¿Una
“natural” invasión?
Por: Vinicio
A. Castillo Semán
El pasado lunes el Canciller de la República,
Arq. Andrés Navarro negó que pudiera catalogarse de “avalancha” la cantidad de
haitianos ilegales que están cruzando por la frontera sino que, de lo que se
trata es de un fenómeno natural y normal que se produce por motivos económicos
en busca de mejor vida tal y como ocurre en otras partes del mundo.
La visión de lo que está ocurriendo hoy en la
frontera con Haití por parte del responsable de la diplomacia dominicana es un
hecho que reviste extrema gravedad porque sus palabras entrañan un propósito
claro de desalentar cualquier iniciativa de control fronterizo estricto al
tiempo de irradiar la falsa premisa de que es un fenómeno indetenible contra el
cual no hay nada que hacer, más que aceptar tranquilamente que nuestro país sea
invadido pacíficamente por la nación que en 1844 fue expulsada de la parte este
de la isla.
Lo primero que hay que desmentir de forma
categórica es que el flujo migratorio de Haití hacia la República Dominicana es
igual o similar al que hemos tenido como promedio histórico en los últimos
años. Para nadie es un secreto, incluyendo al Canciller Navarro, que en los
últimos meses, producto del decreto 327-13 que prohibió las
deportaciones
mientras dure el Plan Nacional de Regularización, la migración haitiana se
convirtió en invasión abierta y descarada, lo que se está reflejando a la vista
de todos los dominicanos en toda la geografía nacional.
No hablo de este tema sin haber constatado
personalmente lo que está ocurriendo. He pasado fines de semanas completos en
la zona fronteriza. He hablado con los habitantes de esa zona; Fui junto con
diez Diputados a la frontera; nos entrevistamos con las autoridades de las
distintas provincias comprobando un consenso total en todas éstas de lo
alarmante de la invasión pacífica de haitianos sobre nuestro territorio. El
Canciller Navarro no tiene derecho a presentarse ante la opinión pública como
un ingenuo, desconocedor de lo que está ocurriendo. Él fue a la frontera al
igual que nosotros, los diputados de la comisión de fronteras y constató la
alarma
general existente sobre la penetración haitiana. El Canciller sabe que
la élite haitiana y sus autoridades están promoviendo un éxodo masivo hacia la República
Dominicana como una política oficial de su nación; si no lo ha leído es bueno
que lea el editorial que publicara Le Nouvelliste el año pasado en el que se
planteaba públicamente la conveniencia de fomentar inmigración masiva de
familias haitianas de hasta 200 mil por año.
Andrés Navarro |
Igualmente el Canciller debe saber, porque fue
una denuncia que comprobamos en nuestro viaje a la frontera, de que organismos
internacionales tienen oficinas abiertas en ciudades haitianas en las cuales se
les da quinientos dólares a las familias haitianas que quieran emigrar de Haití
hacia la Republica Dominicana.
Contrario a lo que dice el Canciller Navarro
hoy, en el mundo no existe una sola nación, salvo la República Dominicana, que
no esté defendiendo con uñas y dientes sus fronteras; que no existe en el mundo
ningún país que esté renunciando al derecho soberano y supremo de la
deportación de ilegales generalizadas y por decreto.
Lamentablemente por declaraciones tan
desafortunadas y alejadas de la realidad como la del Canciller Navarro es que
Haití entiende que el gobierno dominicano y su cancillería tienen miedo de
defender lo que son derechos fundamentales de soberanía del Estado dominicano.
Es esa percepción de miedo oficial la que está sirviendo de estímulo mayor para
que los haitianos se envalentonen y entiendan que pueden cruzar la frontera
hacia República Dominicana sin ningún temor a ser detenidos y mucho menos
deportados.
Las declaraciones del Canciller Andrés Navarro
me hicieron reflexionar mucho en el pasado fin de año, de que el peligro a que
nos enfrentaremos en los próximos meses y sobre todo al llegar al término del
plazo del Plan de Regularización, es mucho más grave de lo que pensaba. Razoné
igual que lo haría cualquier dominicano sensato que si el canciller no está
viendo la invasión pacífica de haitianos que estamos viendo todos, es más que
probable que el gobierno dominicano ceda ante la presión y chantaje de Haití,
de la comunidad internacional y de los traidores del patio y conceda una
prórroga del Plan Nacional de Regularización, prorrogando con ello la no
deportación hasta julio del año 2016 tal y como ya se lo han pedido formalmente
ONGs haitianas.
Reitero en este primer artículo del año 2015
mi convicción de que nunca desde su fundación en 1844 y de la restauración de
la independencia 1863 la República había enfrentado un ataque estructural
externo que atañe a su supervivencia; y como dijera el
Presidente la Junta
Central Electoral, Roberto Rosario, nunca había sido tan débilmente defendida
(las declaraciones del Canciller son una muestra penosa de ello.)
Roberto Rosario Marquez |
Ante esa triste y dolorosa realidad no debe
haber lugar para el derrotismo que nos quieren insuflar; tenemos que unirnos
todos, sin banderías políticas para rechazar la visión oficial de querer
anestesiar a este pueblo para que tolere la invasión haitiana con resignación y
se adapte a ella como un hecho frente al cual no se puede reaccionar de manera
civilizada y ordenada como lo hacen todos los países del mundo conforme al
derecho internacional.
En este mes de enero, mes del natalicio del
patricio Juan Pablo Duarte tenemos todos que manifestarnos. El 26 de Enero
debemos de rendirle homenaje a Duarte, exigiéndole a nuestro gobierno parar en
seco la invasión de haitianos; rechazar pedido de prórroga del Plan Nacional de
Regularización y reiniciar el ejercicio soberano de repatriación de ilegales.
Viva la República Dominicana!!!
Viva Juan Pablo Duarte!!!
Puntos de vista / Listín Diario
5
Enero 2015
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