El ex pelotero de Grandes Ligas y dirigente de la Major League Baseball Players Association, Stanley Javier, reveló que diariamente suspenden jugadores de muchos países de las ligas menores por el uso de esteroides, hecho que ha despertado preocupación a lo interno de los equipos de beisbol de Norte América, debido a que se trata de la generación que relevará a los actuales jugadores del mejor beisbol del mundo.
Javier estimó que el uso de anabólicos en el caso del beisbol profesional se debe a múltiples factores, como por ejemplo el temor a fracasar como pelotero, el miedo a ser expulsado de sus equipos o el tratar de conseguir ventajas físicas en el juego mismo.
Indicó que el gran uso y abuso de estas sustancias prohibidas en el beisbol profesional de Estados Unidos ocurrió a finales de la década de los ochentas y en los noventas, debido a los exámenes de dopaje que se viene practicando Las Grandes Ligas desde hace algunos años.
El ex jardinero central dominicano que jugó en las Grandes Ligas de Béisbol durante 17 años hizo sus planteamientos en el programa Dejando Huellas, que produce Onorio Montás en Dominicana FM y Radio Santo Domingo AM en el horario de 4:00 a 6:00 de la tarde. Fue entrevistado por los periodistas Frank Núñez y Susie Caraballo.
El mayor problema que hay ahora mismo en la pelota son los muchachos jóvenes, que según reportes que recibe diariamente, suspenden hasta tres jugadores por día de ligas menores por uso de esteroides, aunque no aparezca en los medios de comunicación.
Javier puntualizó que el hecho de consumir esteroides no convierte a ningún pelotero en súper estrella, por “hay que darle a la bola”, aunque es una ayuda sobre todo si el jugador detenta buenas cualidades beisbolísticas.
Según el empresario deportivo de San Francisco de Macorís, el primer motivo que impulsa a los peloteros a usar esteroides es el mejoramiento del rendimiento físico. Otro de los factores que influye en el consumo de estos anabólicos es el ejemplo de grandes jugadores con cualidades físicas extraordinarias es un estímulo que mal influencia a los novatos y a quienes se encuentran en la etapa de crecimiento. Del mismo modo, Javier señaló que las lesiones conducen en algunos casos a que los peloteros ingieran sustancias prohibidas.
El ex jugador concluyó que la enorme presión que sienten los beisbolistas a lo interno y externo del terreno de juego y el temor al fracaso o a ser despedidos, sin la intención de querer justificar esta mala práctica según dijo, muchas veces podría empujar a estos profesionales del deporte al mal hábito de las drogas para mejorar el rendimiento.
Señaló que en los baños colectivos los más observadores y los veteranos se dan cuenta por muchas señales que producen estas sustancias encojimientos de los genitales, granulaciones en la piel, carácter introvertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario