ORLANDO DICE...
La isla "Única e Indivisible"
Por Orlando Gil
NO TANTO.- Me aclaran desde Haití fuentes interesadas, pero sobre todo
enteradas, que la situación social, económica y política no es tan incendiaria,
como interpreté la semana pasada. Solo que no inventé nada, ni hice ficción,
sino que basé mi análisis en informaciones que publican los medios más
importantes del vecino país. Dicen que Michel Martelly podría terminar su
mandato sin grandes inconvenientes, y abonan dos razones. La primera, que Jean
Bertrand Aristide se cuida de los norteamericanos y entiende que estos apoyan
al actual presidente; y la segunda, que Jean Claude Duvalier se comporta en la
práctica como aliado de Martelly. A distancia esas realidades desbordan los esquemas, pues dan a entender
unanimidad en una nación en que no hay uniformidad ni en el color, a pesar de
que se cree que todos sus habitantes son negros. Entonces, ¿dónde están los
desacuerdos que impiden realizar elecciones pendientes desde hace mucho tiempo
y completar la matrícula legislativa? ¿Cómo es que se mantienen airados en las
calles los seguidores de Aristide y de Duvalier, amenazando con llamaradas si
se procesa a sus líderes?...
La verdad que Martelly vive de lo más quitado de bulla,
incluso dedica mucho tiempo a
mandar mensajes por Twitter, como si las labores de gobierno no fueran
cargantes y demandaran su entera atención. Sus notas son optimistas y sobre
todo dan cuenta de los logros de su administración. Aunque a veces tratan de
visitas lights y que no tienen categoría de Estado. Ese ánimo podría explicarse,
no en que tenga un control absoluto de los asuntos bajo su responsabilidad,
sino en que el movimiento social está muy debilitado, o corrompido. Por
ejemplo, los programas de asistencia social “Ti Maman Cherie”, y por igual los
repartos de dinero que se hacen en los barrios para “noches de animación”,
tienen anestesiada la población, y es uno de los recursos que utilizan los
regentes para seguir en el poder,
con cualquiera que los representes, a partir de febrero del 2016. No serán los
bonos de Leonel Fernández y Danilo Medina, ni las misiones de Hugo Chávez y
Nicolás Maduro, pero los haitianos tienen su situado. Una especie de pan y
circo como en la Roma de los césares...
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| Michaelle Jean |
LA MOVIDA.- El gobierno haitiano tiene muchos
factores a su favor, incluso la parte más influyente de la comunidad
internacional. Ahora mismo está muy involucrado con Canadá en promover la
candidatura de Michaelle
Jean a la secretaría general de la francofonía. Esta canado-haitiana es amiga
de los Clinton, los verdaderos dueños de la media isla, y muy bien vista en los
centros del poder extranjero, donde se le tiene como una voz autorizada sobre
Haití. ¿Qué significa eso? Simple. Si los mandatarios haitianos hablan por Jean
ahora, cuando llegue el momento, ella devolverá el favor. Intervendrá por su
causa. Es decir, que los haitianos de poder están más interesados en lo que
ocurre fuera que dentro. Que es lo mismo del ciudadano de a pie, el que no ve
futuro en su tierra y sí en otros lugares, como Bahamas, Florida, Brasil, pero
sobre todo en República Dominicana...
UNA E INDIVISIBLE.- Es un caso único en el
mundo. El territorio que ellos denuncian en organismos y foros internacionales
provee derechos que no se les reconocen en su propio país, donde desde tiempos
inmemoriales se les tiene como sujetos de “nalga y foete”. La historia haitiana
no se enseña en las escuelas dominicanas que no sea referente a las guerras de
independencia, pero hay muchos textos en que estas realidades se narran de
manera objetiva. Es asunto entre ellos. Aunque en todos sus episodios queda
claro que no hay peor enemigo para un haitiano que otro haitiano. Lo suyo no es
democracia, y ya ni siquiera tiranía, sino una situación que va de abandono a
desorden, y en esas condiciones no hay manera de que un conglomerado humano
puede echar adelante y superar el atraso y lograr niveles de progreso. Las
advertencias que se hacen o puedan hacerse no son episódicas, sino realidades
que no pueden ser peores. Los procesos que se conocen, al margen de su
efectividad, no evitan lo principal. Por la fuerza de los hechos, que ya no
pueden negarse, la Isla se va haciendo
Única e Indivisible...
Puntos de vista. Listín Diario
3 Septiembre 2014
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