Por: Orlando Gil
TWITTER.- En principio las observaciones del poder Ejecutivo al Código
Penal, en lo que tiene que ver con el aborto, dieron a entender un rejuego
propio de una gobernanza generosa. En la que se les daba a unos y a otros, y
todos contentos. Incluso, el hecho de no sugerir textos posibles de los artículos
en cuestión, fue un gesto de prudencia, de respeto y de institucionalidad. No
desbordaba ni rebasaba los límites de la institucionalidad. ¿Qué pasó de
entonces acá que el gobierno se releva a sí mismo y con un segundo aire asume
nuevos espacios? El primero en cambiar el guión fue Roberto Rodríguez de
Marchena, el vocero. Utilizando su cuenta en Twitter empezó a mandar mensajes
de definición y de toma de posición. Que yo sepa nunca aclaró que hablaba de
manera personal, y tampoco podría hacerlo, pues su condición de portavoz no es
una vestimenta que puede ponerse o quitarse a conveniencia. Todo cuanto diga en
los medios públicos será oficial, ya que esta administración tiene las redes
como un efectivo vehículo de información, y Rodríguez Marchena prefiere
publicar un tuit que llamar a los reporteros...
NUEVA FASE.- El propio Roberto Rodríguez de Marchena mantiene el balón
en la cancha del gobierno, y siempre usando su cuenta de
Twitter, solo que
ahora, en vez de mandar mensajes suyos, hace coro a artículos de prensa o
declaraciones de terceros que sean favorables a las observaciones del gobierno
o al aborto. Todavía no se conoce la razón de ese cambio de ánimo, pero estos
tuiteos pueden considerarse una campaña indirecta. Esto es, el gobierno estaría
diciendo por boca ajena lo que al parecer no se atrevía a decir
abiertamente: que apoya el aborto. Y digo que no se atrevía porque ahora
entra en una nueva fase, en que guarda los disfraces y las caretas:
obligar a los funcionarios a dar la cara y opinar sin enfado de la situación.
La primera fue Altagracia Guzmán Marcelino, ministra de Salud, y la segunda
Alejandrina Germán, máxima responsable de la Mujer, una médico y otra
educadora. Pero el tercero fue un hombre, el ministro de Medio Ambiente,
Bautista Rojas Gómez, y de seguro que los demás estarán en fila y opinarán del
mismo modo...
Roberto Rodríguez Marchena |
LA IGLESIA.- Intriga, o debiera intrigar, que el gobierno no se
quede en los límites de la observación y ahora quiera marca pautas o bajar líneas.
Hubo tiempo para todo, incluso para dar largas a un proyecto de reforma que tenía
años, y sin embargo, se permitió el libre flujo. Lo que en principio se llamó
consenso. No debe extrañar este comportamiento, pues responde al temperamento
del gobierno o del presidente Danilo Medina. No debe olvidarse que igual sucedió
con Loma Miranda. Dejar que senadores y diputados se creyeran soberanos, para
después halarles las orejas y corregir sobre la marcha, cuando se les pudo
orientar oficiosamente. Entonces se enfrentó a los curas de base, que todavía
siguen de necios, aunque sin resultados. Ahora, por el contrario, no se trata
de una piedrecita en el zapato, sino una roca grande que obstruye el camino. El
sector que disiente o que lucha contra las observaciones es la cúpula de la
Iglesia Católica, con Nicolás de Jesus Cardenal López Rodríguez a la cabeza...
EL CAMBIO.- La impresión que se tenía era de que las iglesias
cristianas ( Católica y Evangélica ) ganaban el pleito de las observaciones,
pues el diputado que no fuera católico, sería evangélico. ¿ Cuál es la razón de
que el gobierno viniendo de atrás hacia adelante quiera echar un jabón al
sancocho, cuando está casi listo para comer ? Viendo el pobre desempeño de las
feministas y el poco apoyo que provocan entre los mismos diputados, no queda
dudas de que solo el sorpresivo y militante espaldarazo del Palacio Nacional
podría salvar su juego. Ahora, inquieta, intriga y asombra el movimiento
táctico de última hora del gobierno, pues si dejó a los legisladores
oficialistas en libertad de votar como creyeran ¿por qué ahora quiere
someterlos a camisa de fuerza? ¿Cómo cambia el beneplácito de las iglesias
cristianas por unas simpatía que nunca serán sinceras ni honestas, pues las
abortistas tienen sus preferencias políticas desde hace mucho tiempo? Que nadie
hable de convicciones, pues no existen, y las conveniencias no se van a
entender si no las explican...
Puntos de
vista- Listín Diario
15 Diciembre 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario