viernes, 13 de febrero de 2015

¨TRAIDORES¨ por donde quiera que se muevan...


Si los traidores tienen miedo: ¡¡¡Que no vayan al supermercado!!!

Por: Humberto Salazar


El ruido mediático que está realizando un grupo de periodistas que se ha vendido a los intereses extranjeros, parece ser parte un plan bien orquestado desde los organismos internacionales, que pretenden fusionar por invasión pacífica, a nuestro país con el estado fallido que se encuentra en el oeste de la isla.

Debería darles vergüenza a este grupito de personas, que son tan valientes para las acusaciones y el embarre de reputaciones, de que no pueden ni siquiera ir tranquilos al supermercado, por la indignación que tiene el pueblo llano en contra de ellos, por sus posiciones anti-nacionales y de traición a los fundadores de nuestra nacionalidad.
 
A nadie puede asombrar que Juan Bolívar Díaz Santana, Luis Eduardo (Huchi) Lora Iglesias y Amelia Deschamps, sean adjetivados como traidores a la patria, cuando en sus programas de radio y televisión sostienen y abogan porque se tomen medidas de apertura, en cuanto a la nacionalidad, que significarían la liquidación de la República.

El cubano Roberto Cavada
Al señor Roberto Cavada quizás se le pueda pasar, porque como no nació en esta tierra y llego aquí hace unos años, es posible que sus compañeros no le informaran, que los fundadores de nuestra nacionalidad, encabezados por Juan Pablo Duarte, a quienes echaron hacia el oeste para lograr la independencia, fue al ejercito invasor haitiano.

Y es que si le hacemos caso a este grupito de traidores (adjetivo calificativo para el que traiciona), de que debemos otorgar la nacionalidad a los cientos de miles de haitianos que han nacido en el país hijos de migrantes irregulares, simplemente eso significaría la desaparición de la República Dominicana.

Solamente habría que imaginar, si violando la Constitución y las leyes, tuviéramos la obligación de convertir en dominicanos a todos los hijos de las embarazadas que cruzan la frontera para dar a luz en nuestros hospitales, el número de personas sería igual a la totalidad de los habitantes de la isla, pues no daría abasto el Ejercito Nacional para detener el tsunami de haitianos que cruzarían la frontera.

Recordemos que en Haití, mas del setenta por ciento de la población no tiene papeles de ningún tipo, y mas que eso, el registro civil es casi inexistente, es decir, lo que quieren estos traidores a este país, es que asumamos como obligación una tarea donde han fracasado las potencias que mantienen invadido ese país junto con los organismos de ayuda internacional.

Y si alguien tenía dudas de que la denuncia de los periodistas de marras es parte de un plan en contra de la República Dominicana, solo hay que leer las reacciones de los organismos internacionales, que automáticamente replicaron la bulla hecha en nuestro país en los pasillos de un supermercado, allende nuestras fronteras.

En el día de ayer la ONU pidió al gobierno dominicano, en un comunicado leído en Ginebra, que como finaliza el plan de regularización, al cual se adhirieron poco mas de ocho mil extranjeros, lo que tenemos que hacer es reconocer y dar papeles a todos los extranjeros nacidos en nuestro territorio, es decir, aplicar el jus solis indiscriminado.

También el Centro Kennedy mostró su preocupación porque a partir de que finalice el proceso de regularización, se podría producir una ¨crisis humanitaria¨ en Haití, porque la República Dominicana se estaría preparando para realizar deportaciones masivas de indocumentados, como si esto no fuera nuestro derecho como nación soberana.

Del mismo modo Amnistía Internacional, que parece no tiene nada que hacer, reveló su preocupación por las ¨amenazas¨ de que fueron objeto los periodistas en cuestión, como si que alguien le vocee la verdad a otro constituya un atentado contra la ¨libertad de prensa y la difusión del pensamiento¨.

Y por ahí andan buscando comunicados de prensa y apoyos públicos, para dar soporte a toda una campaña que ya se está montando en contra de la República Dominicana, para intentar hacernos cargar con el pesado fardo de la crisis haitiana, donde todos, pero absolutamente todos han fracasado.

Si usted no quiere que le digan traidor a esta patria de Duarte, Sánchez y Mella, no traicione, y si decide traicionar su nacionalidad, entonces no vaya al supermercado para evitar que le digan la verdad en su cara y si se la dicen, tenga un poco de vergüenza y quédese callado, porque ahora si es verdad que se escuchará el grito de ¨TRAIDORES¨ por donde quiera que se muevan.

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