La nueva infraestructura inaugurada en el 2016 presenta una imagen contemporánea y espacios con estándares de calidad. |
Un Testimonio
Por: Onorio Montás
Los Dominicanos muchas veces somos dados a
desmeritar lo que poseemos y a no reconocer las bondades de lo que tenemos, en
1980 conocí la Clínica Barraquer de Barcelona. Y, jamás pensé que en nuestro
país podría llegar a existir un centro de salud especializado parecido a este,
para no ser muy pretencioso.
En el año 1973 a la sombra de una edición
de lujo del libro de Joaquín Balaguer ¨Guía Emocional de la Ciudad Romántica¨ viajé
por primera vez a esa bella ciudad española Barcelona con las instrucciones de
mi gran amigo Ángel Miolán, Director Nacional de Turismo de explorar las
posibilidades de la edición de un pretencioso gran libro sobre las bellezas de
la República Dominicana que el consideraba en ese momento como un eslabón
importante para la promoción de lo que el llamaba ¨la industria sin chimeneas¨.
No se cristalizó sus aspiraciones de ese gran libro, Peter Morales Troncoso
sustituyó a Don Ángel.
Ya
en 1980 visitaba esa ciudad a menudo y en uno de esos viajes me encontré con
Dominicanos que residían en Barcelona uno de ellos Pedro Vergés, viejo amigo
miguelete, viajaba junto a Antonio Prats-Ventos con motivo de una exposición de
su majestuosa obra en caoba criolla “El Bosque” en que montaría en las grandiosas
e imponentes “Atarazanas Reales de Barcelona”, un buen día Miriam Ríos quién estaba residiendo allí,
tomando unos entrenamientos sobre el libro, el mundo editorial y su comercialización,
me comenta que hay unos dominicanos que querían invitarme a cenar a su
apartamento se trataba del doctor Salvador Castellanos Bermúdez y su esposa
Carmen Rita, Salvador realizaba una residencia en un importante hospital y en
ese ambiente conocí al renombrado médico dominicano Freddy Lithgow Viñas quien era director médico de la
Clínica
Barraquer de Barcelona y al doctor Fernando Estrella joven médico residente en
ese prestigioso centro oftalmológico y gracias a el lo pude conocer sus
interioridades, lo que conocí a finales del siglo XX me pareció un sueño, y
pensé en mis adentro que en nuestro país jamás existiría un centro
especializado de salud como ese, con tal sincronización y eficiencia.
Impresionante escalera de Caracol en la Clínica Barraquer de Barcelona. |
Gran sorpresa, a principio
de este año tomé la “valiente” decisión de ponerme en manos de los médicos para
solucionar un problema vital para mi la vista, mi ojos habían visto demasiado y
se agotaban, hace años me recomendaron que debía someterme a una cirugía de
cataratas, muchas vueltas le di para tomar esa decisión siempre he recordado
una frase que leí hace muchos años como fotógrafo que fui, “Lo que los ojos no
ven y la mente no conoce, no existe”, gracias a “papa google” tomé esa decisión
heroica por el conocimiento, de poner
“la luz de vida” mis ojos en manos de un médico y mi miedo a quedar ciego. Y no
quería aceptar que “había vívido”, como el poeta Neruda, aspiraba a seguir viendo y viviendo, una vida sin ver, no sería vida.
La luz, los colores, nuestros mares, los
almendros, el color de nuestros campos, y mis aves; las de mi patio, en fin la
sonrisa de mi nieta Montserrat.
Pero recordé la Clínica
Barraquer en Barcelona en 1980 cuando pisé por primera vez el Instituto
Espaillat Cabral, nunca imaginé que en mi país en el siglo XXI podría existir
un centro de salud como este, donde se cuida el más mínimo detalle desde el
humilde portero, el personal administrativo, los médicos residentes, el
personal auxiliar dentro y fuera del quirófano trabajan sobre unos estándares o
protocolos establecidos, no conozco el funcionamiento de otros centros de salud
en nuestro país que se preocupen hasta de recodarte las coordinadoras quirúrgicas
la frecuencia de las gotas pre y pos operatorias.
Siempre he proclamado que el
mejor médico es nuestro amigo en este caso no conocía a la doctora Dania
Taveras Guzmán,
especialista en Cirugía de Cataratas graduada en la UASD con
residencia y entrenamiento en Facoemulsificación en el Complejo Hospitalario Dr.
Luis Eduardo Aybar, sin especialidad en centros con nombres –rimbombantes-, en
este caso fue la excepción de la regla, la doctora Taveras resultó ser una
excelente microcirujano que impartió confianza antes y hasta durante la cirugía
me insistía pregunte, pregunte junto a mi adorada hija Nabila que siempre
estuvo conmigo hasta en la sala de cirugía en las dos ocasiones.
Dra. Dania Taveras |
Finalmente en una de las citas pos operatorias coincidí con una humilde señora con su hija de apenas meses, cinco meses me dijo, le pregunte que de que la habían operado a esa niña tan pequeña y me
Dr. Espaillat Matos |
Dr. Espaillat Cabral |
Los Dominicanos nos debemos
sentir orgullosos de que en 1970 el doctor Arnaldo Espaillat Cabral haya
logrado con todo su empeño un centro especializado con estos niveles
científicos combinados con alta tecnología y eficiencia. Además que su hijo
Arnaldo Espaillat Matos le haya seguido los pasos en el mantenimiento de esta
institución que debe ser orgullo de todos nosotros.
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