martes, 7 de julio de 2009

Se coló en la Casa Blanca

¿Los blogueros tienen derecho?

Hernando Álvarez

  • 7/07/2009, 05:19 PM

Barack ObamaNo se había visto antes, o por lo menos yo no lo había visto antes. Y sucedió la semana pasada en una conferencia de prensa que ofreció el presidente de Estados Unidos Barack Obama.

Después de seguir con la tradición de la sala de prensa de la Casa Blanca y dejar que el periodista de la agencia de prensa Associated Press hiciera la primera pregunta, Obama mencionó con nombre y apellido a Nico Pitney, un bloguero del Huffington Post, y le pidió que le formulara una pregunta que viniera de Irán, de alguna de las tantas personas con las que Pitney se había estado comunicando para ampliar su cobertura de Irán.

A un lector desprevenido le puede parecer que hasta ahí no hay nada novedoso. Pero al mundo del periodismo no. Los corresponsales de la Casa Blanca pertenecen a los medios tradicionales y me atrevería a decir que se trata de una especie de club exclusivo al que sólo entran pocos, sólo los que están acreditados y Nico Pitney no lo está.

Es el club exclusivo de la gente que le puede hacer preguntas con cierta regularidad al hombre más poderoso del planeta. Entonces, el hecho de que se aparezca de repente un bloguero en medio de ellos, sin mucha trayectoria profesional en los medios tradicionales, le sacó ampolla a más de uno.

La discusión no se centró tanto en su estatus, sino en el hecho de que el presidente supiera que Pitney estaba ahí y que le quería hacer una pregunta. "Montaje", gritaron muchos sobre todo el columnista Dana Milbank, del Washington Post.

Y es que varios periodistas y medios de comunicación dijeron que les pareció vergonzoso que Obama conociera el libreto. Lo que no cuentan, es que desde hace muchos años y en muchos gobiernos anteriores los corresponsales de la Casa Blanca saben con alguna anterioridad si van a hacer una pregunta o no.

Pero ojo, que sepan que el presidente les va a dar la palabra no significa que el mandatario sepa cuál es la pregunta que le van a formular. Ese el trabajo de los asesores de prensa, que normalmente se gastan horas tratando de adivinar cuáles van a ser los interrogantes de los medios y después hacen ensayos con los mandatarios.

De hecho, si se trataba de un montaje, entonces decidieron irse con una pregunta bastante complicada: "¿Bajo qué condiciones está usted dispuesto a aceptar la elección de Ahmadinejad? Y si usted la acepta sin ningún cambio significativo en las condiciones, ¿no será esto una traición a aquello por lo que los manifestantes están luchando?"
(si le interesa la respuesta, acá está la transcripción de toda la rueda de prensa en inglés)

Yo más bien coincido con Ana Grau del ABC de España. Ella sugiere que lo que hay detrás del escándalo es la inconformidad de algunos periodistas tradicionales que ven con desdén al periodismo digital y a los blogueros en particular.

Para parafrasear a Ana, lo que pasa es que algunos medios tradicionales están molestos porque el poder se está "acostando" también con otros. Es decir es una mera cuestión de cuernos.

Los blogs son una realidad. Y como dicen por ahí "tiene más reversa un Jumbo", que esta nueva forma de periodismo, y aunque tiene sus peligros, sobretodo cuando se decide hacer anónimamente, es una herramienta que los medios tradicionales debería aprender a usar a su favor.

Y usted qué cree, ¿los blogueros tienen derecho?

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