miércoles, 28 de septiembre de 2011
domingo, 25 de septiembre de 2011
Bosch se opuso a pedido de Kennedy
Néstor Medrano Santo Domingo.- Pocas veces se ha dicho que entre los factores determinantes que promovieron el golpe de Estado contra el gobierno de Juan Bosch, del cual hoy se cumplen 48 años, estuvo la oposición del estadista a que Estados Unidos utilizara el territorio dominicano, para entrenar tropas con miras a derrocar a la dictadura de Francois Duvalier en Haití. Estas maniobras fueron hechas sin consultar al gobierno dominicano, pues, en ese sentido, los norteamericanos no confiaban en el entonces jefe de Estado dominicano, de quien temían fuera comunista, con vínculos estrechos con el triunfante líder de la revolución cubana, Fidel Castro. Según lo recogido en el libro Golpe y Revolución, de Víctor Grimaldi, referido por la investigación de Joaquín Gerónimo “En el Nombre de Bosch”, la trama del derrocamiento fue urdida contra Bosch desde la embajada norteamericana “al no encajar éste en la estrategia de contención anticomunista, trazada por John F. Kennedy”. Antecedentes
Obsesion de EEUU
“Esto le impuso terribles condicionantes al gobierno constitucional de Juan Bosch y al mismo tiempo ya en pleno 1963 el gobierno de Estados Unidos estaba dedicado a derrocar a Duvalier, mediante operaciones encubiertas, desde territorio dominicano”, explica el texto. En esta publicación hay una referencia tácita que han hecho otros historiadores, e incluso protagonistas de esos hechos históricos, que aunque son conocidos, muchos sectores se empeñan en buscar causas extrañas a un derrocamiento que se gestó desde antes de Bosch asumir la Presidencia de la República: “No tenían confianza en Bosch para manejarlo en sus planes antiduvalieristas, pues en la crisis con Haití, en abril del 1963, Bosch se comportó como el jefe de Estado dominicano y seguiría comportándose como tal al extremo de estar dispuesto a desatar un escándalo político internacional poniendo al descubierto las acciones del gobierno de Kennedy para derrocar a Duvalier, financiando a grupos de guerrilleros haitianos desde territorio dominicano, sin el conocimiento, ni mucho menos el consentimiento del gobierno dominicano” . Otros hechos propiciadores del golpe de Estado, fueron las reformas sociales concebidas y propuestas por Bosch, que se entienden como el primer choque que tuvo el nuevo régimen con grupos conservadores. Luego hubo nuevos conflictos por el establecimiento de impuestos y la ley que estableció el precio tope del azúcar que se exportaba. En los primeros meses de la administración del escritor y político, el azúcar alcanzó en los mercados mundiales precios sin precedentes, por lo que el gobierno introdujo el proyecto que limitaba las ganancias de las empresas azucareras. HISTORIA, HECHOSEl entonces líder perredeísta ganó las elecciones del 20 de diciembre de 1962, las primeras que se realizaban luego de la decapitación de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Asumió el gobierno el 27 de febrero, y su derrocamiento se produjo 7 meses después, el 25 de septiembre de 1963. Bosch había retornado al país a finales de 1961 luego de un exilio de más de 20 años, su partido, el PRD se había formado en Cuba en 1939. Después de la dictadura, los dirigentes perredeístas Ángel Miolán, Ramón Castillo y Nicolás Silfa, llegaron al país el 5 de julio de 1961 y comenzaron la organización de la oposición al trujillismo. Durante la transición del final de la dictadura y la creación del gobierno provisional del Consejo de Estado, presidido por el Rafael Filiberto Bonelly, e integrado por doce notables, el Congreso Nacional había sido disuelto por el presidente Balaguer. Tras las elecciones de 1962, los legisladores electos tomaron posesión de inmediato para integrar una asamblea constituyente para sustituir la Constitución de la dictadura. |
Mansos y Cimarrones...
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viernes, 16 de septiembre de 2011
Tony Raful revela consenso entre las propuestas culturales en el PRD y PLD
El ex Secretario de Estado garantiza continuidad en las políticas culturales
SANTO DOMINGO.- El ex secretario de Estado de Cultura y encargado del área cultural de la campaña de Hipólito Mejía, Tony Raful, reveló que en el sector de la Cultura hay un consenso entre los Partidos de la Liberación dominicana y Revolucionario Dominicano, en cuanto a las necesidades y prioridades del mismo, sin importar la bandería partidaria.
Raful indicó que “en el sector cultural no cabe la división, aunque estemos divididos desde el punto de vista político, en el sentido de las preferencias y las opciones partidarias. Sin embargo, en el campo cultural este tipo de quebrantamiento no se produce de manera significativa, a no ser que sea a nivel personal o disparidades de estilos, o de forma. Pero en cuanto a los problemas básicos de la cultura, yo creo que en gran medida sí estamos de acuerdo estamos de acuerdo a nivel general. Por lo tanto si es posible una aproximación con relación a los programas, en relación a las propuestas, en relación a las ofertas, en relación a la necesidad de darle un nuevo giro al proceso cultural en la República Dominicana, de encausarla, de llevarla a un plano superior al actual”.
Según el ex ministro el acercamiento entre ambas partes ha abierto la coyuntura para que haya un intercambio de propuesta entre ambas agrupaciones para darle un nuevo sentido en el área cultural, con el objetivo de crear las condiciones para que se materialice una continuidad de aquellas ejecutadas por el Gobierno.
Raful, quien fungió como titular Cultural durante la gestión de Hipólito Mejía (2000-2004), dijo sentirse confiado que a lo interno del Estado las facciones culturales deben lograr las satisfacción de las necesidades en ese plano de la expresión social, fuera de cualquier posicionamiento ideológico o partidista.
“No hay ningún antagonismo desde el punto de vista de la propuesta, sino una aproximación que van en beneficio del país, de los ciudadanos y del destino de la cultura en la República Dominicana”, sostuvo Tony Raful durante su participación en el programa radial “Dejando Huellas” y entrevistado por los periodistas Onorio Montás, Susie Caraballo y Frank Núñez que se difunde de 4 a 6 todas las tardes por las emisoras Dominicana FM y Radio Santo Domingo AM.
En otro sentido, Raful defendió la unidad a lo interno del partido heredado por José Francisco Peña Gómez y restó importancia de las últimas deserciones de dirigentes perredeístas a sus funciones en la campaña proselitista del candidato de esa organización política, el ex presidente Hipólito Mejía.
El también escritor e intelectual dominicano justificó algunos de los rompimientos a pasiones y divergencias que no ponen en juego la cohesión del partido más antiguo del actual sistema proselitista de la República Dominicana, aunque aceptó que muchas veces algunas actitudes “salen cara”, para las aspiraciones de una determinada institución partidaria.