesgado, muy peligroso y conllevaba una alta tasa de mortalidad, esos procedimientos se abandonaron a cambio de estas gastroplacia y d las bandas gástricas, al ver el fracaso de las bandas gástricas durante ese periodo de tiempo, los bypases gástricos aquellos que se abandonaron fueron perfeccionado hasta que se estandarizaron de una manera donde
se  tuvieron buenos resultados, mientras tanto habían otros procedimientos donde se combinaban bypases intestinales con restricciones gástricas en combinación con una operación que se llama cruce duodenal, donde se hace una gastrectomía vertical que convierte el estómago como un cilindro gástrico y se hace además un bypass intestinal, es una operación que se le realiza a la población de súper obesos, muchos de los que practicaban esta cirugía decidieron hace 10 a 12 años solo hacer el tiempo gástrico para que los pacientes perdieran peso, no en una población de súper obeso, sino de menos obesas, esta operación se denomina manga gástrica, que es una operación que se ha ganado mucha popularidad con el tiempo ya que consiste en quitar el 75 a 80% por ciento del estómago, no se tocan los intestinos, es una operación desde el punto de  vista teórico es más simple, más sencilla y los pacientes pierden peso en los primeros 2 años, pero el 50% por ciento de esos pacientes en 5 años van a recuperar el peso perdido y el otro 50% por ciento que van a estar bien, van a perder el 50% por ciento de lo que le sobra, ósea, que si a una persona le sobra 80 kilos cinco años más tarde todavía tiene cuarenta kilos demás, ese no es el resultado que busca la persona en una cirugía que prefirió, la cirugía de elección es una operación donde los pacientes pierden los primeros 2 años el 85% por ciento de lo que le sobra, si este se mira diez años más tarde, el paciente se mantiene alrededor de 70 a 75% por ciento de lo que le sobra.    

Los bypass gástricos tienen beneficios en la población de diabéticos, tanto es así que se están haciendo bypass gástrico para personas diabéticas que no tienen obesidad mórbida, sino que tienen simple exceso de peso de diabetes tipo 2 difícilmente controlable.

En tal sentido el doctor no recomendó ninguno de estos métodos hasta que una vez el paciente sea evaluado depende del problema de obesidad que padezca, ya que hay operaciones como la del cruce duodenal que es 100% por ciento efectiva, pero las consecuencia es que el paciente puede quedar desnutrido y puede perecer con el andar de los años por cualquier evento o complicación. El doctor no descarto que la más efectiva sea el bypass gástrico, aunque aclaro que tiene que ser un buen cirujano para poder realizar este procedimiento con éxito. Apunto que su equipo cuenta con un bajo índice de fracaso que va de un 10 hasta un 15% por ciento.

Narro que en sus inicios, la cirugía bariatrica tuvo popularidad a partir del 1995, hoy en día es considerada una súper especialidad de la cirugía general, cuando comenzaron hacer este tipo de procedimientos, no era una especialidad, no se había formado un cirujano bariatrico y cuando se empezó a popularizar, habían pocos en la cual se incluye con una experiencia suficiente como para poder desenvolverse, también explica que no es el único especialista en este tipo de  cirugía en América Latina , pero si fue el primero en realizar la cirugía bariatrica.