José Ricardo Taveras pide
a Danilo Medina no asumir la responsabilidad de nacionalizar a los 288 mil haitianos
José Ricardo Taveras Blanco |
· -De acuerdo con que se reconozcan al menos los 4 mil depurados por el
Ministerio de Interior
· -Subraya que la suerte de la República Dominicana en materia de Migración
está en manos del presidente Danilo Medina
· -Alega que no hay razones para detener legalmente el proceso de las
repatriaciones, luego de vencer el plazo dado por el decreto 327 del Poder
Ejecutivo
El ex director general de Migración doctor José Ricardo Taveras Blanco
advirtió al presidente Danilo Medina cuidar la salud de su imagen histórica, y
cuide el no firmar la aprobación de 288 mil solicitudes que beneficien a
postulantes haitianos para reconocerlos como dominicanos o residentes legales,
estas declaraciones las hizo al participar como exponente del programa “Dejando
Huellas”, que produce Onorio Montás por Radio Popular y una cadena de emisoras.
Arguyó que eso llenaría de “estiércol” el Plan Nacional de Regularización
de Extranjeros. Al tiempo que estuvo de acuerdo con lo afirmado por el
Ministerio de Interior y Policía de que a la fecha solo 4 mil habían llenado
los requisitos. “Esa es la cantidad como resultado de las depuraciones que ha
hecho Interior y Policía. Después, todo lo que se haga ahí es ilegal”.
Sobre la posibilidad de las deportaciones de indocumentados al vencer el
plazo dado por el gobierno a los sin papeles para diligenciar la
regularización de su estatus en el país, Taveras Blanco dijo que por la
delicadeza del tema, por la repercusión y las interpretaciones externas,
incluyendo a organismos internacionales, la responsabilidad es del Presidente
de la República, y eso es lo normal.
Asimismo dijo que no era excusa para iniciar las repatriaciones los
alegatos de que no se había terminado de recoger los carnés, porque hay un
control biométrico de los aplicantes. “Y lo que tengo entendido es que la base
de datos biométrica le fue entregada a la Dirección General de Migración.
Entonces la DGM captura un ciudadano extranjero de la nacionalidad que sea, le
ponen un lector de huellas, y si aplicó al Plan, le va a decir que ese
ciudadano está esperando respuesta, y no lo va a deportar. Entonces, no se
justifica la decisión de suspensión que en este momento tienen las
deportaciones”.
Mucha gente estuvo de acuerdo con el decreto 327 sobre la suspensión de las
deportaciones, y yo aunque no estuve de acuerdo, lo acepté de buena manera y lo
comprendí, porque se supone que tú abres una política de regularización, no
puedes estar a Dios rogando y con el mazo dando; si abro esa política, no puedo
estar deportando a diestra y siniestra, comentó.
Agregó que “de hecho, no se suspendieron al ciento por ciento las
deportaciones, porque durante la vigencia del decreto 327, nosotros deportamos
muchísimos extranjeros, obviamente, dentro de los perfiles, que no estaban
dentro del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros. Un ciudadano que
llegó después del 19 de octubre del año 2011, fecha límite para acogerse al
plan, ese ciudadano obviamente era deportado y nosotros en la DGM lo
deportamos, lo hicimos con españoles, con haitianos, norteamericanos, con todo
el que había que hacerlo”.
Estando vigente el decreto la DGM deportó en la gestión de Taveras Blanco,
alrededor de 40 cubanos que entraron por Haití, porque no cumplían con el
perfil definido en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
“Obviamente había una cautela, pero no significa que no se deportó, se deportó.
“Ahora que hoy en día se sostenga el alegato, que se diga que se suspende
la ejecución de una ley, eso es grave. Me parece bien que el Ministro de
Interior diga que eso está en manos del Presidente de la República, yo entiendo
el tacto que debe tenerse en los asuntos de carácter internacional, pero yo
creo que las explicaciones, ya se dieron”.
“El país, óigame bien Presidente, el país no puede estar a expensas de que
nos entiendan o no, usted explica, y si no nos quieren entender, se actúa
soberanamente. Lo que hay que evitar no es el juicio de los organismos
internacionales, es el juicio del pueblo dominicano y de la posteridad, porque
la suerte de esta nación está en sus manos, no en manos de la OEA, ni de
Almagro (Luis), ni de Ban-ki-moon, ni de Obama, ni de nadie, a quien el pueblo
dominicano tiene que reclamarle es a usted”.
¿Qué es riesgoso?. Bueno pero a nadie lo eligen para ser “miss simpatía”,
para estar bien con todo el mundo. “Si es un riesgo que hay que correr,
córralo, y no permita que la historia le escupa la cara”.
Dijo que fue un mandato de la sentencia la publicación de la Junta Central
Electoral de que había en el Registro Civil 55 mil extranjeros, de manera que
un mandato de esa sentencia que ordenó una auditoría para que desde el año
1929, se viera a todo aquél que estaba en situación irregular.
Una gran parte de ellos, los del “Grupo A”, no estaba allí como
producto del delito de suplantación de estado, pero otros eran haitianos que
iban con su carnet del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y cualquier oficial del
Estado Civil hacía el registro, y ese ejercicio engendró otros registros de
hijos y de nietos.
“Tú tenías un drama humano que teníamos que pagar, y me parece que en eso
hay consenso”. El problema de la ley 169-14 viene con el “Grupo B”, que los
metieron de contrabando, que son los que nacieron en el país, antes del 2007,
donde se le da la oportunidad, por haber nacido aquí un estatus migratorio,
pero no se le está dando una nacionalidad, sino a los que se tenía la
presunción de haber sido registrado.
La ley en sentido general, a mi no me parece mala. Con el “Grupo B”, yo no
hubiese firmado eso, pero el Presidente Medina lo firmó, lo cual, en última
instancia es una discreción del Estado hacer ese tipo de licencia, y lo hizo
mediante ley, y realmente el impacto no era tan importante, porque ahí se abrió
una especie de amnistía para los ciudadanos extranjeros que habían nacido aquí
y que no ostentaban la condición de dominicanos antes del año 2007, cuando no
existía el Libro de Extranjería.
“El problema está en que a mi ahora me salga el Estado dominicano, lo cual
yo espero que no haga, por la salud histórica de la imagen del presidente de la
República, que de 288 mil aplicantes, se aprobaron 288 mil solicitudes. Eso
sería, vergonzoso y llenaría de estiércol el Plan Nacional de Regularización”.
Resaltó que la República Dominicana tiene 135 años sin tomar medidas con el
tema migratorio. Dijo que las características de la política migratoria de la
República Dominicana son únicas en el mundo.
Reiteró que la República Dominicana no tiene un problema migratorio, sino
geopolítico de vecindad, con un Estado colapsado, con ausencia de
institucionalidad y con cero culturas registrales, entre otros elementos, y con
un desastre medioambiental.
“Son dos modelos diferentes, de la frontera hacia allá y de la frontera
hacia acá, eso es un problema de carácter geopolítico; el colapso del Estado
haitiano y de la nación haitiana, como tal, que yo respeto su identidad, pero
ha colapsado y es incapaz de levantarse por su propio pies, y obviamente eso
tiene repercusiones en diferentes ámbitos, y uno de ellos es el migratorio”.
Entonces la República Dominicana está asumiendo la problemática frente a
Haití, como si fuéramos los culpables de un problema migratorio, cuando en
realidad, nosotros estamos padeciendo la secuela del colapso de la nación
haitiana, es decir todo ha colapsado allí, indicó.
“Una nación postrada, incapaz de levantarse por su propio medio, y los
dominicanos nos estamos dejando ver frente al mundo, como si se tratara de un
problema migratorio, cuando esa es una de las secuelas de la postración de la
nación haitiana. Entonces, si los dominicanos, no nos esforzamos e invertimos
dinero, para que el mundo comprenda que no se trata de un problema migratorio,
sino del colapso de una nación, que por vía de consecuencia conlleva el colapso
del Estado, de los elementos económicos, institucional, en todos los sentidos”.
“Entonces nosotros nos dejamos sentar en el banquillo de los acusados
frente al mundo, en un momento en que nosotros podríamos decirle al mundo que
el problema migratorio no está en República Dominicana. ¿Cómo tú acusas a la
República Dominicana, que ha redimido el tema de la documentación en nuestro
país con una inversión cuantiosa en la Junta Central Electoral, creando una institucionalidad,
que dicho sea de paso está siendo asumida como paradigma en Latinoamérica, que
tiene la organización del proceso electoral del año 96 a la fecha sin
tropiezos”.
El Estado dominicano invirtió y cerró el tema de la indocumentación, y el
tema registral es gratuito, y ya hay una cultura, una institucionalidad. Aquí
no se mueve un centavo, ni se paga un cheque, ni se hace nada con una persona
que no exista registralmente. “En Haití, están en la etapa del Neanderthal, en
ese sentido”.
“El Estado dominicano se está dejando arrastrar en el escenario
internacional a ser juzgado por la documentación de los haitianos que están en
República Dominicana, sin decirle al mundo, venga acá ¿Y los que están en
Haití, que son más de un 80 por ciento de la nación en su propio país?.
Cuestionó ¿Con qué derecho el mundo le exige a la República Dominicana?. Y
agregó que “el propio Haití tiene el tupé de decirnos a nosotros que no le
podemos devolver ciudadanos que hayan nacido en territorio dominicano
aunque no demuestren la documentación haitiana, porque en ese caso, ¿cómo nos
hacemos si Haití no tiene prácticamente maternidades y aquí se está recibiendo
una gran cantidad de las nuevas generaciones haitianas?. Entonces cómo nos
dejamos acorralar en ese discurso?, yo no lo entiendo, yo lo decía en el
gobierno y lo estoy diciendo fuera del gobierno, comentó.
Reconoció que Haití ha sabido explotar frente a la República Dominicana y
en los escenarios internacionales el “victimismo”, que es un recurso humano, al
cual recurre cualquier ser humano que esté en situación de indefensión, de
culpar a los demás de sus males.
Haití ha desarrollado una cultura de dependencia de las donaciones, y por
ahí también se puede ver el colapso como nación, de tal manera que hasta para
realizar un proceso electoral, está pasando “el sombrero”.
Ellos han asumido el tema del “victimismo”, y la comunidad internacional
que se quiere lavar las manos con el tema, los acoja; lo anormal es que
nosotros nos dejemos atrapar en eso, significó Taveras Blanco.
Recomendó que el tema con Haití, a partir de una política, sea reenfocado,
redirigir la estrategia.
Taveras Blanco, fue diputado en varias ocasiones por la provincia de
Santiago y dirigente del partido Fuerza Nacional Progresista (FNP).
Significado de una Visa
Consideró que en la política se ha ido perdiendo el sentido de “misión” y
de docencia y subrayó que todas las actividades llevan consigo un elemento del
contenido docente, porque se debe procurar que los demás comprendan las razones
de una medida dentro del ejercicio.
José Ricardo Taveras Blanco |
“Si tú desde el Estado, desde donde quiera que estés no ejerce ese elemento
de docencia de lo que te toque hacer en la vida, habrás perdido una buena parte
del contenido, de la responsabilidad social de tu profesión, de tu oficio, de
tu carrera, de tu vocación, lo que fuere, porque tú no ganas nada si lo que
ejerces no lo conviertes en cultura y ese es uno de los grandes males que ha
padecido la sociedad dominicana con el tema migratorio”.
Sostuvo que el país ha tenido la ausencia total de una cultura migratoria.
“Los dominicanos sabemos que para ir a Estados Unidos, tenemos que pedir visa,
pero sabemos también que no nos podemos quedar con una visa en los Estados
Unidos, y quien se queda más de dos o tres semanas, hasta un mes, tiene
problemas.
“Sin embargo yo no recuerdo haber escuchado casi a ningún dominicano que no
me reclamara a mí como director de Migración que alguien está legal, que tiene
su visa, sin saber que una visa es un permiso para usted permanecer por
determinado período de tiempo; por eso yo digo, que a veces no basta con que
hagas las cosas, tienes que cooperar con que las cosas se conviertan en
cultura, porque si las cosas no forman parte de la cultura, no echan raíces”,
apuntó Taveras Blanco.
Observó que el sentido de responsabilidad de un hombre público pasa por
abominar del populismo. “El populismo es el daño, el cáncer institucional; es
el cáncer político, el cáncer social más grave que puede tener una sociedad, no
importa el ámbito en que tú lo ejerzas. Entonces resulta que los políticos de
finales del siglo 20 y del siglo 21 hemos pasado a ser vedettes, vamos a decir
más bien que candidatos a “miss simpatía”, o “míster simpatía”, y no un buen
padre de familia, como corresponde a un hombre público”.
Agregó que el liderazgo público ha caído en la madeja de la comunidad
mediática, que tiene un ejercicio apresurado, y esas prisas nos están llevando
a situaciones muy complejas, porque lo que un público quiere hacer y decir es
lo que es agradable; no lo que debe hacer, sino lo que resulta menos lesivo a
su popularidad”.
Cuando tú te enfrentas a una cultura política de Twitter, de Facebook, de
titulares, de sonrisas, de persona que le cae bien a todo el mundo, sin asumir
responsabilidades, entonces estamos entrando a un escenario de un servidor
público, de un ser humano que ya no pasa a ser responsable, lo que se puede dar
en cualquier ámbito, explicó.
Arguyó que asumir la responsabilidad, no siempre es simpático, y ella te
convoca a hacer lo mejor que se pueda hacer.
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