Nicaragua produce la madera del siglo XXI
Mike Wooldridge
BBC, Nicaragua
Sábado, 7 de abril de 2012
La imagen del bambú está sufriendo una transformación. Tal es así que algunos lo llaman la madera del siglo XXI.
Hoy día, uno puede comprar un par de medias de bambú o usarlo para construir las paredes de una casa.
Cada vez más se reconoce el valor de este material, no sólo porque puede ser utilizado de numerosas formas -dicen que tiene hasta 1.500 usos- sino también por sus beneficios ambientales: tiene una capacidad inigualable de capturar dióxido de carbono.
"Desde el campo hasta el bosque, desde los estudios de diseño hasta los laboratorios, desde los científicos hasta aquellos con poder político, la gente reconoce cada vez más el potencial de este recurso renovable"
Michael Abadie, Organización Mundial del Bambú
"Desde el campo hasta el bosque, desde los estudios de diseño hasta los laboratorios, desde los científicos hasta aquellos con poder político, la gente reconoce cada vez más el potencial de este recurso renovable", dice Michael Abadie, presidente de la Organización Mundial del Bambú.
Las nuevas tecnologías para procesarlo industrialmente han marcado una diferencia, y ahora el bambú puede competir efectivamente en los mercados occidentales con otros productos madereros.
Se estima que el mercado mundial de este producto mueve unos US$10.000 millones y la Organización Mundial del Bambú cree que esta cifra podría duplicarse en cinco años.
"Joven con espinillas"
En el este de Nicaragua la población local consideraba al bambú como un producto de poco valor. Es más, representaba un problema -en el sentido de que había que cortar las cañas para despejar un terreno y dejarlo listo para el cultivo- y no una oportunidad.
Pero en las mismas tierras que fueron deforestadas para hacer espacio a la agricultura y la ganadería, ahora están creciendo plantas de bambú.
"Puedes ver los huequitos donde se plantaron. En este momento el bambú es como una joven llena de espinillas que aún no ha llegado a la pubertad", dice John Vogel, un nicaragüense que coordina las operaciones de una empresa británica que invierte en bambú.
Ésta es la planta que más rápido crece en el mundo. Está lista para cosechar en un año y es sostenible incluso después de cuatro o cinco años, en contraste con las maderas tropicales duras típicas que tardan más en madurar y que pueden cosecharse solo una vez.
Vecino cercano
Vogel es un apasionado del bambú y las oportunidades que esta planta le puede traer a su país, que busca dejar atrás un pasado marcado por la guerra civil y las turbulencias políticas y un presente donde reina la pobreza.
Desde hace años China es el mayor productor de bambú y recientemente se ha beneficiado con su creciente demanda.
Pero desde esta región de Nicaragua, resulta más fácil acceder al mercado potencialmente enorme que es Estados Unidos.
La inversión en bambú está teniendo un efecto positivo en los trabajadores de las plantaciones locales. Ahora hay más trabajo, sobre todo para muchas mujeres que estaban desempleadas y también para los hombres que antes tenían que viajar a Costa Rica en busca de oportunidades.
Pese a los beneficios obvios, es importante no perder de vista los riegos de apostar por este material.
Desde el punto de vista práctico existe el riesgo de inundaciones en la región y de pestes.
Y para los inversores, hay un riesgo político asociado con la inestabilidad de los países productores.
Los locales dicen que hay demasiados prejuicios en torno a Nicaragua. Insisten en que se han tomado las medidas necesarias para proteger los intereses de los inversores.
Y aunque todavía queda mucho camino para que podamos referirnos con propiedad a esta planta como la madera del siglo XXI, al menos las plantaciones de bambú están poco a poco ganando terreno.
Ante un atropello
Viernes 19 de Marzo de 2010
Redacción
Todos los secretarios de Agricultura y los presidentes de la República han conversado y tratado a Hsieh y saben que es el mejor genetista de que ha dispuesto el país en mucho tiempo.
Ahora este experto, a su avanzada edad, está siendo víctima de un atropello incalificable por parte de personas que se consideran con el poder de destruir una finca modelo de bambú que él ha fomentado desde el año 1988 en la zona de La Pared de Haina.
Esta finca constituye un elemento de protección para aguadas que desembocan en el río Haina, pero con la quema y corte irregular del bambú en plena sequía, se le hace un daño terrible a la plantación y también al acuífero más importante de la zona.
Corresponde a las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales comprobar cuanto decimos aquí y asumir plenamente su responsabilidad deteniendo y sometiendo a la justicia a quienes creen que pueden ofender a un profesional que ha dedicado su vida a servir a este país.
Igualmente, es deber del gobierno garantizar la seguridad de Hsieh y de su familia, porque la intención de los invasores es primero destruirle la finca y luego hacerlo abandonarla para desguazarla y llenarla de casuchas.
Esperamos que este atropello termine radical y definitivamente, porque el impero de la ley y del orden debe imponerse frente a quienes violentan el respeto a la propiedad ajena y se dedican a depredar nuestros recursos naturales.
En nuestro caso, no nos quedaremos en silencio frente a este daño a la naturaleza y ese atropello a un hombre que como el doctor Hsieh, merece solo respeto.
Los incendios han producido alarma en las comunidades que han pedido la intervención de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la que hasta ahora no ha intervenido. Asimismo, los fuegos provocados han causado la destrucción de una amplia zona densamente cultivada con bambú que comenzó a ser sembrada por Hsieh en 1988. Los bambúes protegen aguadas que desembocan en el río Haina a pocas decenas de metros de la toma de agua del acueducto de Santo Domingo.
De acuerdo con estimaciones de los trabajadores, las pérdidas provocadas por los fuegos pueden alcanzar más de dos millones de pesos porque cada plantón de bambú llega a tener más de 600 varas que se venden entre los RD$150 y RD$250 cada una.
El denso humo impedía el tránsito por la carretera, por lo que se presentaron al lugar cuatro unidades de los cuerpos de bomberos de las comunidades vecinas para contribuir con la extinción.
Posteriormente, los terrenos ha sido afectados en diferentes puntos en el frente y los costados, pero los fuegos han sido extinguidos por los empleados de la finca y los vecinos que se suman voluntariamente a auxiliar a los afectados.
El trabajo del doctor Hsieh y su esposa Esther son muy apreciados en la comunidad donde se les conoce por su labor educativa y su cooperación. Utilizando el material cultivado en la finca han enseñado a muchas personas a aprovechar las tierras con frutales mejorados que ha introducido desde Taiwán así como con el bambú que les garantiza ingresos regulares sin tener que degradar el bosque.
Uno de los trabajadores de la finca dijo que los invasores de tierra que quieren quitarle la propiedad a Hsieh utilizan a haitianos para tratar de ocultar sus propósitos y que no se les conozca. Identificaron a uno de estos individuos con el nombre de Clemente, pero indicaron que desconocían su apellido. Uno de los haitianos fue identificado con el sobrenombre de Sosó.
Los vecinos han tomado fotografías y videos de los incendiarios en el momento de cometer la acción, incluidas algunas en las que aparece el individuo que ellos señalan como el principal instigador.
El doctor Hsieh llegó al país en 1965 como parte de la misión de cooperación del gobierno de la República China de Taiwán para contribuir con el desarrollo de la producción arrocera. Este genetista desarrolló variedades nativas de arroz y facilitó, con su trabajo de 45 años consecutivos, la creación de otras nuevas de muy alto rendimiento que ahora se exportan a otras partes del mundo. Asimismo el trabajo de Hsieh mejoró el rendimiento de la producción arrocera por unidad de cultivo al punto de que hoy el país es autosuficiente.
Hsieh laboró durante 35 años en la finca experimental arrocera de Bonao donde desarrolló las variedades de arroz Juma, que cambiaron el concepto tradicional de cultivo de arroz en la República Dominicana, con las que casi quintuplicó el promedio nacional de este renglón.
Los incendios contra la pequeña propiedad del matrimonio Hsieh en Quita Sueño comenzaron hace dos semanas.
Los vecinos del lugar debieron auxiliarlos para impedir que se les quemara la vivienda que tienen en la pequeña propiedad cuando fue incendiado el primer grupo de plantones de bambú a lo largo de la cerca de casi mil metros al borde de la carretera.
Dijeron que a ese primer incendio debieron acudir los bomberos que combatieron el fuego desde las nueve de la mañana hasta pasadas las diez de la noche, teniendo que rellenar con agua los camiones tanques más de cinco veces.
8 Abril 2010
Apresan al subdirector general de Ganadería; lo acusan de quemar finca de bambú
Escrito por: El Día
SANTO DOMINGO.-El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales someterá a la justicia al subdirector general de Ganadería, Clemente Rodríguez del Rosario, por quemar la finca de bambú propiedad del genetista taiwanés Yien Tieh Tsieh ubicada próximo al río Haina.
Rodríguez del Rosario fue apresado en San Cristóbal por miembros del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), durante un operativo fruto de las denuncias que habían hecho los residentes en la zona, informó hoy Medio Ambiente.
Indica que el Subdirector General de Ganadería será sometido a la acción de la justicia acusado de quemar la finca de bambú y frutales que desarrolla el ciudadano taiwanés desde 1988.
Economía y Negocios 16 Abril 2010 |
BAMBÚES
Agricultura promete restaurar finca de Hsieh
es señalado como el responsable.
Ahora sólo espera que el Ministerio de Medio Ambiente y las
autoridades investigativas aclaren el hecho para que el
o los responsables paguen por el hecho.
Su mayor preocupación es que no dispone
de recursos para restaurar la plantación.
Santo Domingo.- La destrucción del proyecto de bambú y frutales del doctor Yin Tieh Hsieh, a causa de un incendio por el cual se investiga el subdirector de Ganadería, Clemente Rodríguez del Rosario, despertó la sensibilidad del ministro de Agricultura Salvador Jiménez, quien aseguró que la cartera que dirige se encargará de restaurar completamente toda el área destruida.
Según un documento de Agricultura, Jiménez indicó que dispuso las ayudas necesarias a fin de restablecer las plantaciones destruidas y para que el proyecto de bambú, ubicadas en la comunidad de Quita Sueño, Haina, siga siendo un modelo científico.
El ministro de Agricultura condenó la acción y aclaró que la misma no responde a un hecho realizado por una persona en su calidad de funcionario del Ministerio o de una de sus dependencias, sino que fue un acto aislado y particular.
Consideró el fuego ocasionado como un atentado no sólo contra el medio ambiente, sino también contra una persona como el doctor Hsieh, que es uno de los científicos extranjeros que más han contribuido al desarrollo agrícola de República Dominicana.
Reveló que tan pronto fue informado del incendio se reunió con el doctor Hisieh e impartió instrucciones a la Dirección de Ganadería, para que integrara una comisión que establezca si en el condenable acto participó un funcionario de dicha dependencia como ha sido publicado en los diferentes medios de comunicación. Dijo que de confirmarse la denuncia, se aplicarán las medidas disciplinarias correspondientes, porque desde la institución que dirige y de ninguna institución del Estado se apoya tal comportamiento.
El ministro de Agricultura destacó las cualidades científicas y humanas del doctor Hsieh, oriundo de Taiwán, y quien está considerado padre del arroz dominicano por sus investigaciones durante las cuatro décadas que ha estado al servicio del país.
El doctor Yin Tieh Hsieh es experimentado en la producción y procesamiento de arroz, nació en Taiwán un 14 de abril de 1929 y llegó al país en 1965, como subjefe de la misión Técnico Agrícola de China, dos años más tarde se convirtió en el jefe de la misión hasta julio de 1992.
Agregó que durante el tiempo que permaneció como jefe de la misión dedicó todo su esfuerzo al mejoramiento genético del arroz, compartiendo esa labora con las funciones que desde hace varios años vienen ocupando en el Centro de Investigaciones de Juma, Bonao, propiedad del Ministerio de Agricultura.
Todo indica que el problema se originó porque algunos troncos de los bambúes que sembró el proyecto traspasaron sus linderos.
A Clemente Rodríguez del Rosario, subdirector de Ganadería, es señalado como el responsable. Ahora sólo espera que el Ministerio de Medio Ambiente y las autoridades investigativas aclaren el hecho para el o los responsables paguen por el hecho. Su mayor preocupación es que no dispone de recursos para restaurar la plantación.
El fuego destruyó 22 años de esfuerzo del Dr. Hsieh
abril 13, 2010 por Redaccion
EL PROYECTO DE BAMBÚ Y FRUTALES ERA VISTO COMO UN MODELO CIENTÍFICO
Hoy 14 abril el doctor Yin Tieh Hsieh, reconocido como el padre del desarrollo del cultivo de arroz en República Dominicana, cumple 81 años. Para su cumpleaños está acostumbrado a realizar una pequeña celebración entre familiares y amigos. Este año es diferente.
La fecha le llegó en medio de una de las experiencias más amargas en su vida. El sacrificio de 22 años y más de una docena de viajes a Taiwán quedaron tronchados por el fuego que destrozó el proyecto de bambú y frutales que levantó en Quita Sueño, Haina, provincia San Cristóbal. Aún no se repone de ver el trabajo convertido en cenizas.
Desde ese proyecto se logró levantar los demás programas de bambúes que se formaron en las direcciones regionales de Agricultura, así como el taller de Juma, Bonao, en el cual se fabrican muebles de bambú y que emplea a jóvenes de la zona.
Todo indica que el problema se originó porque algunos troncos de los bambúes que sembró en el proyecto traspasaron sus linderos.
Clemente Rodríguez del Rosario, subdirector de Ganadería, es señalado como el responsable. Ahora sólo espera que el Ministerio de Medio Ambiente y las autoridades investigativas aclaren el hecho para que el o los responsables paguen por el hecho. Su mayor preocupación es que no dispone de recursos para restaurar la plantación.
“El funcionario de Ganadería es amigo mío, es un veterinario. No sé por qué se siente mal conmigo. Sembré unos bambúes que colindan con su terreno y por el paso de los años los troncos de algunos se han ensanchado y han llegado hasta su predio.
Pero esta no es la manera de resolver un problema. La gente tiene que hablar. Sembré los bambúes en 1988 para el proyecto de reforestación a nivel nacional”, explicó.
Según explica Hsieh con el paso del tiempo las plantas se fueron ampliando y al parecer ocuparon algunos pies del terreno que supuesta mente es de ese señor, por lo que supone que ahí está el odio que le tiene.
Al ser cuestionado si cree que sus bambúes ocupan parte de la tierra de Rodríguez, Hsieh dijo que es posible y que por eso mañana jueves recibe un agrimensor que medirá las parcelas para definir bien los límites de propiedad.
Aunque Hsieh admite que casi no tiene tiempo para visitar el proyecto de bambú por sus múltiples ocupaciones en la Procesadora de Semillas Quisqueya (Prosequisa), donde trabaja en tres nuevas variedades de arroz, afirma que Clemente jamás se ha acercado a él para plantearle algún inconveniente respecto a los linderos.
“Ahora no sé qué hacer. Las pérdidas son muy grandes y no tengo recursos suficientes para recuperar estas plantaciones. No creo que merezca esto. Lo único que he hecho en este país es trabajar. Estoy muy triste”, dijo.
Al lugar llegaron tres unidades de bomberos que al no poder sofocar el siniestro tuvieron que hacer varias recargas de agua. El proyecto de bambú que también combina con otras plantas traídas desde Taiwán se ha visto afectado por pequeños incendios durante los últimos años. El área total del proyecto abarca alrededor de 160 tareas. Al contemplar la tragedia y dejar ver la tristeza que le embarga por lo poco quedó saca el sentido del humor que le caracteriza al expresar: “aquí sólo quedé yo y por poco me quemo también”.
Hsieh ha recibido todo tipo de apoyo solidario de amigos y algunos, según cuenta, se le ha puesto a la orden para tomar cualquier acción, pero dijo que él confía en las autoridades de Medio Ambiente y en el Gobierno. Espera que las investigaciones se realicen lo más transparentemente posible. Los incendios comenzaron a afectar el proyecto desde finales de febrero y en más de cinco ocasiones el proyecto se vio afectado.
La información que maneja es que hay dos haitianos que están presos y que el Ministerio de Medio Ambiente apresó a Clemente Rodríguez, quien tiene propiedades en el área y actualmente es subdirector de Ganadería.
Según cuenta en 1976 trajo tres variedades de bambú desde Taiwán con las cuales se comenzó años tardes a reforestar algunas de las cuencas más importantes del país. El proyecto también fue llevado a Haití.
LA LLEGADA DE HSIEH A REPÚBLICA DOMINICANA PERSONALMENTE
Yin Tieh Hsieh, considerado por el padre del arroz dominicano, nació en Taiwán el 14 de abril de 1929. Llegó al país en 1965, ocupando el cargo de subfefe de la Misión Técnico Agrícola de China. A partir de julio de 1967 se convirtió en jefe de la misión hasta julio de 1991.
Durante esos años concentró sus esfuerzos en el mejoramiento genético del arroz. Además de cumplir sus funciones en la misión de Taiwán, trabajó en el Centro de Investigaciones Arroceras de Juma, Bonao hasta 1992.
Desde mayo de 1992 ocupó otros cargos importantes, entre los que están asesor de la Secretaría de Agricultura y del Banco Agrícola, en materia arrocera. Desde la misma fecha funge como encargado de la Unidad de Investigaciones Arroceras de la Compañía Productora de Semillas Quisqueya (Prosequisa).
Sus trabajos han sido muy fecundos y reconocidos. Su empeño y dedicación marcan un hito en el fortalecimiento y mejoramiento de las prácticas agrícolas usadas en el cultivo de arroz.
En este cultivo ha hecho grandes aportes en lo relativo al mejoramiento de variedades. Son el resultado de su esfuerzo el desarrollo de las variedades Juma 57, Juma 58, Prosequisa 4 (1995), Prosequisa 5 (2002) y Prosequisa 10 (2005).
En la actualidad, esas variedades representan más del 80% del área dedicada a la siembra de arroz. Hsieh logró la introducción al país de siete variedades de bambú.
Por: Jairon Severino
Listín Diario
Convenio para plan de bambú se quedó sin firmar
Santo Domingo.- La Oficina del Plan Nacional Quisqueya Verde, que funciona en el edificio del Ministerio de Agricultura, convocó ayer a la prensa para una firma de convenio con la Misión Técnica de Taiwán para el desarrollo de diferentes variedades de bambúes en República Dominicana, que es justamente lo que por 22 años hace el doctor Yin Tieh Hsieh, a quien le quemaron el proyecto que para tales fines desarrolla en Quita Sueño de Haina, San Cristóbal.El director de Quisqueya Verde, José Enrique Báez Ureña, recibió a los periodistas en su despacho para informar que laf irma fue pospuesta, porque ni las autoridades de Taiwán ni el doctor Hsieh tenían conocimiento de esa actividad.
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