Puntos de
vista 29 Noviembre 2013
ORLANDO DICE...
El país evitó el ridículo
orlandogil@claro.net.do/@orlandogildice
SITUACIÓN.-
Si Caricom le dio al país con las puertas en las narices y no hay acuerdo de
diálogo con Haití, a República Dominicana no le queda de otra que actuar de
acuerdo a sus leyes e intereses. Los afanes con uno y otro llegó a extremos que
solo la decencia explica, pero como decía un comediante ya fallecido: “Cuando
no se puede, no se puede”. Lo de los Estados del Caribe no debe sorprender,
puesto que desde hace décadas se procura
el ingreso, y cuando no es por Juan, es por Juana. En una época se hizo lugar común decir que se
vivía de espaldas al mar, pero igual a las islas cercanas, cuando el comercio
entre todas era complementario. Tienen que haberse perdido en gavetas oficiales
los perfiles de mercado de esas naciones, consideradas una a una o el
conglomerado. Nadie pensó nunca en sus temperamentos que vienen desde los
tiempos en que eran colonias, y unas y otras inglesas, francesas, holandesas,
en cuanto que esta, española. La barrera no era el idioma, pero si la cultura y la particular manera de
llevar sus asuntos...
EL NEGOCIO.-
Si Caricom no abre sus puertas a República Dominicana desde las diligencias
iniciales, no puede culparse del desplante de ahora a la Gatica de María Ramos
de Haití. La situación de los inmigrantes haitianos influyó, de eso no hay
dudas, pero en honor a la verdad hay que reconocer que fue una excusa de momento. Ni caída del
cielo hubiera resultado mejor. Los pequeños Estados del Caribe recelan del potencial de esta media isla, y
sus razones, más que válidas, se imponen. En competencia abierta el país las
superaría, pues los productos dominicanos tendrían mejor acogida entre los
antiguos colonizadores. Es decir, que económicamente no les conviene que
República Dominicana ingrese al Caricom. Incluso, como me señalaba un lector,
lo suyo no es solidaridad con los inmigrantes haitianos ¿desde cuándo esa es
una prenda a exhibir? o con Haití, que si es miembro. Lo que mueve su actitud,
o su cruzada, es la posibilidad de que el país sea condenado, se afecte su
turismo, y el actual flujo se dirija
hacia sus playas...
LA HUIDA.-
Las autoridades dominicanas se movieron rápidamente y evitaron el ridículo de
acudir el próximo sábado a Venezuela y allí enterarse de que los comisionados
haitianos abandonaban la mesa del diálogo. Lo cierto fue que Michel Martelly,
al hablar en Puerto España, dio claros
indicios de lo que venía. Dijo entre
otras cosas que no tenía mucha fe en las intenciones de los dominicanos de
buscar una solución, incluso ilustró sus palabras con un hecho falso: la
deportación de 300 haitianos, que ña su
juicio-- no eran haitianos sino dominicanos de ascendencia haitiana. Aparentemente se refería al caso de
Neyba, en que haitianos residentes en esa comunidad huyeron hacia Haití, por
voluntad propia, ante la posibilidad de ser víctimas de
represalia. La causa de ese posible desquite fue la muerte de dos ancianos a manos de haitianos para robarles dos sacos
de café. La situación no fue suficientemente explicada por las autoridades, y
se recordó un caso parecido del 2005...
LA
REACCIÓN.- No obstante, hay que decir
que el acuerdo entre el canciller haitiano Pierre-Richard Casimir y el ministro
de la Presidencia Gustavo Montalvo no fue muy popular en Haití. La oposición
criticó al gobierno que convirtiera en bilateral una cuestión internacional. Que Haití tenía
velas en ese entierro, pero que no era enteramente suyo el muerto. Era
República Dominicana que tenía que justificar
y defender, pero no solo ante Haití, sino
ante la comunidad internacional, las pretendidas violaciones a los
derechos humanos. No debe olvidarse que Michel Martelly tiene el agua puesta y
que esta arde tanto como si fuera para desollar un pollo. Un pollo al que de
por sí quedan pocas plumas. Se le advirtió al gobierno, incluso hubo de
comprobarlo por sí mismo: Con los haitianos no valen acuerdos, los han violado
todos, y solo se mantienen atentos a lo que suceda que favorezca su causa. Los
incidentes de Neyba, en que llegó a
hablarse de linchamiento, vinieron en su auxilio. ¿Como entregarse al diálogo
si sus socios del Caricom se sublevaban?...
http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2013/11/28/301462/El-pais-evito-el-ridiculo
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