Por
sus frutos los conoceréis
Por Manuel NÚÑEZ
En el Cuartel de la Montaña, ante el
panteón del Presidente Chávez, se
reunieron el 6 de noviembre, el Presidente Nicolás Maduro y el Primer Ministro
haitiano, Laurent Lamothe.
Hablaron largamente sobre la Sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional
dominicano. En esa ocasión, Lamothe le planteó la posibilidad de llevar el
contencioso con los dominicanos a UNASUR,
tema del cual ya hablan algunos
medios haitianos; le reiteró a
Maduro las peticiones que ya antes le había formulado el Primer Ministro de San Vicente y Granadinas,
Ralph Gonsalves, en nombre del CARICOM de buscar una salida que lograra revertir la decisión adoptada por el
Tribunal Constitucional dominicano.
Presidente Nicolás Maduro y Michel Martellly |
Por su parte, el Canciller Pierre Richard Casimir, había convocado en Puerto Príncipe a todos los embajadores de la Unión Europea,
de Estados Unidos y de Canadá para solicitarles que aplicaran sanciones económicas y presiones políticas
que dejaran sin efecto la decisión
del tribunal constitucional dominicano. Esas diligencias se oponían
cabalmente al principio de la no
intervención en la soberanía de los Estados, y fueron cortésmente desoídas.
Tras varias visitas a los países del
CARICOM, lograron sentar a la República Dominicana ante
el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). El Secretario General, José Miguel Insulza, declaró que el
expediente que Haití le ha elaborado a la República Dominicana se pondría en
manos de la Corte Interamericana
de los derechos humanos (CIDH). Dos semanas después de esta publicación, la
Corte Interamericana se pronunció en torno a la Sentencia 168/13 en estos
términos, que, recogen frotándose las manos, todos los medios de la prensa
haitiana como si se tratase de un billete de lotería.
Esta
decisión del Tribunal Constitucional va contra todas las declaraciones de la
Comisión y viola las obligaciones internacionales del Estado dominicano en
materia de derechos humanos. Además, la decisión del Tribunal Constitucional
arroja dudas en torno a la voluntad de Estado para responder a sus compromisos
internacionales y al llamado lanzado por los organismos regionales e
internacionales de los derechos humanos” ( Le Nouvelliste, 7-11-13).
En la prensa haitiana, se presentan estas declaraciones como
una gran victoria diplomática. La CIDH vendrá al país, a mediados del mes diciembre.
Por la índole de estos
pronunciamientos, ya se sabe cuál
será la posición que adoptará en torno a la Sentencia del Tribunal
Constitucional. Todos los grupos que se hallan tras esta maquinación en contra del Estado dominicano han
fundado sus esperanzas en la Corte Interamericana. Porque según esto, una
decisión de la Corte Interamericana se halla por encima de la Constitución y las leyes de la República Dominicana.
Esa es la posición que han adoptado los firmantes del manifiesto en contra de
la sentencia. Lo que digan los extranjeros va a misa. Lo que digan los
dominicanos, no vale.
Laurent Salvador Lamothe |
Mientras tanto, todo el Gobierno haitiano
que andaba sin rumbo, sin ideales y sin proyecto,
parece haber encontrado su razón de ser en traspasarle sus problemas a la República
Dominicana. Las tres cabezas
del Ejecutivo, el Presidente Michel Martellly, el Primer Ministro, Laurent
Salvador Lamothe y el Canciller, Pierre Richard Casimir se han desplazado por
Europa y América en un cabildeo sin precedentes. Dos han sido los objetivos de
estas misiones:
1. Que se establezcan vedas para las exportaciones dominicanas
y que se sancione al Estado dominicano. Tales han sido
los propósitos de los desplazamientos internacionales del Ministro Lamothe y
del Canciller Pierre
Richard Casimir y, desde luego, del presidente Martelly. Como se ve, el Gobierno haitiano ha iniciado el más
devastador ataque diplomático contra la República Dominicana de todos los tiempos. Es casi una declaración de guerra.
2. Tras la gira de Casimir por Trinidad y
Tobago, Guyana, Surinam y las Antillas Menores llevada a cabo del 14 al 20 de octubre, se forjó una coalición de países
pertenecientes al CARICOM, capitaneadas por Gonsalvez, que ha hecho la petición
formal a Venezuela, junto con el Primer Ministro, Laurent
Lamothe, de que la República
Dominicana sea privada, definitivamente, de todos los
beneficios de PetroCaribe, como un mecanismo para obtener su rendición. Esto
obligó al Estado dominicano a enviar una Comisión de altísimo nivel a Venezuela
para parlamentar con el Presidente Maduro y explicarles a nuestros socios venezolanos que la
Sentencia dada a conocer por el Tribunal Constitucional, se ha hecho con
arreglo a principios que imperan en todo el continente, incluido Venezuela, según los cuales, las personas no
residentes, que se hallaren en tránsito o que no contaren con permiso del
Estado correspondiente para hallarse un país no se benefician del jus solis. El miércoles 13
de noviembre, el Presidente Michel Martelly comenzó una visita de tres días a Jamaica, para obtener el
apoyo de la Presidenta Portia Simpson a sus propósitos internacionales en contra de la República
Dominicana. Inmediatamente
concluida la visita de los
dominicanos a Venezuela, el Ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Pierre
Richard Casimir, anunció que
viajaría a Caracas, el martes 19 para
retomar y defender las posiciones que ya han sido consensuadas con las
naciones pertenecientes al CARICOM, foro con el cual Venezuela mantiene un
indiscutible liderazgo desde los tiempos del Presidente Carlos Andrés Pérez.
3. Para el martes 19, se espera, igualmente, la presencia del
Presidente Martelly en una reunión del CARICOM que tendría lugar en Puerto España
(Trinidad y Tobago), donde probablemente se decida algo que ya está en el
tapete, la expulsión de la República Dominicana como miembro observador del
CARIFORO.
El
foro económico del sector privado haitiano, a solicitud de su Gobierno, se ha
pronunciado en contra de la Sentencia y a favor de un boicot a los productos
procedentes de la República Dominicana.
Y el Presidente de la Cámara de Diputados de Haití anunció que las compañías
dominicanas radicadas en territorio haitiano serían expulsadas.
En estos momentos la República
Dominicana se halla a la defensiva, como toro sangrante. Porque enfrenta una
embestida combinada de tres fuerzas que operan en tres frentes simultáneos:
1. Las
ONG prohaitianas radicadas en el país y en el extranjero que han sembrado estereotipos en
contra del país, apoyándose en el
manifiesto de los intelectuales y
personalidades, , en artículos de personalidades de talla
mundial como Vargas Llosa. Llevan a cabo una campaña contra la imagen del país
en todos foros y obtienen condenas
de todas las organizaciones internacionales asociadas a sus propósitos: Amnistía
Internacional, ACNUR, Fundación Kennedy. De este modo, se constituye un
expediente internacional en contra del país. En tres ocasiones estas instituciones
han apoderado a la Corte Interamericana (CIDH). En los dos primeros juicios fuimos
condenados. Queda pendiente el
fallo del juicio llevado a cabo en octubre de este año..
la Corte Interamericana fue
apoderada de ese caso contra la República Dominicana sin que antes fuera ventilado, como mandan los reglamentos, en
los tribunales dominicanos . El objetivo es hacer que la Corte Interamericana
suplante a los tribunales internos en el tema de la nacionalidad.
2. El
Ejecutivo del Gobierno haitiano ha suspendido sus labores normales para dedicarse como si
fuese una operación de supervivencia en tratar de traspasarle sus ciudadanos a
otro Estado. Los gobernantes
haitianos han asumido la tesis de las ONG y del poder extranjero. Según esto,
el Gobierno dominicano está despojando a “dominicanos de origen haitiano” de su nacionalidad. Peor aún: esté dejando en situación de apátridas a miles de personas. Conforme al artículo
11 de la Constitución haitiana, todos los descendientes de haitianos son
haitianos. Las ONG y las
personalidades que han atacado el Tribunal Constitucional están reclamando para
estos haitianos el derecho a una segunda nacionalidad. Porque ellos, al nacer tienen una nacionalidad
de origen. Se han inventado unos supuestos “dominicanos” hijos de padres
haitianos. Porque quieren privar a los hijos de la nacionalidad de los padres. .
Claudio Caamaño frente al Altar de la Patria |
3. Y, finalmente, queda el frente interno. Los dominicanos que en estas
circunstancias conflictivas operan a favor del propósito haitiano. Al igual que
en el 1965, los grupos
minoritarios se han aliado al poder extranjero para derrotar la voluntad
mayoritaria del pueblo dominicano. Han colocado todo el poder de sus cañoneras
mediáticas para insultar a los jueces, para atacar a la Sentencia y a las personas que la defienden. Han creado un
comité de personalidades para combatir el dictamen del tribunal.
Hoy las intervenciones del poder extranjero no son con tropas, sino con
ONG, que convierten a esos dominicanos en correveidile y en empleados de la
USAID y de otras agencias. Y ahora
se espera que un tribunal extranjero, cuya competencia ni siquiera ha sido
refrendada por el Congreso como
manda nuestra Constitución, suplante
al Tribunal Constitucional. En el 1965, sin importar el peso de los poderes de
la Tierra, el coronel Caamaño, el héroe de abril, se hallaba en la trinchera
del honor, defendiendo la Constitución y las leyes, la independencia obtenida en
1844 ,
la continuidad histórica de
la República y el esfuerzo de
todas las generaciones pasadas. A estos individuos que
se asocian al poder extranjero para aplastar la voluntad mayoritaria del pueblo
dominicano, su Constitución y sus instituciones, en cualquier lugar en donde estén, por más cuentos que les
cuenten, por más dialéctica que empleen, llámenles traidores.
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